martes, 19 de febrero de 2019

Prevenir las inundaciones, una responsabilidad y una obligación

Río Ceballos después de las catastróficas inundaciones de febrero de 2015. Foto: Colectivo Manifiesto.

A cuatro años de las inundaciones, los vecinos siguen esperando las obras para prevenir una nueva tragedia ambiental por la desidia del Estado y la voracidad de los desarrollistas inmobiliarios. “Estamos igual que en 2015, pero con un gran aprendizaje ciudadano”, aseguró Rosa Cativa, impulsora del amparo ambiental que obliga al gobierno provincial a hacer obras preventivas.

El 15 de febrero es una fecha marcada con recuerdos negros en el calendario del inconsciente colectivo cordobés. Las inundaciones dejaron consecuencias gravísimas, personas fallecidas, heridos, evacuados, barrios enteros arrasados y mucho dolor. Lo que no parece haber dejado esa tragedia fue un gran aprendizaje para el Estado, que todavía no realizó todas las obras de prevención necesarias para que no se repita un hecho tan grave.

Lo que ganamos fue ciudadanía. No se hicieron las obras, sólo se drenó el río y se dejaron los sedimentos al costado. Hay yuyos de cuatro metros. Lo bueno es que ahora, ante un desmonte, la gente se moviliza”, aseguró Rosa Cativa, impulsora del amparo ambiental que hace unos días tuvo fallo favorable en la Justicia y obliga a la Provincia a realizar tomar una serie de medidas para prevenir una nueva inundación como la de 2015.

En el amparo se requiere que se arbitren los medios necesarios para: implementar un sistema de alertas tempranas que permita detectar, evaluar, informar y prevenir cualquier fenómeno meteorológico; definir un protocolo de coordinación de las áreas de la Administración Pública encargadas de la Seguridad Pública; establecer un protocolo de manejo del dique “La Quebrada”; y desarrollar un plan de remediación forestal y de urbanización para la zona afectada.

La Justicia de Córdoba registró el reclamo presentado por Cativa como “proceso colectivo”, ya que “la clase afectada por este proceso está integrada por los vecinos de las localidades de Mendiolaza y Villa Allende de la provincia de Córdoba”.

Sin embargo, la situación hoy no tiene buenas perspectivas. Los desmontes para loteos están a la orden del día. “Aunque la gente se moviliza, el Estado lo aprueba. 500 vecinos dijimos no en Unquillo a ‘El Montecito’, un predio de 100 hectáreas que va a inundar todo Unquillo y Mendiolaza. Los dueños son fideicomisos de gente vinculada al poder político y judicial. O sea que tampoco podemos ir a un juicio. Lo mismo pasó con ‘El Terrón’, que va a inundar el Talar y Mendiolaza”, repasó Cativa.

Ahora, la vecina que presentó el amparo espera que el Estado brinde respuestas: “Hasta abril están anunciadas lluvias que pueden ser de mucha agua en poco tiempo. Yo le pedí a Fabián López (NdR: ministro de Servicios Públicos) que viniera a recorrer la cuenca pero no me lo concedió”. Cativa recordó que el panorama ante una nueva caída intensa de agua es peligroso, ya que “las obras no se hicieron, los countries no tienen lagunas de contención y además tiran el agua a los barrios más bajos de cada localidad”.

No hay alertas tempranas ni señalización de por dónde evacuar. Si dan la orden de evacuación ¿para dónde corremos? Estamos igual que en 2015, pero con un aprendizaje ciudadano”, concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario