El 24 de enero de 2015 Ismael viajó desde Merlo hasta Villa Rumipal (Córdoba) para ver un recital de La Renga. Antes de ingresar fue demorado por la policía y no se lo volvió a ver. Su cuerpo sin vida apareció dos días después en el lago Embalse Río Tercero. La causa judicial fue archivada en diciembre.
Ismael Sosa tenía 24 años y estaba junto a su novia, Victoria. En el primer control de ingreso al recital la policía lo detuvo. Según testigos fue golpeado por los agentes y retirado del lugar por la fuerza.
“Después del primer control policial, la novia dice que Ismael desapareció. Algunos chicos nos contaron que vieron que en ese momento la policía lo golpeaba y después se lo llevaban, eso pasó el 24”, explicó Nancy Sosa, madre del joven, entrevistada por Página/12. Ante esta situación, la novia de Ismael comenzó a buscarlo y recorrió los hospitales de la zona. Al no encontrarlo radicó una denuncia.
Dos días después, el 26 de enero y a 11 kilómetros de donde fue visto por última vez, Ismael Sosa fue encontrado sin vida. Estaba a 500 metros de la costa del Club Náutico Caza y Pesca de Hernando en el Embalse Río Tercero. Sin embargo la familia no fue notificada oficialmente hasta el 29.
Dos días después, el 26 de enero y a 11 kilómetros de donde fue visto por última vez, Ismael Sosa fue encontrado sin vida. Estaba a 500 metros de la costa del Club Náutico Caza y Pesca de Hernando en el Embalse Río Tercero. Sin embargo la familia no fue notificada oficialmente hasta el 29.
Antes de que la Justicia confirmara que el joven muerto era Ismael, Nancy recibió un llamado telefónico desde un número privado: “Me habló una mujer y me dijo que ella era madre también y que me quería contar la verdad. Dijo que reconoció a mi hijo por una foto que habíamos dejado en la comisaría cuando lo buscábamos y me anticipó que el cuerpo encontrado era el suyo”.
“Existen muchas personas que nos cuentan lo que vieron, todas las versiones cierran, pero tienen miedo de declarar ante la Justicia porque conocen a la policía de la provincia”, añadió la madre de Ismael.
La autopsia señaló que Ismael falleció la misma noche del recital y su cuerpo no evidenciaba golpes ni cortes de ningún tipo. Frente a esto, las primeras hipótesis de la fiscalía señalaron que se trataba de asfixia por sumersión o bien por una causa patológica, propia de una enfermedad o afección. Sin embargo Nancy desconfía de esta versión ya que la autopsia no registró agua en los pulmones ni en el estómago de Ismael.
“A mí me resulta muy raro que Ismael, que estaba por entrar a un recital acompañado de la novia, de un momento a otro desaparece y vuelve a aparecer muerto en el lago”, dijo en la entrevista antes mencionada.
Cabe destacar, además, que el informe toxicológico realizado al cuerpo de Ismael develó que no había consumido drogas y, por otra parte, su madre denunció que cuando sacaron el cuerpo del río estaba “hinchado, pero entero”. No obstante, cuando fueron a reconocerlo “le faltaba la nariz y un pedazo de mentón”. “Quiero que me devuelvan la cara de mi hijo ¿Para qué le quitaron partes a un cuerpo? Para borrar evidencias de golpes”, dijo Nancy.
“El tabique y el mentón son los lugares donde si yo te produzco un traumatismo te puedo hacer un desmayo, o lo que se llama knock out. Es decir, si te falta la nariz, yo no voy a poder decir que recibiste un golpe en la nariz. Y si te falta el mentón yo no podré decir que tuviste un golpe en el mentón, que te desmayó y que después te tiraron al agua desmayado hasta ahogarte”, explicó Lucas De Olmos, abogado de la familia e integrante de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).
En diciembre de 2015 la causa fue archivada cuando recién se estaba comenzando a investigar. “Existen muchísimas pruebas que todavía no fueron consideradas y muchas personas que todavía no declararon en la causa, recién empezábamos a trabajar cuando nos comunicaron que se archivaba”, denunció Nancy Sosa.
Por su parte, el abogado de la familia apuntó que “existen demasiadas imprecisiones en la investigación así como pruebas que ni siquiera se recabaron, es muy pronto para archivar la causa”. Es por eso que presentó una apelación que será tratada por el juez Pedro Salazar cuando finalice la feria judicial.
De Olmos recordó que José Palazzo, empresario a cargo del show al que asistió Ismael, fue citado a declarar tres veces y nunca se presentó. “Palazzo fue citado de oficio por la fiscalía y explicó que no podía presentarse a declarar porque estaba ocupado, como si declarar en una causa fuera un opción”, dijo el abogado. “No se entiende cómo se archiva una investigación en la que falta citar a testigos clave y en la que hay tantos cabos sueltos. No entendemos cuál es el apuro”, añadió.
Este domingo se realizó una marcha y festival en la plaza La Carbonera, en Merlo Norte (localidad de donde era oriundo Ismael), para exigir justicia y la reapertura de la causa.
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Crimen y Castigo: Ismael Sosa
Fuente:
Un año sin Ismael Sosa, 25/01/16, Notas periodismo popular.
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