El proyecto
oficial, presentado en el Concejo, plantea la clasificación de los
residuos y la reducción de la generación de basura. Servirá de
base para los pliegos licitatorios. Piden aprobarlo cuanto antes.
Separación en origen, reutilización de los residuos y fuertes multas para los infractores plantea el Código de Higiene Urbana Municipal (Cohum) que el Departamento Ejecutivo Municipal envió ayer al Concejo Deliberante.
El código
mencionado fue entregado por el intendente Juan Manuel Llamosas al
presidente del Legislativo, Darío Fuentes.
En la presidencia
del Concejo estaban presentes los secretarios Enrique Novo (Servicios
Públicos), Mauricio Dova (Gobierno) y Guillermo Natali (Relaciones
Institucionales y Comunicación), el coordinador de Gestión
Ambiental, Mariano Mancinelli, la jefa del bloque oficialista,
Leticia Paulizzi, y el titular de la Comisión de Servicios Públicos,
Marcelo Bressan.
“Este código
tiene el aporte de más de veinte instituciones. Es la base para el
futuro sistema que se va a implementar en la ciudad”, dijo Llamosas
al hacer una introducción en torno de este tema.
Por su parte,
Novo se explayó sobre el particular: “Hemos trabajado en este
código hasta los fines de semana. La idea es que se lo enriquezca y
sea el proyecto de todos”.
Y añadió: “El
Código de Higiene Urbana tiene 5 capítulos y 68 artículos y
plantea la clasificación de los residuos domiciliarios y también
severas sanciones para los infractores”.
“También prevé
la construcción de una planta de separación o de varios centros. El
objetivo es que haya menos residuos en el vertedero controlado”,
puntualizó.
Y acotó: “Además
fija la creación de al menos una escombrera para de esta forma
eliminar los microbasurales”.
El funcionario
municipal sostuvo que “se busca que el 2017 sea el año de la
concientización sobre la base de los colegios”.
También señaló
que se abrirá un registro de los recuperadores urbanos, que son 700.
“Si se suman
nuevos terrenos y se lleva a cabo la separación en origen, la vida
útil del enterramiento sanitario se extenderá por 15 años”,
calculó.
Según el
proyecto, el Cohum busca regular “la generación, recolección,
prevención, separación en origen y reutilización de los residuos
sólidos urbanos” de la ciudad.
Entre los
objetivos, figuran reducir la generación de residuos, impulsar
políticas de separación en origen y concientizar a la sociedad
riocuartense en el uso selectivo de productos descartables.
El código define
además lo que son residuos sólidos urbanos, domiciliarios, secos,
voluminosos, peligrosos, patógenos e industriales.
Asimismo se
deberán planificar campañas educativas y de concientización, a la
vez que se tendrán que hacer cursos de capacitación para los
recuperadores urbanos.
También sostiene
que “la Secretaría de Servicios Públicos debe diseñar un
programa de implementación gradual” sobre separación en origen.
En cuanto al
vertedero controlado, éste pertenece al dominio público municipal,
no descartándose la habilitación de nuevos depósitos.
Finalmente, el
Ejecutivo espera que el Legislativo apruebe el Código de Higiene
Urbana, que servirá para los pliegos de licitación, cuanto antes.
De cara a su uso
industrial, declaran a la basura de propiedad municipal
Esto permitirá
que se puedan donar, vender o establecer convenios por los desechos
urbanos. Una parte irá a la generación de energía eléctrica.
Harán un centro de reciclado y regularán los residuos electrónicos.
El estatus de la
basura está cambiando: de a poco, se la empieza a ver más como una
oportunidad y menos como una carga. Cada vez son más los proyectos
que la aprovechan con fines económicos, como la generación de
energía -hace un mes se puso en funcionamiento la central
Bioeléctrica- o la reutilización de materiales. En medio de este
contexto, el Código de Higiene Urbana, que ayer giró el Ejecutivo
al Concejo Deliberante, establece que los residuos sólidos urbanos
pasan a ser de propiedad municipal una vez que se los recolecta de la
vía pública. Con esto, el Estado local podrá efectuar donaciones e
incluso vender los desechos domiciliarios a terceros.
“Los residuos
sólidos urbanos son propiedad municipal y pertenecen a su dominio
privado una vez recolectados”. Así lo establece el artículo 12
del Código de Higiene Urbana que envió al Concejo el Ejecutivo
municipal.
Esto implica que
el gobierno riocuartense puede disponer libremente de los materiales
resultantes de la recolección.
“Hay varias
ideas sobre el destino que se le puede dar en el futuro a la basura.
Una de ellas es celebrar convenios con las cooperativas de
recuperadores urbanos, para donarles esos materiales y que los puedan
reciclar”, comentó el secretario de Servicios Públicos, Enrique
Novo.
Dentro del gran
volumen de basura hogareña que produce Río Cuarto, una parte
también podría tener como destino la generación de energía
eléctrica, más precisamente a la planta Bioeléctrica.
“En el caso de
esta empresa, habrá que definir si se vende o se entrega, porque al
hacerse cargo, la empresa nos resuelve el problema de darles la
disposición final a los desechos. Tendremos que decidir si lo
incluimos o no en los pliegos de licitación”, adelantó Novo.
Cabe recordar
que, a principios de mes, Bioeléctrica empezó a utilizar basura
orgánica para la generación energía en una prueba piloto.
Un criterio
similar se podría aplicar a los “residuos voluminosos” derivados
de la poda y de la construcción. En este caso, además de los
materiales, quedan chips de madera que pueden tener un uso
industrial.
Por otro lado, el
proyecto establece que el Municipio debe construir “una planta o
varios centros de separación de residuos que incluyan el acopio de
materiales reciclables”.
Según pudo
conocer este diario, de allí saldrían tres diferentes tipos de
materiales, cada uno con un destino particular: compost (para uso
como fertilizante), residuos inútiles (al enterramiento sanitario) y
restos orgánicos (para la generación de energía).
Sobre este punto,
el Ejecutivo se plantea la alternativa de construir un gran centro de
reciclado en las proximidades del enterramiento sanitario, o si es
más conveniente construir al menos tres puntos para el mismo fin, en
barrios de la periferia.
“Se podría
gestionar un crédito del BID, a través del Ministerio de Ambiente
de la Provincia. Construir una única planta tendría un costo de
unos 20 millones de pesos. Una planta de estas características que
funciona en la localidad mendocina de Maipú emplea a 40 personas,
pero aquí podrían ser más”, indicó Novo.
La idea es que
esté lista y operando en el mediano plazo, a lo sumo en 4 años.
Otro de los
aspectos que aborda el proyecto es el vinculado a la economía social
que hay detrás de la basura, con unas 700 familias que tienen en el
cirujeo su medio de vida.
En plan es que
una parte de los recuperadores urbanos trabaje en la planta de
reciclado, y que otro grupo lo haga en la calle, con la misma
modalidad que hasta ahora.
Por otra parte,
Novo precisó que piensan avanzar en la creación de una tasa
municipal específica para los generadores de residuos electrónicos
como pilas y baterías, cuya disposición final implica un
tratamiento diferenciado y costoso. “Para eso se necesita reformar
el Código Tributario. La alternativa es obligarlas a que se
encarguen de la disposición final”, dijo.
Además, analizan
fijar una tasa especial para los terrenos ociosos, donde se generan
problemas de malezas y microbasurales.
Fuentes:
Separación en origen y fuertes multas, en el Código de Higiene, 25/08/16, El Puntal de río Cuarto.
De cara a su uso industrial, declaran a la basura de propiedad municipal, 25/08/16, El Puntal de río Cuarto.
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