miércoles, 14 de marzo de 2012

Día Mundial de Acción contra las Represas, a favor de los Ríos, el Agua y la Vida


Durante el Primer Encuentro Internacional de Damnificados por las Represas, realizado en Curitiba (Brasil) en 1997, surgió la idea de celebrar el Día Internacional de Acción.

En la actualidad, más de 45.000 grandes represas, con muros de embalse que superan los 15 metros, están obstruyendo los ríos del mundo y sus depósitos cubren más de 400.000 kilómetros cuadrados de suelo. Estos embalses han inundado millones de hectáreas de bosque, en especial en la zona tropical.

El gobierno de Brasil está avanzando en la construcción de la tercera represa más grande del mundo: la represa de Belo Monte sobre el río Xingu, en el estado de Pará. El proyecto se remonta a la dictadura militar de Brasil.

Bello Monte inundará 400 km² de bosques, también obligará a más de 20.000 personas a dejar sus hogares en los municipios de Altamira y Vitória do Xingu. Con el fin de alimentar a la central eléctrica del complejo, hasta el 80 % del río Xingu, se desviará de su curso original, afectando directamente a los territorios Paquiçamba y Arara de los pueblos indígenas Juruna y Arara.

Se ha calculado que los bosques inundados por Belo Monte van a generar enormes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero que es 25 veces más potente que el dióxido de carbono.

Belo Monte será una de las represas más ineficientes de energía en la historia de Brasil. Se va a producir sólo el 10 % de su 11.233 MW de capacidad instalada durante los meses de temporada seca, un promedio anual de sólo 4.462 MW, o el 39 % de su capacidad nominal. Para garantizar un flujo de todo el año del agua, el gobierno tendría que construir una serie de grandes represas en el Xingu y sus afluentes que afectará gravemente los bosques y los pueblos que habitan en ellos.

Considerado como un obstáculo para los intereses empresariales, los pueblos indígenas son particularmente vulnerables. Los megaproyectos por lo general enfrentan las comunidades indígenas con la enfermedad, la pérdida de fuentes de agua potable, los alimentos y la desintegración cultural y abusos contra los derechos humanos.

En la foto se observa cuando el Jefe Raoni, de la tribu nativa Kayapó, en el estado brasileño de Pará, se derrumba en llanto al enterarse de que la  presidente de Brasil, Dilma Rouseff, ha autorizado la construcción de la controvertida represa hidroeléctrica de Belo Monte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario