José
Herrera Plaza (Almería, 1955) cursó estudios de Economía en la
Universidad de Valencia. Técnico Superior en Imagen y sonido,
trabaja actualmente, como cámara operador, en Canal Sur TV. Desde
1985 ha seguido de cerca todo lo relacionado con el accidente nuclear
de Palomares. En 2003 fue coautor y coorganizador del libro y
exposición en el Centro Andaluz de Fotografía ”Operación Flecha
Rota. Accidente nuclear en Palomares”. Posteriormente dirigió el
largometraje documental homónimo (2007).
por Salvador
López Arnal
Antes
de seguir con el libro. La Sexta, como sabes, tú mismo aparecías en
el programa, dedicó un “Objetivo” de Ana Pastor a Palomares el
pasado domingo 25 de junio. ¿Qué te pareció? Aparecieron algunos
conocidos nuestros: Eduard Rodríguez Farré, Paco Castejón, el ex
ministro Margallo, la ex alcalde de Palomares, etc. ¿Crees que se
reflejó bien lo sucedido y la situación actual de la cuestión?
¿Viste alguna novedad en algunos de los temas y contenidos?
JH.-
En general se tocaron los temas más relevantes y estuvo muy
trabajado, pero se le hacían preguntas para expertos a los que
paradójicamente menos informados los tienen, como a la gente del
pueblo o al alcalde. Está bien mostrar las lagunas de conocimiento
de los propios afectados, pero fue redundante. Por lo demás, la
edición de las entrevistas la percibí como efectiva y muy
didáctica. Afortunadamente el contenido no coincidía para nada con
el titular tremendista y aportó la inconsistencia del Acuerdo
Kerry-Margallo sobre Palomares. No me pareció especialmente novedoso
en el contenido, pero consiguieron algo que a nosotros no nos fue
posible y es que un empresario de las comercializadoras agrícolas
hablase del tema.
Me
pareció muy acertada la denuncia sobre el oscurantismo que aún
pervive en el CIEMAT respecto a Palomares y que durante más de un
año hemos estado denunciando aquí mismo. Incluso pervivió alguna
de las informaciones sesgadas, como cuando se dice que en la
actualidad el inventario de plutonio es 500 gr. Ya lo hemos explicado
varias veces: esa cifra únicamente se refiere al isótopo más
numeroso, el 239. La realidad es casi del doble si tenemos en cuenta
los demás (240, 241 y 238), el americio y el uranio.
Claro
y conciso al respecto fue el documentalista Ángel Roldán, cuya
aportaciones al documental y al libro han sido decisivas. El único
gran olvido de contenido es la pretensión norteamericana de una
nueva descontaminación parcial, reflejada claramente en la página 3
del Acuerdo, de la aledaña Sierra de Almagrera (Zona 6).
Vamos
al libro. Estamos en el último capitulo, ya estamos finalizando.
Hemos hablado del CSN. Sigo pero déjame preguntarte antes algunas
cosas de los últimos días. Me llega esto de ti: “Quería hablarte
de una persona que me ha llamado por el tema de Palomares, en el
improbable caso que no la conozcas. Es periodista independiente, se
llama Ana Tudela Flores y se dedica a la investigación sobre la
destrucción urbanística del litoral. Tiene un blog magnífico:
http://latule.com. Además colabora con una gente en la página
https://datadista.com. Su dilatado trabajo se lo autofinancian. En
un país como el nuestro, en estos instantes, su encomiable faena
puede ser interesante darla a conocer en Rebelión. Gente como esta
nos ayuda como paradigma a continuar con nuestros objetivos e
iluminan la oscuridad en la que nos hallamos sumidos, aunque sean
solo como luciérnagas en la noche.” No conozco a esta periodista
independiente como te dije. ¿Nos cuentas algo de su blog?
JH.-
Lo que más me llamó la atención fue que focaliza en determinados
temas y los presenta elaborados para su fácil y rápida comprensión.
Un buen ejemplo es el vergonzante ahorro de 4.000 millones del
Gobierno en plena crisis con el colectivo más vulnerable: los
desempleados, a base de disminuir el porcentaje de parados que
cobraban la prestación, mientras a los corruptos y defraudadores se
les ofrecía una amnistía fiscal. Si necesidad de recordar el
inacabable rosario de actos corruptos, nos sobra este único detalle
para hacernos una idea del nivel moral del Gobierno.
