Varias actas de
una Comisión Oficial uruguaya reflejan que, entre 2012 y 2017, hubo
unos 60 incidentes provocados por la pastera en los efluentes
líquidos y atmosféricos. La CARU nunca denunció estos hechos en
los informes que ha publicado.
Según consta en
las últimas cinco Actas de la Comisión de Seguimiento de UPM
ubicada en Fray Bentos, a las que ha accedido MAXIMA ONLINE, en los
últimos 57 monitoreos conjuntos de la planta realizados entre
noviembre de 2012 y octubre de 2017, se llevan detectados un total de
61 incumplimientos en diversos parámetros ambientales, provocados
tanto por los efluentes líquidos que la pastera vierte al río
Uruguay, como así también por las emanaciones gaseosas de la
planta.
De acuerdo a lo
que revelan los informes oficiales, en los dos últimos años, existe
un importante aumento de los “episodios de olor” que no son otra
cosa que emisiones de material particulado, que contienen compuestos
altamente tóxicos que se dispersan en la atmósfera formando una
densa “pluma” o nube. Según comprobó la Comisión de
Seguimiento uruguaya, hasta julio de 2015, los episodios gaseosos
atribuibles a la empresa fueron 4, pero treparon a 13 al año
siguiente y, hasta octubre de 2017, se constataron otros 23, con lo
cual ya totalizan 40 en cinco años. Asimismo, en el mismo período
se produjeron tres fallos generales en la planta, que motivaron su
paralización no prevista.
Estos y otros
incidentes que fueron atribuidos a la pastera en el último lustro,
no aparecen consignados en los informes publicados por la CARU
respecto de los monitoreos conjuntos que lleva a cabo el Comité
Científico del organismo binacional mensualmente.
La Comisión de
Seguimiento sobre UPM, con sede en Fray Bentos, fue creada en 2007,
con el objetivo de controlar el desempeño ambiental de la pastera,
la terminal portuaria y zona franca de Fray Bentos. Está presidida
por funcionarios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial
y Medio Ambiente del Uruguay y la integran la Dirección Nacional de
Medio Ambiente del Uruguay (DINAMA) y funcionarios de la Intendencia
del Departamento Río Negro.
En los 57
monitoreos realizados entre noviembre de 2012 y octubre de 2017 se
detectaron diversas anomalías en el denominado “Canal Parshall”,
que es donde está ubicado el efluente donde UPM vierte sus desechos
líquidos al río Uruguay todos los días del año. Los eventos
comprobados incluyeron exceso en la demanda química de oxígeno, en
la cantidad de concentración de fósforo por litro de agua y
también, un aumento en la carga diaria de fósforo que está
permitida arrojar al cauce del río Uruguay en por lo menos tres
oportunidades. En otras dos ocasiones, la temperatura del efluente
superó los mínimos permitidos por la normativa durante varias
semanas y también, se encontraron peces vivos y muertos en las
piletas de pluviales de la planta. Nada de todo esto aparece
consignado por la CARU en sus reportes.
El día que Orión
dejó de brillar
Según consta en
el Acta 25 del 30-8-2013 de la Comisión de Seguimiento uruguaya, el
Comité Científico de la CARU y los técnicos de la DINAMA, entre
noviembre de 2012 y junio de 2013 ingresaron a la planta de Botnia en
8 ocasiones. En el apartado “Efluentes líquidos”, del mencionado
documento se lee textualmente: “Para el parámetro Fósforo hubo
una superación del límite máximo permitido para carga promedio
mensual (ton/día) con un valor de 0.076 ton/día siendo el límite
de 0.074 ton/día en noviembre 2012”. Más adelante se deja
constancia de la “Superación del estándar de pH en el vertido
desde la pileta de pluviales nº4 el 27/05/2013 obteniendo un valor
de 9,5”.
La planta de UPM
en Fray Bentos se denomina Orión, y fue bautizada así para
homenajear a la única constelación capaz de ser vista no solo
durante las noches sino también durante los amaneceres del rígido
invierno finlandés. Pero a las 17,30 del 8 de julio de 2013, Orión
se apagó sorpresivamente.
