martes, 5 de julio de 2016

Brailovsky: "La Pampa Húmeda es obra de la sociedad, la contaminación llegó con los frigoríficos"

El periodista e historiador ecológico, Antonio Elio Brailovsky, sostiene que la "Pampa Húmeda fue una obra social. No lo hizo un estanciero, no lo hizo un gaucho, lo hizo la sociedad"; que el descuido por el medio ambiente aparece en el último tercio del siglo XIX con las pestes; y que la contaminación como la conocemos hoy se instala en el país con el "comercio internacional y cuando se levantan los frigoríficos" en la primeras décadas del Siglo XX.

"Creo que hay que analizar por etapas el manejo ecológico de la Argentina al cumplir 200 años de la Independencia. Cada etapa tiene una particular relación con la naturaleza y la sociedad", dijo a propósito del aniversario y de los momentos del desarrollo socioeconómico y político.

Después de la desaparición de los saladeros, a los que se acusó de causar las epidemias de cólera (1868) y fiebre amarilla (1871), alrededor de la primera década del Siglo XX se instalaron los frigoríficos por la entrada al comercio internacional de carnes y granos. "Ahí llega la contaminación. No solo contamina el Riachuelo, sino que también se puebla Avellaneda (en la provincia de Buenos Aires). El problema allí -señaló Brailovsky- es que el ciento por ciento de las tierras del partido son inundables".

"Se lo puebla por una razón económica: hay que mandar allí a los operarios para que trabajen en la exportación; se transforma en el patio trasero. Todo lo que hace plata y sucio va allí", resumió.

El coautor junto con Dina Foguelman del libro 'Memoria verde' incluye entre los factores responsables de la contaminación la llegada de los vapores al puerto de Buenos Aires y a la instalación del tren, cuyo diseño tiene como vértice la ciudad capital de la Argentina.

Entre la época de los saladeros del segundo tercio del siglo XIX, cuyos principales productores fueron Juan Manuel de Rosas sobre el arroyo Maldonado y Justo José de Urquiza en el arroyo la China, en Entre Ríos, y los frigoríficos en Avellaneda hubo un tiempo en que en las costas del Riachuelo se levantaron casas quinta, se organizaron clubes de remeros y "floreciera un paisaje bellísimo", según el ambientalista.

"Esto fue hasta que entramos en el comercio internacional y se levantaron los frigoríficos", precisó.

Para Brailovsky, "hemos tenido una industrialización modelo capitalismo salvaje. Aquí están para ilustrar los cuadros de Quinquela. Hay pinturas del plástico con el perfil de Avellaneda con cientos de chimeneas ennegreciendo el cielo o cuadros del Riachuelo manchado, contaminado".

La referencia al plástico del porteño barrio La Boca sirve como pie para hacer referencia a otros puntos de la Nación donde se maltrató el medio ambiente.

"En Buenos Aires, así como también en otras capitales del país, estamos usando las aguas del río como tanque de agua y como inodoro. No resiste demasiado tiempo más ese uso", reflexionó.

Brailovsky aseguró que "hay una memoria de Obras Sanitarias de la Nación durante el gobierno de Juan Perón que dice que la función del organismo era el control de la contaminación industrial, pero si se hubiera controlado la contaminación industrial, podía significar un freno al crecimiento de la industria. Entonces, no lo hicieron", señaló con desazón.

La vista gorda a la contaminación no fue un caso aislado. El especialista recordó que "hubo debates por las cloacas en Rosario, acerca de si los detritos de la ciudad eran reciclables o se podían tirar al Paraná. El dictamen técnico fue 'tírenlos al Paraná que el caudal del río los va a diluir. Este informe es de principio del Siglo XX".

De ahí, que la síntesis que hace es que "lo que le hace la gente a la naturaleza tiene que ver con las relaciones de los grupos sociales en cada etapa histórica".

La visión del maltrato ecológico incluye al tren. "Los quebrachos de Santiago del Estero están todos debajo de los rieles del ferrocarril, los que permitieron llevar al puerto las producciones del interior. En especial, la producción pampeana. La parte del tronco del quebracho sirvió para sostener el riel, las ramas para quemar en las calderas de las máquinas del tren", explicó.

Agregó que el punto de deforestación del bosque nativo es otro aspecto del maltrato ambiental. "Algo que me impresionó mucho es que encontré las licitaciones de compra de leña de los ferrocarriles. Uno puede ver la deforestación cuando el ferrocarril declaraba desierta la licitación y decía que 'en esa zona ya no hay más madera'. Esto fue a finales del Siglo XIX".

Respecto de la Pampa Húmeda, Brailovsky añadió que la condición feraz del territorio llegó después de una transformación, que comenzó cuando el ganado vacuno y caballar se le escapó a Pedro de Mendoza y se reprodujeron durante casi tres siglos sin enemigos depredadores a la vista.

Ese ganado abonó la tierra durante todo ese tiempo y mejoró las condiciones del suelo. Los gauchos, más tarde, colaboraron con el incendio de los pastizales, que dieron lugar luego al crecimiento del pasto verde, como observó el naturalista Darwin a su paso por la región.

"El paso siguiente, después de la independencia y de los gauchos incendiando los pajonales, en un suelo abonado, se da el cambio ecológico que hacia finales del Siglo XIX hace ecológicamente posible la Generación del '80", el modelo agroexportador de país que sobrevivió hasta 1930, sintetiza.

Los postes de los alambrados fueron extraídos de los bosques nativos, los gauchos incendiaron los pajonales y posibilitaron el verde, el ganado salvaje abonó la tierra por siglos. Esto lleva a Brailovsky a decir que otro ambientalista como "Jorge Morelo dice que las zonas de borde subsidiaron a la Pampa Húmeda. Que se cuidó a la pampa descuidando otras zonas", sintetizó.

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