Un referente del
sector agrícola cordobés, ex funcionario de Cambiemos y actual
diputado del Mercosur, nació en esa localidad.
por Juan Parrilla
Lo que comenzó como una sospecha ahora tiene base científica. En el pueblo de Canals, en Córdoba, más de la mitad de las muertes de sus vecinos fueron por cáncer en los últimos 12 meses, de acuerdo a un relevamiento elaborado por la Red de Pueblo Fumigados. El estudio detectó también que en esa localidad fallece más gente que en el resto del país. Y para los vecinos no hay otro culpable que los agroquímicos.
El año pasado
algo empezó a cambiar en Canals. Entre los temas de las charlas que
compartían los vecinos se repetían con más frecuencia los casos de
familiares, amigos o allegados que padecían cáncer, hipotiroidismo,
celiaquía, alergias y otras enfermedades. "Nos dimos cuenta que
había algo que nos dañaba la salud", recordó a Infobae una
vecina que pidió reservar su identidad por miedo a represalias.
"Nos dimos
cuenta que alrededor del pueblo fumigaban y que estábamos rodeados
de depósitos de agroquímicos clandestinos. A una vecina embarazada
le fumigaron en frente de su casa, del otro lado de la calle. Acá
quizás te estacionan al lado de tu casa con bidones cargados los
mosquitos [los vehículos con los que se aplican los venenos]",
contó la vecina.
Entonces se
organizaron. Y surgió la asamblea "Vecinos Autoconvocados de
Canals". La respuesta fue brutal. "Déjense de joder porque
las vamos a cagar a palos", les advirtió un aplicador ante sus
reclamos.
Del otro lado
estaba no sólo el poder económico, sino el aparato político. Los
vecinos identifican al propio intendente Carlos Peiretti como uno de
los productores que fumiga con agroquímicos, pero también a algunos
concejales y funcionarios.
En Canals también
nació el ex secretario de Agregado de Valor del Ministerio de
Agroindustria, Néstor Roulet. Fue candidato a vicegobernador en 2011
y en 2015 lo eligieron como legislador por su provincia en el
Mercosur. Es un referente en Córdoba del sector agropecuario que se
fortaleció a raíz de la disputa con el kirchnerismo.
El estudio
Con el apoyo de
la Red Universitaria de Ambiente y Salud, el pediatra Medardo Ávila
Vázquez, el cirujano local Adolfo Estrella, el psicólogo Carlos
Zubiri y el politólogo Martín Garay se unieron a la asamblea para
investigar el caso. Lo primero que hicieron fue pedir al Municipio
los certificados de defunción de todos los fallecidos entre abril de
2017 y marzo de 2018. Naturalmente, no se los quisieron dar. Es una
constante en las zonas en los que hay casos de contaminación: las
estadísticas sanitarias se ocultan.
Lo único que
consiguieron fue un certificado de la Secretaría de Salud sobre la
cantidad de muertes en los últimos años y un cuadro elaborado por
el Registro Civil que indicaba que en 2017 hubo 8 muertos por cáncer,
dos más que en 2016 y uno menos que en 2015. No les creyeron.
Entonces,
pensaron una alternativa y encararon un trabajo "de hormiga":
preguntar uno por uno a los familiares de los muertos las causas del
deceso. Para ello, apelaron a una página de Facebook en la que la
única casa fúnebre que hay en Canals publica los obituarios. De ahí
tomaron los nombres. Luego corroboraron que se trate de personas con
domicilio en el pueblo y enterradas en el cementerio local.
Finalmente preguntaron a los allegados de qué habían fallecido sus
seres queridos. Y arribaron a la conclusión de que en el período
analizado hubo 111 muertes, de las cuales 66, es decir, el 55 %,
fueron por cáncer.
El dato aislado puede no sorprender, pero la comparación con las estadísticas nacionales y provinciales no deja lugar a dudas de la anormalidad de la cifra. Según el Instituto Nacional del Cáncer, en 2016 el 18,8 % de los muertos en la región centro del país, es decir, la zona de Córdoba, fallecieron de cáncer.
En la misma
línea, la tasa de mortalidad por cáncer en la ciudad de Córdoba es
del 17,3 % de los fallecidos. "Estadísticamente el riesgo
relativo de morir por cáncer en Canals comparado con el riesgo de
las personas que viven en la ciudad de Córdoba es más de tres veces
mayor", indicaron los investigadores.
