El "milagro
alemán": este país recicla el 62 % de los residuos e incinera
el 37 %. Casi no entierra basura domiciliaria.
por Lucas Viano
El “milagro
alemán” de la basura se define con una palabra:
Kreislaufwirtschaftsgesetz (no es un error tipográfico). Significa
“ley de reciclaje” y fue aprobada hace más de 20 años, casi en
el mismo momento en que la Municipalidad de Córdoba licitaba por
última vez el sistema de recolección de residuos sólidos urbanos
(RSU). Ese año perdimos el primer tren.
Como Alemania se
subió hace ya tantos años, hoy este país entierra casi el cero por
ciento de sus RSU, recicla el 62 por ciento e incinera el 37 por
ciento. El 14 por ciento de las materias primas utilizadas por la
industria germana son residuos recuperados.
Una de las
medidas que tomó Alemania para lograr “el milagro” fue trasladar
a la ley el principio de las “3R”. Antes que reciclar y
reutilizar, la “R” más importante es reducir, esto es, prevenir
que se generen residuos.
Para ello generó
una campaña de concientización ciudadana y varias normativas para
que los grandes productores de residuos (las industrias que
empaquetan y envasan sus productos) también sean responsables.
Hay una decena de
proyectos en el Congreso argentino que intentan avanzar en este tema,
pero nunca se logra su tratamiento. ¿Desidia política o presiones
empresariales?
El lector ya
sospechará que el “milagro alemán” de la basura no tuvo nada de
intervención divina. Sí hubo decisión política, concientización
ciudadana y tecnología, tres bienes que parecen escasos en
Argentina.
No es el caso del
tercero. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti)
trabaja desde hace una década en el desarrollo de tecnologías para
tratar los RSU.
Maneja un amplio
abanico de tecnologías, incluidas las sociales, como realizar
diagnósticos del problema in situ y crear campañas de educación,
un conocimiento clave para avanzar en la segunda pata necesaria para
“el milagro”: la conciencia ciudadana.
Además, el Inti
diseñó diferentes estrategias para tratar cada tipo de residuos: un
sistema de compostaje domiciliario para tratar la porción orgánica,
plantas para recuperar los residuos reciclables o para producir
energía a partir de desechos y otros tipos de infraestructuras para
tratar desechos especiales, como neumáticos viejos, aceites
vegetales y minerales.
Argentina cuenta
con tecnología propia y producida desde el Estado para resolver el
problema de los RSU.
Eugenio
Pettigiani, experto en RSU del Inti, reconoce que cada vez son más
consultados y están más involucrados en proyectos para gestionar
los RSU. “Quizá lo que hace falta es que se tenga una visión a
largo plazo, como hizo Alemania”, advierte.
Este acercamiento
desde la gestión estatal a la ciencia y la tecnología choca con la
decisión tomada este año por el Gobierno nacional de despedir a 254
empleados del Inti. También llama la atención que esta institución
no haya sido invitada a participar en la nueva licitación del
sistema de recolección de RSU que se está llevando a cabo en la
ciudad de Córdoba. Quizá estamos viendo pasar un nuevo tren.
Fuente:
Lucas Viano, Tecnología nacional para el “milagro” de la basura, 05/04/18, La Voz del Interior.
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