Ni los bosques
nativos se salvan del ajuste. En el presupuesto de 2018 el Gobierno
asignó solo el 6,5 por ciento de lo estipulado por la Ley de Bosques
para su conservación. “Están propiciando una nueva oleada de
desforestaciones”, denunció Greenpeace.
por Franco
Spinetta
Las asociaciones
ambientalistas advirtieron que la alianza gobernante prevé un fuerte
recorte del presupuesto para la conservación de bosques nativos, que
se encuentran protegidos por la Ley 26.331, sancionada en 2007.
Según denunció
la ONG Vida Silvestre el proyecto de presupuesto enviado al Congreso
por el Ejecutivo le asigna apenas el 6,5 por ciento de lo estipulado
por la Ley de Bosques, que ordena destinar el 0,3 por ciento del
total del Presupuesto. El año pasado, el Gobierno había destinado
el 8 por ciento del total. “Estamos en una verdadera emergencia
forestal: Argentina conserva el 27 por ciento de la superficie
ocupada originalmente por bosques nativos”, advirtió la ONG.
La situación es
compleja, sobre todo en las provincias del norte donde existe una
creciente puja por la expansión de la frontera agrícola. Hernán
Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace,
advirtió que el Gobierno tomó una serie de medidas que hacen “un
combo peligroso para nuestros bosques”.
“La primera fue
una devolución de retenciones para productores de soja del norte,
del 5 por ciento. Eso genera una presión en la frontera agrícola
porque la primera amenaza es la soja, seguida de la ganadería. Están
fomentando la desforestación indirectamente”, explicó a
Página/12.
Con el recorte
presupuestario, continuó Giardini, el principal riesgo es la falta
de financiamiento para controles y la puesta en riesgo de los planes
de manejo sustentable. “No están mandando plata a las provincias
para que haya mayores controles (con menos dinero, menos controles) y
para que quienes tengan bosques reciban un incentivo para no
desforestar. Hay una tentación muy grande y el mensaje es que si
ponen soja, van a ganar más plata seguro”, advirtió.
La perspectiva se
agrava con el cajoneo de un proyecto de ley presentado el año pasado
para aumentar las penas por delitos forestales. “Está parado por
la diputada jujeña de Cambiemos María Gabriela Burgos. Esa ley
pondría presos a todos los que desforestan ilegalmente. Hay que
tener en cuenta que por lo menos la mitad de los desmontes son
ilegales”, denunció Giardini.
A principios del
Siglo XX, la Argentina tenía más de 100 millones de hectáreas de
bosques y hoy le quedan apenas 30 millones. "El patrimonio
forestal fue bastante maltratado y fue una política poco
inteligente: se redujo en superficie y calidad. Hay provincias como
Buenos Aires y Córdoba, que les quedan el 5 por ciento de la
superficie que tenían de bosque. Cuando a uno le queda el 5 por
ciento de un capital, lo que tiene que hacer es cuidarlo y hacer
inversiones para cumplir con eso. La Ley de Bosques apunta a esa
cuestión", explicó a Página/12 el museólogo, naturalista y
docente, Claudio Bertonatti.
Para el
especialista, el desafío "no es sólo cumplir con la Ley, sino
crear nuevas áreas protegidas y crear corredores biológicos para
aumentar su potencial. Lo que hizo durante años fue extraer lo mejor
de esos bosques y dejar lo peor. Hay que trabajar mucho para
restaurar superficies y calidades de los bosques".
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