sábado, 28 de enero de 2017

Qué esconde el pedido de consenso sobre la ley de bosques

A pedido del gobernador Schiaretti, el gobierno nacional a través del ministro Sergio Bergman se involucrará en la discusión por la fallida ley de bosques. ¿Qué podemos esperar de la posición de Cambiemos?

por Tiago Nabis

El pasado diciembre la movilización popular promovida por oganizaciones ambientalistas, sociales y de la izquierda hizo caer el tratamiento de la ley de ordenamiento territorial de los bosques nativos de Córdoba. Sin embargo, dada su buena relación con Mauricio Macri, el gobernador Schiaretti habría solicitado al presidente un mayor compromiso de parte del gobierno nacional y de los legisladores de Cambiemos con la sanción de esta ley.

Muy lejos se encuentra este compromiso de responder a la inquietud de personas preocupadas por la destrucción de los ambientes naturales y a los argumentos científicos en contra del proyecto del oficialismo. Por el contrario, según medios locales el gobernador habría afirmado ante productores rurales que no iba a sancionar la norma en caso de no contar con el respaldo de las principales fuerzas parlamentarias, si bien Unión por Córdoba contaban con los 40 votos necesarios para convertir en ley el proyecto.

En este marco se comprende el anuncio de la visita a la provincia de Córdoba del ministro de medio ambiente de la nación, Sergio Bergman, durante las primeras semanas de febrero. También se entienden las declaraciones de referentes del PRO, el radicalismo y el juecismo sobre la necesidad de modificaciones al proyecto de ley provincial. Sin embargo, poco hay que esperar del repentino compromiso ambiental de Cambiemos.

Más allá de la falta de conocimiento de temas ambientales del ministro Bergman y de su manifiesta inoperancia durante recientes crisis ambientales como los incendios en La Pampa, lo más preocupante es que Cambiemos ya ha demostrado su desprecio por la conservación de los bosques en la reciente sanción de la ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la provincia de Buenos Aires (ley 14.888).

En la provincia gobernada por María Eugenia Vidal, la ley de ordenamiento fue criticada por tener una finalidad económica más que proteccionista, ya que pretende aprovechar económicamente los recursos que brinda el monte o bosque nativo. Una exigencia similar a la que sostienen los productores rurales cordobeses agrupados en Cartez, bajo el engañoso lema de "producir conservando".

La ley de la provincia de Buenos Aires habilita, además, la especulación inmobiliaria de empresas como Techint, a costa de las funciones ambientales que cumplen los bosques ribereños, como la recarga de acuíferos y la mitigación de las inundaciones. Permite avanzar con la construcción de barrios privados sobre bosques y humedales. La ley habilita además la realización de obras públicas incluso en las zonas rojas (de máximo valor para la conservación).

Los mapas que acompañan la ley bonaerense colocan una insignificante porción de los bosques en la categoría roja y, según señalan sus críticos, muchas zonas boscosas no se encuentran señaladas en el mapa, por lo que no se encontrarían protegidas por la ley. Una coincidencia notable con los pedidos de ganaderos cordobeses, que insisten con que la superficie de bosques nativos se encuentra "sobrevalorada" en el mapa de ordenamiento provincial actualmente vigente. De forma contradictoria, también sostienen que si bien hay menos superficie de bosque, debe asignarse una menor proporción a la categoría roja de conservación.

Las similitudes entre la gestación de la ley bonaerense y la cordobesa son también muy notables. En Buenos Aires este proyecto fue presentado en una audiencia pública convocada de manera irregular el 14 de febrero de 2014, que luego fue aprobado en la Cámara de Senadores el 29 de mayo de 2015 por sorpresa y a espaldas de la comunidad, y finalmente fue sancionado en la Cámara de Diputados el pasado 21 de diciembre a las 23.30 horas de la noche. En Córdoba se pretendió convocar una audiencia pública en Villa de María del Río Seco, a 170 km de la capital. La audiencia fue suspendida por la justicia al entender que se violaba el principio de participación popular. De todos modos, se intentó aprobar esta ley el 28 de diciembre pasado, durante la última sesión de la Legislatura y se desistió de esta idea luego de un amplio rechazo de la ciudadanía.

La ley de ordenamiento territorial de los bosques nativos bonaerenses pone en riesgo los remanentes de los bosques costeros y caldenales de esa provincia. Su tortuosa aprobación se dio a espaldas del reclamo popular y la opinión de los expertos, bajo los gobiernos de Daniel Scioli y María Eugenia Vidal. Con ese antecedente, los acuerdos entre el oficialismo de Unión por Córdoba y los legisladores cordobeses de Cambiemos asistidos por el ministro Sergio Bergman no auguran nada bueno para los bosques de la provincia. Tanto en Buenos Aires como en Córdoba estas leyes son apoyadas por legisladores de todo el arco político, con la excepción del Frente de Izquierda, que ha mantenido una oposición consecuente.

El próximo 1° de febrero inician las sesiones ordinarias de la Legislatura de Córdoba y el ministro Bergman viajaría a interiorizarse sobre la nueva ley de ordenamiento y a aportar sugerencias. Hay grandes posibilidades de que estas negociaciones sólo sean una fachada para repartir los costos políticos de la aprobación de esta ley, resistida ampliamente por la población cordobesa.

Fuente:
Tiago Nabis, Qué esconde el pedido de consenso sobre la ley de bosques, 28/01/17, La Izquierda Diario. Consultado 28/01/17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario