lunes, 22 de mayo de 2017

Campesinos y activistas de Greenpeace reforestaron en Santiago del Estero

Santiago del Estero, 18 de mayo de 2017- Familias de organizaciones campesinas de mesas de tierras locales vinculadas al Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) y activistas de Greenpeace realizaron tareas de enriquecimiento de bosques nativos plantando cerca de 8.500 algarrobos blancos en territorio de comunidades campesinas del departamento Guasayán.

Nelly Véliz vicepresidenta del MOCASE, manifestó que “se vivieron jornadas intensas de trabajo, muy amenas, de encuentro como de enriquecimiento mutuo a partir del intercambio de experiencias y saberes que fortalecen el tejido social de las familias, la comunidad y los sistemas de vida campesina. Mientras los desmontadores avanzan destruyendo, nosotros elegimos batir récord de reforestación”.

Para realizar el enriquecimiento del bosque, desde el año pasado las familias campesinas produjeron viveros forestales de plantines de algarrobo blanco, en el marco de las leyes forestales 26.331 y 25.080. Las actividades de reforestación se vienen realizando desde marzo de este año en las comunidades de Villa Guasayán, Las Juntas, Blanca Flor, San José y Las Breítas con el acompañamiento de la Unidad Ejecutora de la Ley de Bosques.

Las últimas jornadas de enriquecimiento del bosque nativo se realizaron el 11 y 13 de mayo, en un trabajo conjunto de las familias de la comunidad Las Breítas, familias de comunidades vecinas, la organización Zonal de Villa Guasayán, voluntarios de Greenpeace, e integrantes de la organización BePe, del Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente de la Universidad de Buenos Aires y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace, señaló que “acompañar este tipo de acciones, en una provincia con tanta deforestación como Santiago del Estero, es una conmovedora esperanza para quienes trabajamos defendiendo el monte. Las familias campesinas nos enseñan a vivir en armonía con el bosque”.

Según datos oficiales, entre 1998 y 2016 en la provincia de Santiago del Estero se desmontaron más de 1,8 millón de hectáreas. En ese sentido, las organizaciones campesinas buscan mediante estas acciones visibilizar una vez más que la conservación de los bosques se sostiene donde habitan familias campesinas y que pueden seguir trabajando en el mejoramiento de su espacio de vida.

En septiembre del año pasado, Greenpeace y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero presentaron en el Congreso Nacional, junto a vecinos, campesinos e indígenas afectados por la deforestación, un proyecto de Ley de Régimen Penal de Protección al Bosque Nativo que penaliza a los desmontes e incendios ilegales con penas de 2 a 10 años. (1)

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