La norma nacional
por la que deben limitarse los desmontes en la provincia enfrenta a
científicos con ruralistas. Los segundos son acusados de frenarla.
por Daniel Díaz
Romero
Con posiciones
enfrentadas entre productores agropecuarios y expertos en ambiente, y
polémica en ascenso. Ese es el clima en el que la provincia de
Córdoba debe comenzar a definir cómo y dónde poner límites al
avance del desmonte.
Esa práctica es
la principal amenaza de los bosques nativos, sistemas que hoy ocupan
un 5 por ciento del territorio provincial, cuando los tratados
internacionales aconsejan conservar al menos un 15 por ciento del
ecosistema original. Con la reglamentación, días atrás, de la ley
nacional de bosques, la tarea de fijar los alcances reales de la
protección que incluye esa norma quedó en manos de cada provincia.
En Córdoba, el
ámbito específico para esa labor es la Comisión de Ordenamiento
Territorial (COT), un cuerpo convocado por la Secretaría de Ambiente
provincial e integrado inicialmente por más de 30 miembros. La
nómina incluye expertos de la Universidad Nacional de Córdoba, el
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), el Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la
Universidad Católica; organizaciones campesinas y representantes de
organizaciones rurales.
La principal
tarea de la COT es trazar un mapa del territorio cordobés
delimitando las áreas en donde se conservarán los bosques nativos
(quedarán protegidas de la explotación agropecuaria); definiendo el
futuro de los montes provinciales y de las miles de personas que los
habitan. Sin embargo, la labor del cuerpo se empantanó en las
diferencias que dividen a sus miembros, básicamente, en dos grupos:
expertos y organizaciones campesinas de un lado, y ruralista del
otro.
“El panorama es
muy desalentador y Córdoba no puede admitir que la frontera
agropecuaria siga avanzando”, dicen los especialistas, lo que
provoca el malestar de los sectores ruralistas.
En tanto, desde
la Secretaría de Ambiente de la Provincia, admiten los críticos
diagnósticos de la situación y reconocen que Córdoba es una de las
provincias que más retrocedió en el cuidado de sus bosques en las
últimas décadas.
Portazo
ruralista. Para la COT, la situación es extremadamente grave ya que
hay cuatro tipos de bosques en vía de extinción, y sólo sobreviven
unas 30.000 hectáreas en buen estado sobre un total de 16,5 millones
de hectáreas del territorio provincial. Al este y al noreste, la
soja se instaló en zonas donde antes había bosques, advierten los
expertos.
Ese es el
panorama a revertir en forma urgente, analizan los especialistas de
la COT. La ingeniera agrónoma Alicia Barchuk –con una dilatada
trayectoria en la problemática agro-ecológica– es quien preside
el cuerpo. Desde que se puso en marcha, su labor estuvo signada por
los enfrentamientos. En la primera reunión realizada el 24 de
noviembre, Día a Día fue testigo de cómo los representantes de las
sociedades rurales dieron un portazo al debate, al retirarse de la
reunión.
Desde entonces,
los empresarios del campo abandonaron su participación, a pesar de
las reiteradas convocatorias que se le giraron. “Nos retiramos
porque fueron agresivos con nosotros”, aseguró el representante de
la Sociedad Rural de Deán Funes, Constantin Mallman, en referencia a
las instituciones (Conicet, Inta, UNC y UCC) y a las organizaciones
campesinas que integran la COT.
Soja versus
bosques. Según Mallman, es difícil que los ruralistas regresen al
cuerpo: “La COT fue armada por un grupito de entidades ecologistas
de dudosa representatividad. Todavía estamos estudiando cual será
nuestra posición”, dijo el productor. Y agregó: “En general,
las sociedades rurales estamos de acuerdo con ordenar el desmonte,
pero no podemos ser fundamentalistas de la naturaleza”.
En la vereda
opuesta, Barchuk señaló: “No comprendemos la posición de los
productores agropecuarios, porque si analizamos el noroeste de
Córdoba comprobamos que los procesos de desertificación causan
pérdidas enormes de productividad”. Según la experta, “lo más
grave de todo esto es que la mayoría de los campos son infractores
de la actual ley de desmonte, y son los mismos productores que hoy no
quieren participar en la COT”.
En este contexto,
Raúl Costa, secretario de Ambiente de la Provincia, señaló que su
área propicia el cuidado del ambiente, pero aclaró: “Nos negamos
a establecer una dicotomía entre conservación y producción”.
El funcionario
admitió que al asumir su cargo “no estaba muy de acuerdo con esta
comisión de más de 30 miembros”, pero aseguró que la misma tiene
todo el aval de la Secretaria.
Sin embargo, los
integrantes de la COT se quejan de “falta de apoyo” de Ambiente,
y aseguran estar preocupados por el rumor de que funcionarios y
legisladores oficialistas están armando un “informe de
ordenamiento territorial paralelo” al que debe producir la
comisión, influenciado por los interesados en extender la frontera
agropecuaria: los productores de la provincia.
Y anticipan el
sector tiene fuerte aval del Gobernador de la Provincia, el
Ministerio de Agricultura y el secretario de Ambiente, ámbitos que,
según dicen, esperan el informe de los ruralistas.
Un mapa para
proteger los bosques
Ley nacional. La
ley nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental
de los Bosques Nativos requiere que cada provincia constituya una
Comisión de Ordenamiento Territorial (COT).
Qué protege.
Esos presupuestos son para la restauración, conservación y
aprovechamiento de los bosques nativos y de los servicios ambientales
que éstos brindan a la sociedad.
Fuente:
Daniel Díaz Romero, La ley de bosques, trabada en polémicas, 14/10/16, Día a Día. Consultado 19/10/16.
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