Profesionales y
vecinos vienen desarrollando un trabajo de identificación de
ejemplares autóctonos en el ejido urbano. El objetivo es hacer un
mapeo y lograr armonizar éste con el crecimiento urbanístico de la
villa.
por Patricia Rossia
Alpa Corral.- Con
la participación de profesionales, la Municipalidad y vecinos
voluntarios, en esta localidad serrana se está realizando un
relevamiento de las especies nativas. El objetivo es realizar un
ordenamiento territorial y proteger el bosque nativo y que conviva
armónicamente con el crecimiento urbanístico de la comunidad.
La villa
turística tiene una importante riqueza en especies arbóreas
autóctonas y lo que se pretende es protegerlas. Para ello, un equipo
conformado por biólogos, integrantes de Ceprocor, arquitecto,
abogado, escuelas y vecinos voluntarios realiza un relevamiento en
todo el ejido urbano de los árboles autóctonos existentes, poniendo
en valor las especies y los pequeños parques de bosques que existen
en todo este sector.
Todo se inició
tras la aprobación, en diciembre de 2016, del Primer Código
Ambiental de Alpa Corral, a través del cual el gobierno local -a
cargo de María Nélida Ortiz- procura cuidar el ambiente autóctono
serrano y fijar pautas en cuanto al crecimiento urbanístico. En el
marco de esta reglamentación también se creó el grupo de Guardas
Ambientales, integrado por vecinos voluntarios que trabajan en el
cuidado del ambiente.
Así también es
en Alpa Corral donde existe uno de los pocos viveros de plantas
autóctonas en toda la provincia.
En marzo de este
año se comenzó con el relevamiento que consiste en recorrer la
localidad e ir completando planillas en las que se vuelca toda la
información de cada uno de los árboles autóctonos que se detectan.
Se contemplan datos de su ubicación, así como de las
características y el estado de cada uno de los ejemplares. Además,
a través de GPS se hace un mapeo georreferencial de la ubicación de
los árboles y de los parques de bosques nativos.
Natalia De Luca
es coordinadora técnica del Vivero Municipal e integrante del
Ceprocor, pero además es co-coordinadora, junto con el biólogo
Gonzalo Martínez, de este proyecto de relevamiento.
Respecto del
trabajo que se viene llevando, precisó: “La meta final de este
trabajo es el ordenamiento territorial de los bosques nativos en el
ejido de Alpa Corral. El trabajo es la confluencia de caminos y de
voluntades entre vecinos, profesionales y las autoridades
municipales”.
Paralelamente se
trabaja en la concientización y capacitación en las escuelas sobre
la importancia del cuidado del bosque nativo. “Recorremos la
localidad y vamos identificando aquellos individuos (árboles) ya sea
por su valor adicional o cultural relevante; o aquellos grupos o
comunidades destacadas por la dominancia de ciertas especies
forestales nativas. Pueden ser molles, cocos, talas o espinillos.
También hay parches donde además conviven arbustos, herbáceas y
hay fauna”, precisó De Luca.
La participación
activa de un grupo de voluntarios que conforman los Guardas
Ambientales ha enriquecido la tarea ya que se asume de esta manera un
compromiso comunitario.
El relevamiento
que inició en la zona de Unión de los Ríos ahora avanza sobre
otros sectores de la comunidad alpacorralense.
Avance de la
urbanización
Con el código
recientemente promulgado se procura que en Alpa Corral se logre una
armonización entre la naturaleza y el crecimiento urbanístico. En
los últimos años, esta villa turística atrajo a numerosas familias
que buscan radicarse o tener su espacio de descanso en medio de un
ambiente serrano.
Pero la idea de
las autoridades es lograr que este avance no invada ni destruya el
bosque nativo. En este aspecto, Natalia De Luca señala: “Lo que
hacemos los seres humanos es generar paisajes homogéneos cortando
las sierras, haciendo movimiento de tierra, aplanando la sierra. La
idea es cambiar ese paradigma y empezar a interpretar el ambiente y a
resguardar y potenciar lo que ya está”.
La profesional
dijo que hoy hay tres aspectos que amenazan al bosque nativo, cuales
son los incendios, el avance urbanístico y las especies exóticas.
Es sobre estos tres ejes que se apunta a trabajar y concientizar.
“El avance
urbanístico no es que hay que detenerlo sino ver la forma en que sea
armónico con el ambiente”. A modo de ejemplo mencionó tener en
cuenta el trazado de calles, los materiales a utilizar para la
construcción, porcentaje de lote para construcción y para espacio
verde, árboles a implantar. “Las idea es que sea armónico y
buscar estrategias más inteligentes para el desarrollo”,
manifestó.
En cuanto a la
existencia de especies exóticas, lo que se procura es evitar su
cultivo y, con ello, su expansión.
Una vez
finalizado el relevamiento se contará con un mapa sobre los árboles
nativos existentes, su ubicación en cada rincón de la villa
serrana, así como también de aquellos parches de bosques nativos
que aún subsisten.
La tarea lleva ya
casi tres meses y se estima tener los resultados en poco tiempo más,
los cuales servirán a la hora de nuevas planificaciones y de la
búsqueda de hacer de Alpa Corral una comunidad donde se logre una
armonización entre la naturaleza y la urbanización.
Fuente:
Patricia Rossia prossia@puntal.com.ar, Alpa Corral creó su código ambiental y sale a relevar sus especies nativas, 18/06/17, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 19/06/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario