Desde
hace 22 años, Rafael Lajmanovich, investigador de CONICET estudia
las serias consecuencias de la combinación entre glifosato y
arsénico en la biología de los anfibios. Los resultados, salvando
las distancias, son extrapolables al cuerpo humano y las
consecuencias principales son: disrupción hormonal, daños en el ADN
e incrementa la proliferación celular sanguínea. Esta combinación
de sustancias resulta altamente cancerígena.
Las
poblaciones rurales ven su salud afectada por el uso de agroquímicos
en zonas aledañas (a veces a algunos metros de sus casas). Los
efectos negativos sobre el ambiente y la salud han sido ampliamente
probados y se cada vez se suman más evidencias científicas.
Rafael
Lajmanovich es un investigador de CONICET de la Universidad Nacional
de Luján, Doctor en Ciencias Naturales y desde hace 22 años se
dedica a estudiar los efectos de los agroquímicos en la biología de
los anfibios autóctonos.
Su
investigación concluye sobre los efectos negativos del glifosato,
por ejemplo, pero también sobre la potenciación de estos efectos en
la combinación de agroquímicos con sustancias naturales. Una de
ellas es el arsénico que, entre otros usos, es utilizado en la
fabricación de gases venenosos pero a sus vez, está presente en la
naturaleza.
Lajmanovich
determinó luego de su investigación, que las principales
consecuencias de esta combinación de sustancias para los anfibios
han sido tres: ”Por un lado, el glifosato con arsénico es
disruptor hormonal, es decir, que interfiere en la producción de las
hormonas tiroides. Por otro lado, daña el ADN y, por último, se
demostró que incrementa la proliferación celular en células
sanguíneas”.
Los
cambios a largo plazo, indican que las poblaciones de anfibios están
cursando un fenómeno mundial de extinción y una de las principales
causas es la agricultura ya que es “la actividad que más impacta
sobre las poblaciones de anfibios, por la destrucción de los
hábitats y por los plaguicidas”. Éste problema genera cambios en
los ecosistemas y además puede alertar sobre lo que sucede en las
poblaciones rurales.
El
investigador advierte, que salvando las distancias biológicas entre
anfibios y humanos, los resultados de su investigación son
evidencias del riesgo ecotoxicológico a las que están sometidas las
poblaciones expuestas a ambas sustancias. Lajmanovich presentó su
estudio en un artículo en la revista científica Heliyon, y aquellos
interesados pueden ver el artículo en el siguiente link: Primera evaluación de nuevos efectos sinérgicos potenciales de la mezcla de glifosato y arsénico en renacuajos de Rhinella arenarum (Anura:Bufonidae).
En
una entrevista periodística, el investigador indicó que otro de los
principales problemas es que las poblaciones expuestas a este combo
de sustancias son sectores más vulnerables. Según explica
Lajmanovich estos territorios son denominados “zonas de sacrificio
ambiental”. Se trata de áreas periféricas a las grandes ciudades
que, en general, están expuestas a contaminación de la industria y
el agro durante mucho tiempo.
Por
último, el Doctor en Ciencias Naturales concluyó que “gran parte
de la población rural tiene residuos de agroquímicos en sangre, y
está expuesta a grandes dosis de estas sustancias” y que se debe
abrir el debate a la sociedad acerca del modelo productivo con base
en agroquímicos.
Fuente:
Las serias consecuencias de la combinación entre glifosato y arsénico, 15 noviembre 2019, El Resaltador. Consultado 21 noviembre 2019.
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