lunes, 27 de junio de 2016

El sistema cloacal no deja de matar al Suquía

No es ninguna novedad que los efluentes vertidos por la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) Bajo Grande, ubicada al este de la ciudad de Córdoba, literalmente matan al río.

por Federico Kopta

No es ninguna novedad que los efluentes vertidos por la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) Bajo Grande, ubicada al este de la ciudad de Córdoba, literalmente matan al río. Y eso se detecta en cada análisis que se realiza al Suquía.

Después de la Edar de Bajo Grande, ninguna forma de vida compatible con un río puede sobrevivir, y son necesarios muchísimos kilómetros de recorrido para que el propio curso de agua se vaya autodepurando a partir de la oxigenación de sus aguas y la actividad bacteriana aeróbica que va degradando la materia orgánica aportada de manera masiva.

Por cierto, allí se da el colapso del río, pero desde su paso por la localidad de La Calera ya viene herido, a partir de los desbordes cloacales de la red y de los vertidos que drenan los propios vecinos en la vía pública y de allí van a parar al desagüe pluvial.

Esto sin olvidar las plantas de tratamiento de efluentes de los barrios-ciudades, las que con frecuencia no funcionan como corresponde.

Como también la propia planta de tratamiento de barrio Inaudi, que vierte sus efluentes en el canal Anisacate y que siempre, en la desembocadura de dicho canal en La Cañada, se constata el ingreso al arroyo de un líquido maloliente, espumante y gris. Todo esto pone en severo riesgo sanitario y ambiental a la población cordobesa.

Obras de ampliación
¿Servirán las obras de ampliación de la Edar de Bajo Grande, la nueva planta de Villa Posse y la extensión de los colectores y la red para resolver el problema? Las experiencias en la ciudad de Córdoba en este sentido son pésimas.

Para que sirvan, deberán tener un diseño adecuado a los efluentes que se generan; un eficaz control de calidad en la construcción de las nuevas instalaciones; una gestión con recursos suficientes para el funcionamiento y mantenimiento de la red y las Edar; un límite taxativo para evitar las sobreconexiones que colapsen los ductos y las plantas de depuración, y controles a los vertidos que realicen las empresas a las cloacas, en particular de residuos peligrosos como hidrocarburos y metales pesados.

Federico Kopta es presidente del Foro Ambiental Córdoba
Fuentes:
Federico Kopta, El sistema cloacal no deja de matar al Suquía, 27/06/16, La Voz del Interior. Consultado 27/06/16.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Puente sobre calle Belgrano", un xilografía de Alberto Nicasio que muestra el arroyo La Cañada, ciudad de Córdoba, a principios de siglo XX. El encauzamiento de este arroyo, realizado en 1944, se convirtió en un ícono de la ciudad.

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