Aquel día, se
produjo una importante falla eléctrica que paralizó la pastera de
Fray Bentos y provocó peligrosos aumentos en las concentraciones de
los efluentes de la planta. Según se dejó constancia, el 8 de julio
de 2013 ocurrió una “falla eléctrica que se adjudicó a un
cortocircuito en un transformador que abastece el área del puerto.
Esa noche se arrancó nuevamente la planta hasta que el 9 de julio a
las 6 horas, ocurrió una nueva falla, detectándose la falla
principal en una barra de conexión. Se restableció la alimentación
a diferentes áreas de la planta el 12 de julio”.
Pero eso no fue
todo. “En el periodo entre las 20:20 horas del 8 de julio y las
6:10 horas del 9 de julio en que se arrancó temporariamente la
planta, se realizó vertido de efluente (promedio aproximado: 232
Litros/segundo) hasta que ocurrió nuevamente un corte. El Canal
Parshall (por donde sale el efluente que se vierte) se llenó porque
la válvula previa al vertido al río estaba cerrada; posteriormente
se consiguió abrir para vaciar el Canal Parshall dado que había
estado lloviendo un poco. El principal aspecto que se constató fue
un considerable aumento temporario de las concentraciones de color y
DQO (Demanda Química de Oxigeno)”.
Como dato
ilustrativo, durante aquellos eventos, técnicos de la DINAMA
concurrieron a Fray Bentos y permanecieron en la pastera entre el 30
de julio y el 13 de agosto de 2013 hasta que los inconvenientes se
subsanaron. Se desconoce si la CARU fue anoticiada de ese grave
percance de la planta de UPM, aunque en caso de haber enviado
técnicos del organismo al lugar, éstos nunca dieron cuenta de lo
ocurrido.
El informe número
27, fechado el 22 de julio de 2014, da cuenta de otros 9 monitoreos
conjuntos en el interior de la pastera efectuados por la CARU y la
DINAMA entre noviembre de 2013 y junio del año siguiente. Lo
consignado en el apartado de los efluentes líquidos indica: “La
muestra tomada por UPM el 11 de enero de 2014 arrojó un valor de
69,5 mg/L (miligramos por litro) de DBO5 (Demanda Biológica de
Oxigeno)” cuando el máximo autorizado en el río Uruguay es de 10
miligramos por litro. Asimismo, “para el parámetro Coliformes
Termotolerantes hubo una superación del límite máximo permitido en
diciembre 2013”.
En cuanto a las
emisiones atmosféricas, en el Acta 27 de la Comisión de Seguimiento
se refleja los siguiente: “Se han registrado 12 eventos de olor en
el período, pero asignables inequívocamente a la planta solamente
uno. El 28 de febrero de 2014 se produce la rotura de vaina de
termocupla. Esto originó venteo de gases olorosos. Acción de
mitigación: detección del proceso de cocción y reparación.
Evaluándose modificaciones en la en la línea para minimizar venteos
y tener mayor capacidad de maniobra”.
Entre julio de
2014 y julio de 2015, la CARU y la DINAMA uruguaya ingresaron en 13
oportunidades para monitorear la pastera. Según el Acta 28, del 2 de
septiembre de 2015, “las muestras tomadas por UPM entre 15 y el
18/10/2014 (parada de mantenimiento anual), arrojaron valores entre
133 y 370 mg/L de DBO5 (Demanda Biológica de Oxigeno)”, cuando el
mínimo permitido es de 10 mg/L o miligramos por litro de agua. Por
otra parte, “las muestras tomadas por UPM entre el 16 y el
20/10/2014 (parada de mantenimiento anual), arrojaron valores entre
5,2 y 7,1 mg/L de PT (Fósforo Total). Este dato es de una gravedad
inusitada ya que máximo de vertido permitido por la normativa al río
Uruguay es de 0,025 miligramos de fósforo total por litro. Y como si
esto fuera poca cosa, el Informe sostiene: “Se registraron eventos
de incumplimiento del parámetro temperatura en el efluente final
durante algunos días de enero y febrero de 2014. El parámetro
temperatura superó el límite establecido durante el 11% del tiempo
en enero de 2015 y el 21% del tiempo en febrero de 2015”. Sobre el
particular, no se conoce que la CARU haya referido nada al respecto.