Pero los estudios
también arrojaron que en Canals muere más gente que lo normal o
proyectado para el resto en toda la provincia. Según el último
informe Hechos Vitales 2015 publicado en diciembre de 2017, en
Córdoba la tasa de defunciones general es de 7,8/1.000, mientras que
en Canals es de 11,1/1.000, es decir, un 42,3 % mayor.
"En términos
absolutos la mortalidad esperada era de 78 muertes en un período de
12 meses, pero en Canals murieron 111, fueron 33 vecinos de más,
independientemente de la causa del deceso", explicaron los
investigadores, que aclararon que la diferencia de la estructura
etaria de los pueblos agrícolas respecto a la ciudad de Córdoba
podría explicar sólo hasta un 8 % de esa diferencia.
Monte Maíz
Parte de las
inquietudes de los vecinos de Canals tenían un antecedentes
concreto. A 65 kilómetros del pueblo queda Monte Maíz, donde una
investigación detectó que el 39 % de los vecinos habían muerto por
cáncer en 2013, tres veces más de lo esperado a partir de la
proyección de las estadísticas provinciales.
Esa investigación
también encontró otros datos alarmantes al comparar los hallazgos
con estadísticas nacionales: la tasa de abortos espontáneos de
mujeres en edad reproductiva es 4,8 veces más alta, hay un 25 % más
de enfermedades respiratorias, tres veces más colagenopatías y el
doble de casos de diabetes tipo II e hipotiroidismo.
A su vez, todas
las muestras del suelo y polvo de granos de los silos en Monte Maíz
detectaron la presencia de glifosato y su metabolito principal, AMPA.
En ese polvo también había restos del insecticida clorpirifós y el
fungicida epoxiconazol, entre otros. Pero lo que más llamó la
atención es que en una muestra tomada al lado de una plaza se
detectó 68 veces más glifosato que en un campo de maíz transgénico
y resistente a ese agroquímico.
Fumigados y
perseguidos
En ambos trabajos
participó el pediatra, Medardo Ávila, coordinador de la Red de
Médicos de Pueblos Fumigados, que fue perseguido por su estudio en
Monte Maíz. En concreto, pidieron que sea echado de la Universidad
Nacional de Córdoba, donde es profesor. Según recordó a Infobae,
el rector de la Facultad de Ciencias Agropecuarias fue uno de los que
alegó que su investigación no tenía rigor académico. En medio de
una gran presión, la investigación tampoco fue avalada por el
consejo directivo de la Facultad de Ciencias Médicas. Sin embargo,
acaba de ser aprobada por un comité científico y publicada en una
prestigiosa revista, la International Journal of Clinical Medicine.
Pero además, los
resultados de la investigación en Canals y Monte Maíz no
representan un caso aislado, sino que coinciden con los de otros
pueblo fumigados. Algunos ejemplos:
- Un estudio
del Ministerio de Salud de la Nación de 2012 reportó una sustancial
diferencia de mortalidad por cáncer entre pueblos ganaderos y
agropecuarios del interior de la Provincia de Chaco: en Avia Teraí,
Campo Largo y Napenay las frecuencias de muertos por cáncer fueron
de 31,3 %, 29,8 % y 38,9 % respectivamente, mientras que en Cole Lai y
en Charadai fueron de sólo 5,4 % y 3,1 % .
- Durante 2015,
la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario estudió
la salud ambiental de la ciudad de San Salvador, en Entre Ríos, y
halló que casi el 50 % de los fallecidos lo hicieron por cáncer en
los recientes años.
- El médico
generalista Arturo Baltazar Serrano publicó en 2013 un estudio sobre
el pueblo santafesino de San Vicente, en el que detectó que el
cáncer aumentó un 300 por ciento.
Mi vecino el
glifosato
En julio de 2015,
en Monte Maíz, luego de la investigación, aprobaron una resolución
que regula el uso de agroquímicos en el área rural y urbana. La
asamblea de vecinos de Canals pide que se apruebe una ordenanza
similar en su pueblo.
Pero el
secretario de Gobierno municipal, según los testigos, fue tajante.
"Canals es un pueblo agrícola con glifosato y no van a
cambiar", sentenció. En el mismo sentido se pronunció la ex
secretaria de Salud municipal, Cecilia Rossi, que renunció
recientemente en medio de un brote de triquinosis. "El cáncer
lo provoca su estilo de vida", los retó.
Fuente:
Juan Parrilla jparrilla@infobae.com, Canals, el pueblo fumigado donde más de la mitad de las muertes del último año fueron por cáncer, 12/08/18, Infobae. Consultado 13/08/18.
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