domingo, 9 de abril de 2017

Desechos que nos acechan

En el Gran Córdoba, una decena de sitios acumulan toneladas de residuos que pueden poner en riesgo la salud y el ambiente.

por Lucia Guadagno

Lo que usamos y desechamos no desaparece. Va a parar a lugares donde se acumulan toneladas de residuos que pueden convertirse en amenazas para la salud y el medio ambiente.

Una luz de alerta se encendió la semana pasada, cuando Taym, una de las mayores plantas de tratamiento de residuos peligrosos de Córdoba, se inundó y el aluvión arrastró desechos hacia el canal Los Molinos-Córdoba, que abastece de agua al 30 por ciento de la ciudad.

En el Gran Córdoba hay al menos nueve plantas autorizadas a tratar residuos tóxicos, según el Registro de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia.

Dos de ellas concentran el mayor volumen: Taym, ubicada a 20 kilómetros al sur de la Ciudad -ahora cerrada en forma preventiva- y Geocycle, en Yocsina. Esta última procesó 90 mil toneladas de residuos el año pasado, según informó la firma. En cuanto a Taym, ni la empresa ni la Secretaría de Ambiente de la Provincia respondieron a las consultas sobre el volumen tratado.

Los procesos que aplican estas plantas son distintos. Taym realiza la disposición final en celdas o fosas. En cambio, Geocyle -antes Ecoblend- incorpora los residuos a la producción de cemento.

Geocycle pertenece a la cementera Lafarge Holcim y aplica un método denominado coprocesamiento. Somete los residuos a altas temperaturas en hornos cementeros y los aprovecha incorporándolos a la materia prima o utilizándolos como combustible, explicaron a Día a Día.

Ambas plantas tratan basura generada no sólo en Córdoba, sino también en otras provincias.

A menor escala, también manejan estos residuos IBS y Quimiguay, sobre la ruta nacional N° 19.

Por otro lado, Reciclar Ingeniería Ambiental, en Villa Esquiú, recupera hidrocarburos y solventes de la industria automotriz. Procesan 20 mil litros por mes, informó la empresa. Y Forbat y Facsa, que también figuran en el listado de la Provincia, se dedican al sector de acumuladores, baterías y pilas.

Patógenos
Los desechos de clínicas y hospitales se tratan en Lobo Ambiental y Repat, las dos empresas autorizadas. Lobo se encuentra en Estación General Paz, 35 kilómetros al norte del centro de la Ciudad. Repat, en Toledo, 13 kilómetros al sur.

Nucleares
En Alta Córdoba hay enterradas 57 mil toneladas de residuos nucleares. El “chichón” de Dioxitek, la empresa estatal que produce dióxido de uranio, aún no está resuelto. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Municipalidad quieren trasladar esos residuos a Los Gigantes, pero la Provincia quiere tratarlos ahí mismo. Los Gigantes es una de las reservas hídricas más importantes de Córdoba, en el valle de Punilla, 45 kilómetros al oeste de Villa Carlos Paz. Allí hay una mina de uranio que cerró en 1990 y que todavía no fue remediada por la CNEA.

El defensor del Pueblo de la Provincia, Mario Decara, expresó el miércoles pasado su rechazo al traslado de los desechos. “Trasladar los residuos de uranio de Alta Córdoba a Los Gigantes es inaceptable”, dijo. “Les vamos a expresar a la CNEA, por las vías que corresponda, que de ninguna manera queremos ni vamos a permitir que esos residuos puedan ingresar al departamento Punilla por las consecuencias que podrían surgir de ese traslado. Decidida y definitivamente todos los que estamos acá involucrados en la temática nos oponemos a ese traslado”.

Javier Britch, secretario de Ambiente provincial, adelantó a este diario en febrero que ni el área de Minería ni de Ambiente de la Provincia autorizarán el traslado. “Esos residuos tienen que ser tratados in situ, en Alta Córdoba, por más que sea más costoso”, dijo.

Al sur, los domiciliarios
Al sur de la Capital, aún no se terminó de remediar el predio Potrero de Estado, en Bouwer, donde se enterraron residuos sólidos urbanos entre 1981 y 2010. Hay 10 millones de toneladas acumuladas allí.

A sólo 4,5 km, el actual vertedero, Piedras Blancas, no da más. Recibe 720 mil toneladas al año y ya agotó su capacidad. Por eso, la corporación Cormecor (que integran la Capital, nueve municipios y el sindicato de recolectores Surrbac) avanza en la instalación de un complejo ambiental que incluye un enterramiento sanitario a pocos kilómetros de allí. Vecinos agrupados en Santa María Sin Basura rechazan la instalación de un nuevo basural en la zona, donde también está instalada Taym.

Al oeste. Otro foco es el basural de Carlos Paz, en Malagueño. Cada verano, se incendia.

Aguas negras
Las aguas servidas son otro capítulo sin resolución para muchos vecinos de la ciudad.

El caso paradigmático es el de Villa El Libertador, donde la altura de las napas freáticas y los pozos negros al máximo de su capacidad provocan hundimientos a diario. Se hacen huecos y rajaduras en las viviendas, las aguas afloran y ponen en riesgo la salud de las personas.

Fuente:
Desechos que nos acechan, 08/04/17, Día a Día.

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