Asimismo, entre
“el 14 y 16 de octubre de 2014, debido a la parada anual de
mantenimiento” en la planta de UPM hubo “episodios de olor” que
se reiteraron “el 3 de mayo de 2015 por falla en la red eléctrica
interna de la planta que ocasionó un apagón y se perdió la
posibilidad de quemar los gases malolientes produciéndose venteos
frecuentes. Se realizó reparación del sistema y reconexión de la
planta al suministro eléctrico. Se analizarán posibles acciones
preventivas con el proveedor y se evaluará modelar la red para
identificar vulnerabilidades”.
Dos días después
de ese último incidente, el “5 de mayo de 2015 dos trips de
caldera de recuperación que originaron venteos de gases olorosos. Se
arrancó la planta para recuperar quema de gases olorosos,
investigándose el incidente junto con el proveedor para evaluar
acciones preventivas”.
Peces muertos y
emanaciones tóxicas
Durante el
monitoreo conjunto correspondiente al 14 de abril de 2015, “el pH
medido in situ fue de 8.65 y la conductividad fue de 264 uS/cm. La
pileta no estaba descargando al momento de la inspección”. Pero lo
que sigue a continuación en el documento referido a dicho ingreso a
la pastera de Fray Bentos es inquietante.
“Se constataron
peces muertos en la pileta de pluviales nº 4. También había
presencia de peces vivos. Fue la única inspección en que DINAMA
constató peces muertos en una pileta de pluviales de la planta”.
Al parecer, los técnicos de la CARU no vieron nada de todo esto,
porque en sus informes no hacen referencia a lo detectado por los
uruguayos.
En los 10
monitoreos efectuados entre agosto de 2015 y mayo de 2016 (Acta 29
del 22-6-2016), “de las muestras tomadas por UPM se constata
superación de la concentración de Fósforo el 25/08/2015 (5,88
mg/L) y el 24/11/2015 (5,6 mg/L), y superación de la carga diaria
promedio mensual (75 Kg/día en agosto de 2015, y 116 Kg/día en
febrero 2016)”.
Durante dicho
período la pastera originó un total de 13 incidentes de emanación
gaseosa descontrolada de material particulado (dioxinas y furanos
altamente tóxicos), según el siguiente detalle:
“6 de octubre de 2015: Perturbación en la operativa del reactor de impregnación que ocasionó venteos de gases olorosos por desconexión de transmisión a DCS durante mantenimiento.
29 de diciembre de 2015 y días siguientes (31/12, 1°/1/2016 y 4/1/2016): En la planta no ocurrieron venteos, pero hubo episodios gaseosos. Por la dirección del viento no es posible descartar a la planta como posible fuente de olores, pero no se encontró vinculación directa.
11 de febrero de 2016: Incidente provocado en la pileta de ecualización 1 que estaba sin efluente, únicamente con material sedimentado.
20 y 21 de febrero de 2016: Dicho evento se asoció a la tarea de vaciado de la pileta de ecualización 1, que habían comenzado el 19 de febrero, y que el 22 de febrero recién comunicaron que limpiarían.
26 de febrero de 2016. Dicho evento estuvo relacionado a las tareas de limpieza de la pileta de ecualización 1 que estaba en curso.
30, 31 de marzo, 1° de abril de 2016 (y días posteriores): Originalmente se asociaron al vaciado de la pileta de ecualización 2. Posteriormente se halló presencia de bacterias sulfato reductoras en las piletas de ecualización, debido a las condiciones generadas en el efluente por la nueva planta de remoción de fósforo”.
Por todos estos
episodios de emisiones atmosféricas descontroladas, UPM fue
sancionada en dos oportunidades. La primera multa, “por no haber
realizado en febrero de 2016, la comunicación de una actividad que
puede generar emanaciones, incumpliendo con lo establecido al
respecto en el Plan de Gestión Ambiental de Operación, aprobado por
Resolución de DINAMA Nº 218/07 de 31/10/07 (en adelante, PGAO)”.
