martes, 15 de agosto de 2017

Arias: la inundación golpea fuerte la economía y crece la demanda social

Peones rurales expulsados de los campos se refugian en el pueblo y acuden al Municipio en busca de ayuda. Otro sector seriamente afectado es el transporte debido a la imposibilidad de sacar las cosechas.

Arias.- El agua no da tregua a esta localidad del sureste provincial que sufre la peor crisis hídrica y el impacto de ésta se evidencia en la economía del pueblo, donde la actividad se retrae en todos los sectores y cada vez son más los vecinos que acuden al Municipio a pedir ayuda.

El intendente Matías Gvozdenovich dijo que el agua expulsó a muchas familias de los campos, y son estos trabajadores quienes deben ser asistidos por el gobierno local. Otro sector fuertemente golpeados es el de los camioneros, que esperaban estos meses para hacer la diferencia con las cosechas pero, al no tener cómo sacarlas, desde hace meses están parados. Es justamente el rubro del transporte el que evalúa manifestarse en el corto plazo si no se avanza en la reparación de los caminos rurales.

Hay gente que estaba en tambos y ahora está en el pueblo y viene a la Municipalidad a pedir trabajo. Los camioneros no pueden trabajar, y demandas sociales hay permanentemente”, señaló al Puntal de Río Cuarto el mandatario ariense.

Al resentirse estos sectores, otros eslabones de la cadena económica también sufren el impacto por la caída de las ventas y, de no revertirse en el corto plazo, el intendente advirtió que también los ingresos impositivos se resentirán: “Si esto sigue así, se va a complicar. Y si los ingresos caen, decretaré la emergencia económica. Necesito respuestas, reclamamos lo que necesitamos. No pedimos obras faraónicas, pero sí que cada área, sea Vialidad, Recursos Hídricos, haga lo que tenga que hacer. Yo estoy para acompañar y colaborar en todo, pero el Municipio solo no puede hacer nada”, en clara referencia a las obras que esta localidad y la zona rural están esperando para que se hagan canales y se tracen nuevos caminos por donde poder circular y sacar la producción lechera, agrícola y ganadera.

E insistió Gvozdenovich en que el Municipio no tienen capacidad económica para afrontar determinadas obras, y menos aún en la actual realidad en la que a diario llega gente al Municipio a pedir ayuda.

Son numerosos los puestos laborales que se perdieron sólo en tambos. Y en los últimos días se sumó la incertidumbre de qué ocurrirá con una planta industrial ubicada a la vera de la ruta Nº 8, donde el agua se encuentra a metros de sus instalaciones. El lugar tiene 100 trabajadores directos y temen que la inundación obligue a parar la producción.

Arias es una de las poblaciones en el sureste provincial más comprometida por grandes lagunas que la rodean. A pesar de que las lluvias no fueron copiosas en las últimas semanas, la situación en nada ha mejorado. Sólo bastaron 30 milímetros la semana pasada para que esas masas hídricas volvieran a provocar problemas.

Testimonios
En la zona rural el malestar de los productores es aún mayor porque temen perder sus cosechas, ya que a pesar de tenerlas en silobolsas no pueden ser retiradas de los campos por falta de caminos.

El establecimiento de Luis Bressán se encuentra sobre la ruta 12, a corta distancia del cruce con la nacional 8. Hace un año y medio que tiene sus instalaciones cubiertas de agua.

"Todos los vecinos están en las mismas condiciones que yo. Las corrientes subterráneas están haciendo mucho daño. Solamente acá llovieron 45 milímetros, pero hay otras zonas donde llovió más y las napas siguen en ascenso".

Bressán dice que hay que evitar los conflictos porque la gente de esas regiones es de trabajo. "Si hacemos cortes de ruta, si nuestras economías no funcionan, si no podemos producir por el agua, esto es un combo".

Este productor que contaba con un establecimiento modelo de producción porcina sostiene que la labor del intendente será de la de convencer a las autoridades del departamento, de allí al gobierno de la Provincia y así hasta llegar al Presidente.

Fernando Rossi, un vecino de la zona, precisó que la situación es angustiante y pidió al gobernador Juan Schiaretti que visite y recorra la zona con los pobladores. Afirmó que ello al menos aliviaría el malestar y evitaría que se tomen medidas más drásticas como la que plantean los transportistas de manifestarse en la ruta.

Rossi sostuvo que la problemática se agravará con el paso de los días. "En lo que va de agosto llevamos cerca de 60 milímetros, pero lo más grave es que en la zona de Rufino, que más o menos está en la misma línea que nosotros, llovieron 70 milímetros. Esas aguas van a venir a estas regiones, las cuencas subterráneas ejercen cada vez más presión. Nuestro pueblo, al igual que otros muy cercanos, está en situación de riesgo por la inmensa presión de las cuencas subterráneas", expuso Rossi.

Corroborando los dichos de este contratista rural, vecinos de Arias manifiestan que hoy cualquier contingencia climática es para preocuparse. Si hay lluvias, las aguas agravan el problema hídrico. En las primeras horas de la mañana de ayer, el fuerte viento sur levantó oleajes en las lagunas situadas a muy corta distancia de la ruta 8, la que, de continuar la situación de lagunas en ascenso, sigue cada vez más comprometida.

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