Desde la
Provincia aseguran que están dadas las condiciones para que se
produzcan incendios forestales. Sierras Chicas y Calamuchita son los
sectores de mayor riesgo. Se trabaja en prevención.
por Juan Pablo
Martínez
Las llamas se
inician en Alpa Corral, en Tulumba, a la vera de la ruta 20. Los
bomberos voluntarios salen de sus cuarteles y logran controlar las
diferentes situaciones. No son grandes focos de incendio, pero que
sucedan alcanza a encender la alarma para estar atentos.
Pocas lluvias en
las previsiones climáticas, baja humedad, incremento de la
temperatura media y el inicio de la temporada de vientos sumado a la
gran cantidad de combustible (vegetación seca en las montañas)
conforman el conjunto de factores que hace presuponer que una pequeña
llama puede desatar un infierno.
Según el detalle
de imágenes satelitales obtenidas por la Comisión Nacional de
Actividades Espaciales (Conae) y analizadas en conjunto con las áreas
específicas de la Provincia, Calamuchita y Sierras Chicas son las
áreas donde se concentran los mayores peligros.
Claudio Vignetta,
secretario de Gestión de Riesgo y Catástrofes Climáticas de la
Provincia, asegura que en esta época la negligencia es el principal
disparador de incendios, por lo que básicamente se está trabajando
mucho con bomberos voluntarios en prevención, lo que incluye charlas
en comunidades de las zonas más complicadas y rondas de vigilancia.
“Lo que se hace
a través de un convenio con la Conae es la observación de la carga
combustible de la Provincia, es decir, los puntos con mayor
vegetación. Calamuchita siempre es un riesgo por la cantidad de
pinares que existen en la zona”, explica el funcionario.
Según detalla
Vignetta, también se está trabajando con el Plan Nacional de Manejo
del Fuego, que envía reportes meteorológicos semanales con los que
se diagraman los diferentes grados de alerta.
Uno de los
factores que ha incrementado la “sensibilidad” al fuego en las
sierras han sido las precipitaciones y el frío. Vignetta explica que
“las recurrencia de lluvias en los últimos dos años ha hecho que
las plantas crezcan más de lo normal, al tiempo que se produjo una
sobrehidratación de las mismas, lo que provocó que con este
invierno tan crudo que tenemos se secaran más rápido. Por otro
lado, al pasar tanto tiempo sin fuegos importantes, tenemos una carga
combustible vegetal mayor”.
Los últimos incendios de grandes proporciones se produjeron en septiembre de 2013, cuando durante una semana estuvieron activos más de 70 focos
en toda la provincia, se quemaron más de 100 mil hectáreas y hasta
fue necesario evacuar una localidad: Yacanto de Calamuchita.
Prevención. Con
la amenaza de fuego encima, los diferentes cuarteles en las zonas de
riesgo se mantienen en alerta ante cualquier eventualidad para actuar
lo más rápido posible. En este sentido, están trabajando con el
Plan Provincial de Lucha Contra el Fuego realizando tareas de
concientización en sus comunidades.
En eso están
enfocados, por ejemplo, los cuerpos de Villa General Belgrano y
Yacanto de Calamuchita.
“Nosotros
podemos tener complicaciones con los incendios de interface, porque
tenemos muchas viviendas en la zona de montaña, por esto diagramamos
salidas para visitar a estos vecinos, pedirles que tomen una serie de
recaudos respecto a la utilización del fuego y también nos llevamos
sus teléfonos para estar en contacto. Además, este año trabajamos
mucho con escuelas y también con los barrios cerrados de la zona”,
cuanta Edgardo Menseguez, jefe del cuartel de bomberos voluntarios de
Villa General Belgrano.
Por el lado de
Yacanto, Gustavo Bettini cuenta que necesitan renovar el equipo de
lucha contra el fuego porque lo que tienen está desgastado, sobre
todo en lo que refiere a ropa ignífuga para los bomberos y equipos
de comunicaciones.
“Lo que tenemos
está cerca del límite de su vida útil, pero estamos preparados
logísticamente con el personal para cualquier eventualidad. Además,
estamos muy abocados a la prevención, realizando charlas en
diferentes puntos de nuestra localidad”, asegura el bombero.
Por el lado
Cosquín, el fuego ya viene dando señales de alarma con focos que se
ocasionaron en el cerro Pan de Azúcar y también en Capilla del
Monte, por la zona del cerro Las Gemelas.
430. Con focos en
Cosquín, Capilla del Monte, Alpa Corral y Tulumba, los incendios ya
consumieron unas 430 héctareas en menos de un mes. Según la
Provincia, entre julio y noviembre se vive la época de mayor riesgo
de fuego.
Desde el cuartel, el cabo Romero aseguró que se trata de un área donde los vecinos realizan muchas quemas, por lo que optaron por realizar patrullajes desde el mediodía hasta la noche acompañados con personal de Policía para disuadir estas prácticas. “La montaña está totalmente seca y es un peligro”, afirma.
Un cuartel que
suele tener mucha actividad es el de Malagueño, ya que los incendios
a la vera de la ruta 20 suelen ser frecuentes. Esta semana, se
quemaron unas cinco hectáreas dentro de la reserva militar La
Calera.
“Por esto es
que no dejamos de dar charlas a los vecinos y también en las
escuelas. Nuestra jurisdicción es bastante complicada con estos
pequeños focos que se van activando cerca de la autopista. A esto
hay que sumarle que este año nos bloquearon nuestras cuentas en el
Banco de Córdoba y en el Baco Nación por un problema que hubo con
la comisión directiva anterior y eso nos retrasó en la compra de
nuevos equipos”, lamenta Juan Molina, el jefe de este cuerpo.
Compra de equipo.
El Panal promete la entrega de materiales para lucha contra el fuego
a diferentes cuarteles de bomberos.
La adquisición
del equipamiento está demorada por una cuestión de papelerío
(recién están terminando los pliegos licitatorios) pero esperan que
la compra se haga en las próximas semanas.
Vignetta indicó
que esta inversión estaría destinada a 64 cuarteles de los 174 que
existen en la provincia. Lo que está prometido son equipos ignífugos
para bomberos (sacón, pantalón, casco y borceguíes).
“Una mínima
chispa puede causar un desastre este año, pero estamos alertas y
preparados”, promete el funcionario.
Pollos para la
polla
Varios cuarteles
de bomberos voluntarios organizan diferentes eventos para acercarse a
la comunidad y juntar fondos, y entre ellos hay uno que se repite y
que se realiza en varias localidades: el pollo a las brasas.
Por lo general,
lo recaudado se usa para mantenimiento y necesidades de los
cuarteles, como complemento de los subsidios provinciales y
nacionales.
Los bomberos de
Villa General Belgrano harán una venta de comida para este 28 de
agosto. Tienen pensando sacar más de 400 pollos asados y 150 docenas
de empanadas.
Fuente:
Juan Pablo Martínez, Las sierras, con combustible para incendios forestales, 20/08/16, Día a Día. Consultado 22/08/16.
No hay comentarios:
Publicar un comentario