La segunda sanción que recibieron los finlandeses fue por “haber
incumplido nuevamente con la comunicación proactiva de una actividad
que puede generar olores incumpliendo con lo establecido en el PGAO
por haber incumplido con lo establecido en el punto 3.2 Olor del Plan
de implementación de medidas de mitigación y compensación que es
parte integrante del PGAO”.
87 kilos diarios
de fósforo al rio
El último
documento de la Comisión de Seguimiento de la planta de celulosa de
Fray Bentos corresponde a los 17 monitoreos conjuntos llevados a cabo
entre la DINAMA y el Comité Científico de la CARU entre junio de
2016 y octubre de 2017.
El Acta 30, del
14 de noviembre del año pasado sostiene que “de las muestras
tomadas por UPM se constata superación de la concentración de SSTT
(Solidos Totales Suspendidos) el 12/12/2016 (168 mg/L) y el 3/1/2017
(312 mg/L), siendo el estándar 150 mg/L”. También dice el
informe: “De las muestras tomadas por UPM se constata superación
de la carga diaria promedio mensual de P (Fósforo) en diciembre 2016
(87,4 Kg/día), siendo el límite 74 kg/día”. En marzo de este año
2018, las autoridades uruguayas volvieron a sancionar a UPM por estos
dos nuevos incumplimientos de la normativa vigente para efluentes en
el río Uruguay.
Los episodios de
emanaciones atmosféricas atribuidas a UPM, entre junio de 2016 y
octubre del año pasado, fueron 23.
“6 eventos debido a la limpieza de las piletas de ecualización y seguridad (15/6/2016; 1° y 11/10/2016, 12,18 y 24/5/2017);
13 eventos debido a la liberación de compuestos volátiles generados por procesos anaerobios en las piletas de ecualización (16 y 26/8/2016, 16 y 30/9/2016, 3 y 16/1/2017, 8/2/2017, 27/3/2017, 3/4/2017, 3/5/2017, 14/6/2017, 24/8/2017, 30/9/2017)” y además,
“4 eventos generados por tareas de mantenimiento en la planta (18/1/2017, 6/4/2017, 29/8/2017, 1°/9/2017)”.
Por estos
incidentes de contaminación provocados por UPM, la DINAMA uruguaya
recibió 11 denuncias de vecinos de Fray Bentos y varias
comunicaciones de la Intendencia de Río Negro.
En noviembre de
2016, UPM recibió una nueva sanción “por haber incumplido
nuevamente con la comunicación de una actividad que puede generar
olores incumpliendo con lo establecido en el PGAO y por haber
incumplido con lo establecido en el punto 3.2 Plan de implementación
de medidas de mitigación y compensación que es parte integrante del
PGAO”.
Ninguno de estos
hechos que aparecen detalladamente expuestos en los documentos de la
Comisión de Seguimiento de UPM, y que se reflejan en la presente
crónica, figuran consignados en los informes de monitoreo que la
CARU viene publicando desde 2016 y que, según el organismo
binacional, significan un acto de “transparencia”. Estos datos
ocultados al conocimiento público, tanto por la anterior gestión
como por la actual, ponen en evidencia a la CARU.
Fuentes:
Comisión de Seguimiento de UPM. Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Montevideo (http://www.mvotma.gub.uy).
Informes del Comité Científico de monitoreos a la Planta Orión UPM-Ex Botnia durante setiembre de 2012-abril de 2015 (publicado el 3-11-2016); agosto-diciembre 2015 (publicado el 11-4-2017); enero-diciembre 2016 (publicado el 16-8-2017); y enero-julio de 2017 (siete reportes mensuales publicados sucesivamente entre el 16-8-2017 y el 28-5-2018). CARU, Paysandú (http://www.caru.org.uy/web/actividades/planes-de-monitoreo/)
Fuente:
Demoledores informes sobre la contaminación que produce Botnia, 04/08/18, Maxima Online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario