El fiscal de Alta Gracia volvió a girar la investigación al fuero Anticorrupción. No hay ningún imputado y no se puede acceder a los análisis que hay en el expediente.
El 28 de marzo
pasado, la planta de residuos peligrosos de Taym quedó totalmente
anegada. Una intensa lluvia provocó una escorrentía que, luego de
atravesar esas instalaciones, llegó al canal Los Molinos, que
abastece a una planta potabilizadora que provee de agua al 30 por
ciento de la ciudad de Córdoba.
La investigación
sobre si hubo contaminación ambiental y responsabilidad de la
empresa y de los funcionarios está paralizada, ya que la Fiscalía
de la ciudad de Alta Gracia volvió a girar la causa al Fuero Penal y
Económico.
El fiscal a cargo
de la investigación, Alejandro Peralta Ottonello, ya había girado
el expediente a Anticorrupción porque entendía que se debía
investigar la responsabilidad de los funcionarios provinciales, pero
le fue devuelto por el Ministerio Público Fiscal.
Además, como no
hay imputaciones, los querellantes no pueden acceder al expediente en
el que constan las medidas de prueba y los análisis que se
realizaron en los momentos inmediatamente posteriores al desborde en
la planta de residuos peligrosos.
Los únicos
estudios conocidos hasta ahora fueron los que el Ente Regulador de
Servicios Públicos (Ersep) publicó en su sitio web el 30 de marzo,
que se usaron para fundamentar la decisión de restituir el
suministro de agua potable a los barrios abastecidos por la planta
Los Molinos.
Por otra parte,
la Secretaría de Ambiente provincial informó que las instalaciones
de Taym continúan clausuradas.
Desde la empresa,
confirmaron esa situación y aseguraron que, desde el día del
evento, “no ingresó un solo camión” al establecimiento.
Lo que se le
permitió a la firma fue, en realidad, recomponer y reordenar el
predio, que quedó afectado por el paso de las aguas.
La decisión
El fiscal
Alejandro Peralta Ottonello confirmó a La Voz que se envió la causa
al Fuero Penal y Anticorrupción antes de la feria judicial de julio.
Ahora, un fiscal
de Cámara debe resolver si se acepta o no el pedido del fiscal de
Alta Gracia.
Según Peralta
Ottonello, la decisión se fundamenta en que no sólo habría una
responsabilidad de Taym, sino de funcionarios encargados de controlar
a la empresa, que habían hecho actos administrativos anteriores al
28 con repercusión en ese episodio.
La parte
querellante rechaza esa decisión. El abogado Carlos González
Quintana, que patrocina a un grupo de vecinos de la zona, recordó
que sus representados estuvieron en desacuerdo con el envío a
Anticorrupción.
“La normativa
indica que, ante dos delitos, la prioridad investigativa la tiene el
de mayor gravedad. No se le puede dar más importancia a los delitos
del funcionario público por encima del de contaminación, que
establece un riesgo para la salud gravísimo y con pena más alta que
la del funcionario público”, opinó el abogado.
Para González
Quintana, había que investigar el hecho de contaminación, llegar a
la certeza de que en las muestras había elementos tipificados en la
Ley de Residuos Peligrosos por encima de los estándares permitidos,
acreditar el hecho, imputar a los responsables de la empresa y luego
remitir al fuero Anticorrupción lo que tiene que ver con falta de
controles.
“Consideramos
que el fiscal no demostró un compromiso acabado para profundizar la
investigación”, sostuvo el letrado, al tiempo que aseguró que la
causa no debe ser valorada sólo desde la óptica judicial, ya que
hay intereses políticos de por medio.
“No pongo en
tela de juicio su honestidad”, dijo sobre el fiscal. Pero agregó:
“Sí, claramente, se está viendo que hay falta de decisión de
profundizar la investigación”.
Qué pasará
La Fiscalía de
Cámara de Acusación debe resolver ahora cuál es la competencia de
la causa y si se presentan planteos de inhibición o apartamiento de
fiscales.
Mientras tanto,
el acceso al expediente donde están las actuaciones realizadas hasta
el momento seguirá vedado a los querellantes.
Qué se trataba
en la planta. La planta de residuos peligrosos de Taym, empresa
perteneciente al Grupo Roggio, se encuentra 20 kilómetros al sur de
la ciudad de Córdoba, sobre la margen oeste de la ruta nacional 36.
Está entre el establecimiento penitenciario de Bouwer y el cruce a
Altos Fierro.
En ese predio, se
trataban “residuos industriales”, según la página web de la
empresa.
Pero según la
Secretaría de Ambiente de la Provincia, no existe tal categoría de
desechos. La legislación establece la distinción entre “residuos
domiciliarios” y “residuos peligrosos”.
Por lo tanto, al
predio que quedó bajo el agua el 28 de marzo pasado, se llevaban
desechos de varias industrias y los electrodomésticos en desuso que
recolecta la Municipalidad de Córdoba, que están dispuestos en
fosas.
¿Una apuesta al
olvido de la sociedad?
El esfuerzo para
conocer la verdad y sus consecuencias parece que quedó sólo en los
vecinos que se presentaron como querellantes en la denuncia.
por Diego
Marconetti
Pasaron cuatro
meses desde ese 28 de marzo, cuando una gran masa de agua ingresó al
canal Los Molinos luego de atravesar un sitio de disposición y
tratamiento de residuos peligrosos.
Y en todo ese
tiempo, el interés sobre lo que sucedió esa madrugada y los efectos
que pudo haber tenido sobre el ambiente y sobre la salud de cientos
de miles de cordobeses se fue diluyendo.
El hecho fue
grave. El propio gobernador, Juan Schiaretti, sostuvo: “Estuvimos a
un tris de un desastre ecológico y ambiental”.
Sin embargo,
sobre lo que pasó esa mañana de marzo no hay demasiada información.
Sólo se conocieron los análisis del Ersep, que sirvieron para
fundamentar la vuelta del suministro del agua potable al 30 por
ciento de la ciudad, y algunas informaciones aisladas sobre cuáles
son las consecuencias de lo sucedido.
No se conocieron
estudios ambientales nuevos sobre el episodio o si hubo sanciones a
la empresa Taym.
El expediente
judicial, en el que constan los peritajes que se realizaron en los
momentos posteriores al anegamiento, también es inaccesible, ya que
no hay imputados. Hasta las denuncias de los bloques opositores por
lo sucedido, los pedidos de informes y las declaraciones pirotécnicas
se fueron acallando con los días.
El esfuerzo para
conocer la verdad y sus consecuencias parece que quedó sólo en los
vecinos que se presentaron como querellantes en la denuncia.
El resto de los
actores parecen no estar muy interesados en llegar a la verdad y
actuar en consecuencia. Tal vez, por acción u omisión, se apuesta
al olvido de la sociedad.
Fuentes:
El anegamiento de Taym, sin responsables tras 4 meses, 02/08/17, La Voz del Interior. Consultado 02/08/17.
Diego Marconetti, ¿Una apuesta al olvido de la sociedad?, 02/08/17, La Voz del Interior. Consultado 02/08/17.
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