Esta
reflexión también es tuya: “Hola, ya sabemos que siempre añoraron
muchos miembros de los principales partidos la época del pelotazo y
la burbuja inmobiliaria, donde la "plata dulce" corría por
la superficie y sumideros. Tornaremos a los PGOU arrasadores, a los
grandes convenios urbanísticos donde las corporaciones con mayoría
absoluta, o si no existe esta, la extraña unanimidad de todos los
partidos con representación, votarán la destrucción del litoral
para enriquecimiento de unos pocos, sin importarles el daño que ha
generado en nuestra economía y del que aún no nos hemos recuperado.
Pero qué importa eso, si las arcas de los especuladores
inmobiliarios y partidos están vacías. Sería innecesario recordar
que crecimientos urbanísticos tan súbitos son ostensiblemente
insostenibles y no generan más que desequilibrios en el
medioambiente, la economía, en lo social y en las dotaciones.
Alimenta la corrupción, e incrementa el ya insoportable hedor. Esta
monstruosidad que acompaño y que ha denunciado “Salvemos Mojácar”
es una más de las que se gestan en la zona. Os recuerdo que frente a
Palomares hay aprobado un proyecto promovido por el Grupo Almanzora
de construir frente a la histórica playa de Quitapellejos 1.500
casas y dos hoteles, lo que incrementaría la población estacional
en un 400 %. ¿Es esta la tan cacareada recuperación económica?”
Parece que sí, que por ahí van los tiros realmente. Una vuelta a lo
mismo. Sea como fuere, ¿qué pasa en Mojácar? ¿Sabes algo de la
aprobación provisional del nuevo PGOU de Mojácar?
JH.-
Es el problema por tanta impunidad amigo Salvador. En muy poco tiempo
volvemos a las andadas. Será el llamado “sentido cíclico de la
Historia”. Con el nuevo PGOU de Mojácar se triplicaría la
población en pocos años; se construiría un puerto deportivo de
enorme impacto ambiental, un centro comercial, un sector industrial….
así una larga lista de aberraciones urbanísticas. Intentan
convertir Mojácar en otro Torremolinos. La insostenibilidad, el
agotar hasta el último metro del litoral, les da lo mismo. Lo
importante es enriquecerse aquí y ahora. Para los especuladores el
único horizonte temporal es el cortoplazo. Las generaciones futuras
que arreen.
Nos
tememos lo peor, porque ese Plan que parece una pesadilla, se ha
redactado sin una verdadera oposición de los demás partidos, según
denuncia «Salvemos Mojácar». Eso puede significar lo peor legal y
moralmente. Mientras, nuestros medios de comunicación callan. No
existe un periodismo independiente, de ahí el valor y la importancia
de las pocas personas que lo ejercen, como los de
https://datadista.com. Por otra parte Almería es la provincia con
mayor número de casas vacías a nivel nacional, como esqueletos de
ballenas varados en la playa. Un total de 6.000, con una media de un
38 % del total. Este sinsentido demuestra que la codicia mezclada con
la impunidad genera un rodillo que todo lo tritura y allana.
Citando
un escrito del CIEMAT, señalas que uno de los problemas que
surgieron, a principios del siglo XXI, “era que algunos de los
radionúclidos estaban transmutándose en otros, con un tipo
diferente de radiación”. ¿Nos lo puede contar sin mucho detalle
técnico-científico?
JH.-
La inestabilidad de los núcleos de las sustancias radiactivas hace
que con el tiempo se vayan transformando en otros radionúclidos. El
isótopo de plutonio 239 (Pu), que es el más abundante en Palomares,
en realidad lo crearon los norteamericanos en un reactor mediante la
captación de neutrones en el uranio 238 de las barras de
combustible. Cuando decimos que el Pu239 tiene un periodo de
semidesintegración de 24.200 años, significa que cuando haya
transcurrido ese periodo, en 1 gr. de esta sustancia, la mitad se
habrá mutado en otros elementos. Una de las problemáticas
radiológicas en Palomares es el Pu241, también presente en las
bombas. Este se semidesintegra cada 14,4 años y se transmuta en
americio 241 (Am241) que, además de radiación alfa, emite también
radiactividad gamma. A diferencia de la alfa, la gamma es penetrante,
lo que puede generar contaminación externa, simplemente por
transitar o acercarse a los parajes donde se hallen.
