Mientras que
Mendoza ofertó entregar de manera diaria, fija y continua 1,3 metros
cúbicos de agua, los pampeanos exigieron que el mínimo debe estar
por encima de los 4,5 metros cúbicos.
por Pablo Mannino
Las negociaciones
ya están pasadas por agua, aunque literalmente lo que escasea, sobre
todo de un lado, es este recurso. Así las cosas, la puja entre
Mendoza y La Pampa por el escurrimiento del río Atuel ingresó en un
terreno pantanoso y con una solución cada vez más lejana: no hay
acuerdo por un caudal mínimo fluvioecológico. Por tal motivo, todo
indica que volverá a ser la Corte Suprema la que ponga un fin a esta
historia, con fecha límite el 14 de febrero.
Es que la reunión
de este jueves en Buenos Aires, en el Consejo Hídrico Federal
(Cohife) previa a la cita con el máximo tribunal, mostró que poco y
nada se avanzó en una resolución al histórico conflicto. En el
encuentro del Comité Interprovincial de Atuel Inferior (CIAI), en el
que participó buena parte del gabinete de cada jurisdicción, se
dejó en claro cada propuesta. Mientras que Mendoza ofertó entregar
de manera diaria, fija y continua 1,3 metros cúbicos de agua, los
pampeanos exigieron que el mínimo debe estar por encima de los 4,5
metros cúbicos. De esta manera, las diferencias volvieron a crecer
al tiempo que a la vecina provincia ingresa cada vez menos agua de lo
pensado.
Según datos a
los que accedió La Nación, la escorrentía del río está en uno de
sus niveles más bajos. Las modernas estaciones de medición de 24
horas al día que instaló la Nación en el límite provincial hace
pocos días así lo confirman, y sorprenden: en la localidad sureña
mendocina de Carmensa, en General Alvear, hoy pasan 0,65 metros
cúbico por segundo, con una altura de 1,2 metros; mientras que al
Puesto Ugalde, en el puente pampeano limítrofe de Paso de los
Vinchuqueros, en un tramo de más de 140 kilómetros, están llegando
0,1 metros cúbicos por segundo, con una altura del río de 0,5
metros. Vale recordar que el Atuel es un río de deshielo y tiene un
promedio de 27 metros cúbicos por segundo, de los cuales una buena
parte suele perderse en el camino por la falta de obras, además de
seguir en emergencia hídrica.
El ministro de
Gobierno de Mendoza, Dalmiro Garay señaló: "Es un caudal que
figura no como un promedio sino como un caudal fijo mínimo diario
que debería llegar a la provincia de La Pampa luego de hacer obras
que permitan alcanzar ese mínimo. Después hay que seguir
monitoreando el sistema para ver cómo se va recomponiendo el
ecosistema del norte pampeano y hacer los ajustes necesarios".
Asimismo, Sergio Marinelli, titular del Departamento General de
Irrigación (DGI) de Mendoza, quien también participó de la reunión
expresó: "Estamos dispuestos a darle a La Pampa el caudal que
corresponda, sin perjudicar a Mendoza. Y para eso hay dos caminos:
uno es con obras que hagan más eficiente el uso del agua; el otro,
agregando caudal con el trasvase del río Grande al Atuel".
El funcionario
explicó que Mendoza intenta discutir otros métodos para establecer
el caudal, dejando de lado el de los pampeanos, que se basa en la
opinión de la población de la cuenca pampeana, para remplazarlo por
el hidrológico. Según Marinelli, es el "más usado en el
mundo", ya que determina rápidamente "el caudal
ecológico".
"Así las
cosas, hoy la discusión ni siquiera debería estar en la prensa, es
una discusión que estamos llevando en Buenos Aires, en la
Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Allí, si no nos
ponemos de acuerdo, cada provincia irá a la Corte con su posición y
el máximo tribunal decidirá quién tiene razón", disparó el
funcionario.
Por su parte, en
diálogo con este diario, funcionarios de La Pampa, tras el rechazo
al planteo mendocino y sus métodos, aseguran que el nivel
indispensable para sostener el ecosistema y permitir un futuro
desarollo del lugar debe estar por encima de los 4,5 metros cúbicos
por segundo. Ante medios de la vecina provincia fueron duros: "Es
una propuesta irrisoria; una falta de respeto. Con ese caudal no se
recompone el ecosistema pampeano".
Se espera ahora
una nueva reunión del CIAI para el 8 de febrero, una semana antes
del plazo final que puso la Corte. Es más se busca que los
gobernadores Alfredo Cornejo y Carlos Verna se encuentren previo a
esa fecha límite.
En diciembre, el
máximo órgano nacional de justicia ordenó que ambas provincias
fijen un caudal apto para la reconstitución del medioambiente antes
de la medianoche del 14 de febrero, así como la reactivación del
CIAI, conformado por las dos provincias y el gobierno nacional. Hasta
ahora, el acuerdo está lejos, por lo que se estima que los supremos
terminarán dando la orden final.
Fuente:
Pablo Mannino, Guerra sin fin por el río Atuel: La Pampa y Mendoza no llegan a un acuerdo por el caudal, 31/01/18, La Nación. Consultado 05/02/18.
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