viernes, 11 de octubre de 2019

Huinca: aseguran que es “insostenible” la Planta Regional de Residuos


El proyecto que nació hace 6 años para terminar con los basurales a cielo abierto en el Roca, acumula cada vez más problemas. Ahora los intendentes analizan volver a tratar los desechos en cada una de sus comunidades.

por Ignacio Castro

Los gastos económicos, las distancias entre las localidades y un mal manejo desde sus inicios, fueron factores decisivos para que el proyecto de Planta de Residuos, puesto en marcha hace seis años, camine hacia el fracaso en el Departamento Roca.

Los mandatarios hablaron el tema en la última reunión de Comunidad Regional que se desarrolló en Pincen y acordaron trabajar en una alternativa de que cada localidad trate nuevamente su basura y que Huinca Renancó se quede con la planta.

La idea de generar puestos regionales para concentrar los desechos surgió años atrás, aplicando un sistema de embalaje en los denominados “caramelos”. Pero no dio los resultados esperados y ya el año pasado un incendio ocurrido en el predio generó malestar en los vecinos de Huinca, ciudad depositaria de los desechos de toda la región.

Hoy solamente Huinca Renancó tiene un costo estimado de 300.000 pesos mensuales, que debe aportar al funcionamiento a un predio colapsado que ya no tiene espacio para seguir depositando los residuos del Departamento Roca.

Ante esta situación, el intendente Oscar Saliba consideró que el proyecto “está agotado”.

"Es insostenible. Lo hemos tratado en la última reunión de Comunidad Regional. Tenemos casi una determinación tomada. La gente de Villa Huidobro está tratando de armar su propia planta; a lo mejor Valeria podría venir a Huidobro a traer su basura y nosotros nos quedaríamos con la planta para realizar lo nuestro", anunció el mandatario local. Y agregó que "es difícil cuando viene la basura de todo el departamento porque a veces no se divide la basura y vienen algunas cosas que no deben venir”.

En tanto, Saliba destacó la labor que Jovita hace en el tratamiento de sus desechos, y la idea es replicar esta iniciativa en otras localidades.

Los mandatarios se encargaron de aclarar que no se plantea volver a los basurales a cielo abierto en cada comunidad sino, al contrario, generar proyectos individuales, reduciendo costos y haciendo más operativa la tarea.

Hoy el predio que se ubica a unos 5 kilómetros al oeste de Huinca Renancó está visiblemente desmejorado, desbordado de bolsones y con serios problemas de funcionamiento. Es decir que el objetivo de reducir la contaminación no se está cumpliendo y no hay una proyección a futuro.

No dio resultado”

"Esta planta de basura que la Provincia nos instaló en Huinca porque era la mayor población que generaba basura, no dio los resultados que esperábamos. Posiblemente por mal manejo nuestro, porque no se hicieron las cosas como correspondía, o porque no es lo adecuado para la zona y ahora hay que ver cómo se revierte esta situación", reflexionó Saliba.

Sostuvo además que habrá unos meses de transición para que cada municipio pueda buscar nuevas alternativas para tratar su basura.

Respecto de los costos, Saliba fue contundente al señalar que Huinca gasta unos 300 mil pesos por mes. “Está el tema de las bolsas, los empleados, la parte eléctrica. Hoy, en esta situación económica, no es fácil llevarla adelante. El predio está lleno y no da más”.

Afirmó que aquel sistema gestado en Leones y que se pretendió replicar en el sur cordobés no funcionó. “Ese proyecto a nosotros no nos sirvió; esta es una Comunidad Regional con distancias importantes entre las localidades. Se hace inviable. Sólo a Valeria tenemos 200 kilómetros de ida y vuelta con el camión", describió el mandatario huinquense.

La alternativa más firme es que cada comunidad ubique su propia planta o bien las más pequeñas puedan trasladarlas a localidades como Villa Huidobro, Huinca o Jovita, según las distancias. Estas tres últimas tienen proyectos propios, que en el caso de Jovita ya se está implementando, en tanto que Huinca se quedaría con la planta para uso propio.

La Comunidad Regional ya se ha contactado con la Provincia por este tema y estiman que en los primeros meses del año próximo se abandonaría el proyecto.

Cabe agregar que al momento del anuncio de la instalación de la planta en Huinca, en el año 2012 se realizó una audiencia pública en la que un grupo de vecinos manifestó su disconformidad con este proyecto e hizo mención a la falta de un estudio de impacto ambiental.

Un predio colapsado y con alto riesgo de contaminación

Lo que se anunciaba como una solución a la problemática de los basurales a cielo abierto terminó por ser un desastre ambiental que afecta mayormente a los huinquenses; son incalculables las toneladas de basura acumuladas en el predio que está visiblemente colapsado y que linda con una laguna natural de la zona. A todo esto se sumaba que en el lugar ya funcionaba el basurero municipal, sobre el cual en el último año se realizó un trabajo de saneamiento.

En principio, la planta de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos fue gestada para recibir basura de las 12 localidades del departamento General Roca, iniciativa que contó con una inversión provincial de tres millones de pesos. Pero sólo 7 quedaron en el proyecto.

En más de una oportunidad, el intendente Oscar Saliba expresó públicamente su disconformidad con la administración de la planta que estuvo mayormente a cargo de la Cooperativa El Sureño, hasta que el año pasado la Comunidad Regional decidiera rescindir el contrato y tomar el proyecto a su cargo.

Quizás el punto cúlmine fue en febrero de 2018, cuando un incendio de gran magnitud, que duró alrededor de 72 horas, produjo una densa columna de humo tóxica que incluso llegó a afectar una familia que fue hospitalizada.

Se quemaron más de 200 caramelos que contenían hasta recipientes de insecticidas hogareños.

Fuentes:

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