Hablas
de una propuesta de actuación del CSN de diciembre de 2001. ¿En qué
consistía?
JH.-
Es un documento clave en el lento y dificultoso proceso de convencer
a las distintas autoridades a movilizarse para proveer una partida
presupuestaria con la que realizar un inventario radiológico y la
adopción de medidas que condujeran a la restricción de las áreas
más contaminadas.
Por
cierto, estamos en el momento del segundo gobierno Aznar. ¿Cuál fue
la actitud general de ese gobierno?
JH.-
No fue nada fácil convencerlos a todos para dar prioridad a un
problema heredado del franquismo, en una lejana y pequeña población
del sureste de España. Para ser justos hemos de recordar que estaba
de Director del CIEMAT César Dopazo. Se trataba de incluir el
compromiso gubernamental para el inicio del Plan de Investigación,
donde se incluirían expropiaciones. Pero aunque entró con calzador,
se consiguió meter en el último Consejo de Ministros por medio de
la Ley 62/2003 de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y de orden social, para la consecución de los
objetivos de política económica fijados en la Ley de presupuestos
generales del Estado. En el artículo 130 se daba un plazo de 6 meses
para dicha aprobación, además se declaraba de interés general el
Plan y sobre las actuaciones llevarán implícita la declaración de
utilidad pública a los efectos previstos en los artículos 9, 10 y
11 de la Ley de 16 de diciembre de 1954, de Expropiación Forzosa.
Hablas
bien de Juan Antonio Rubio, nombrado director del CIEMAT en 2004.
¿Nos cuentas algo de él? ¿Le conoces personalmente?
JH.-
Le entrevisté un par de veces como cámara de Canal Sur TV para
otros temas. He de confesar que me producía un tremendo rechazo su
retórica sobre Palomares de cara a la opinión pública: No hay
nada, pero si hubiese algo… y yo pensaba: entonces para qué tanto
barullo y esfuerzo. Lo hacía con la mejor intención; la de no
alarmar ni dañar la vulnerable economía local, que ya había
sufrido demasiado con su estigma, pero utilizaba esas frases tan
manidas de antaño que por supuesto, no reflejaban la realidad ni
nunca presagiaban nada bueno. Pero ya lo decía Jesucristo: por sus
hechos lo conoceréis. De la fobia inicial al reconocimiento personal
por la contundencia de sus hechos, pues luchó denodadamente por
sacar adelante el inventario radiológico y la redacción preliminar
de unas estrategias de remediación. Su quehacer y éxito en las
metas propuestas han quedado como un legado para las gentes de
Palomares.
¿Qué
quiere decir Rubio cuando afirma que el problema de Palomares era
fundamentalmente social?
JH.-
Los Gobiernos de España y Estados Unidos le asignan al plutonio el mismo
derecho de presunción de inocencia que a las personas, al mismo
tiempo que impiden cualquier estudio científico que pueda
contradecir esa inocencia o inocuidad en la salud de los vecinos.
Ello significa que la única evidencia de daños posteriores al
accidente son los económicos. Con el sensacionalismo mediático que
ha padecido Palomares en estas décadas, se ha generado menoscabo en
sus dos pilares económicos: la agricultura y el turismo. Incluso se
ha cuantificado este dolo en un estudio encargado por el Gobierno, el
cual permanece secreto, como casi todo lo relacionado con Palomares.
Le han llamado de distintas maneras: la maldición de las bombas, el
lastre, estigma del pasado. Se trata de un problema muy peculiar. Sus
afectados creen que no pueden rebelarse, ni vindicar una solución
final porque toda aparición en los medios es susceptible de dañar
su economía al poder generar una reacción paranoica y
desproporcionada, lo cual dificulta y alarga una potencial solución.
Esta es la vertiente social de la situación radiológica que
padecen.
Señalas
un sensible punto de inflexión en la actitud institucional hacia
Palomares en 2004. Te pregunto ahora sobre ello.
JH.-
Vale, cuando quieras.
Fuente:
Salvador López Arnal, “Los Gobiernos de España y EE.UU. asignan al plutonio el mismo derecho a la presunción de inocencia que a las personas", 28/06/17, Rebelión.
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