viernes, 17 de julio de 2015

Greenpeace contradice a Villalonga en una Ley emblemática para la Ciudad

Las organizaciones ambientalistas Greenpeace y FARN reclamaron que el gobierno porteño no construya dos plantas de MBT, porque representan una falsa solución para el cumplimiento de la Ley Basura Cero. Así, el informe reciente desmiente las declaraciones de Juan Carlos Villalonga, Presidente de la APrA, quien había asegurado que las ONGs estaban de acuerdo con la propuesta oficial. Como trasfondo, se encuentra el debate sobre los números de reducción de residuos y los intereses detrás de las candidaturas del PRO, que llegan al negocio de la incineración.

"La tecnología MBT fue aprobada por Los Verdes como compatible con la Ley Basura Cero en 2013 en la Comisión Basura Cero, en conjunto con las demás ONG", había expresado Villalonga hace dos meses. La declaración fue en respuesta a una publicación de ComAmbiental de mayo de este año, que señalaba la contradicción entre su postura actual de apoyo a la plantas de MBT (Tratamiento Mecánico Biológico) con la posición de las organizaciones ambientalistas. Incluso la agrupación Los Verdes -liderada en ese momento por Villalonga- indicaba hace dos años que el MBT es el "paso previo a la incineración", en línea con lo señalado por las organizaciones ambientalistas.

En este contexto, el documento de Greenpeace y FARN difundido esta semana desmiente que las ONGs hayan expresado su conformidad con el MBT: "Si bien el estado crítico de la gestión de los residuos sólidos urbanos exige implementar medidas urgentes, no pueden permitirse soluciones inmediatas que distorsionen la complejidad del problema". Y ratifica la postura de las ONGs: "Se rechazaban 4 propuestas por estar en discordancia con la Ley Basura Cero, proyectos con características similares a los que hoy están siendo evaluados nuevamente por el Gobierno de la Ciudad".

Los contrapuntos resultan evidentes. Villalonga expresaba el año pasado, que si la gestión logra -entre otras medidas- sumar "en 2015 una nueva planta MBT, la Ciudad habrá logrado los objetivos y cambiado de paradigma a una velocidad que no se ha visto en ningún lugar del mundo". Por su parte, las organizaciones ambientalistas remarcan que se trata de una "falsa opción", inadecuada para Buenos Aires, y señala que poner en marcha estas dos plantas de MBT representan "la antesala de la incineración de residuos". La incineración es una práctica contaminante y prohibida por la Ley de Basura Cero, pero que puede ser un gran negocio. Por construir las plantas, las empresas Benito Roggio Ambiental y Sorain Cecchini podrían adjudicarse 4.653 millones de pesos.

Dos posturas enfrentadas
¿Por qué cambió Villalonga su posición? Para no contraponerse con la postura del PRO. El candidato oficialista Rodríguez Larreta le respondió a Greenpeace: "Dijeron que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires va a adquirir plantas de Tratamiento Mecánico Biológico (MBT) que no cumplen con la Ley Basura Cero y que incineran residuos. Esto no es así, por eso me parece oportuno aclarar este tema. Las plantas MBT hacen una separación mecánica de residuos orgánicos y reciclables complementaría a la separación en origen y, bajo ningún punto de vista, se incinera la basura".

Desde Greenpeace, respondieron hoy al indicar que estas plantas "no son apropiadas para cumplir con la Ley de Basura Cero porque esta tecnología desalienta la separación en origen, la recolección diferenciada y la reutilización de los residuos". Par ello, parten del diagnóstico de la situación actual, al sostener sobre el MBT: "Esta tecnología no es pertinente en contextos como el de la Ciudad de Buenos Aires, donde se ha avanzado mucho menos de lo esperado en materia de reducción de la generación y el reciclaje de los residuos".

En el mismo sentido, alejándose del perfil crítico que lo caracterizaba hasta hace dos años, Villalonga recientemente señaló: "Uno de los tópicos más transitados cuando se habla de Basura cero, es el grado de cumplimiento de la Ley 1.854 en la Ciudad de Buenos Aires. Esto tiene dos aproximaciones, una sería el atraso en su cumplimiento de las metas y, por ende, su incumplimiento. Otra, sería analizar la impresionante reducción de basura enviada a rellenos durante los últimos 3 años, lo cual pone a la ciudad en un lugar destacado".

Frente a este discurso oficial, la posición de Greenpeace también resulta clara: "El porcentaje de reducción no debe deducirse de `los últimos años´ sino respecto de la cantidad de basura que se enviaba a entierro en el 2004. A 10 años de la sanción de la ley la reducción alcanza apenas un 15 por ciento". La respuesta concreta ser refiere a los dichos de Rodríguez Larreta, para quien "en los últimos años redujimos hasta el 50 por ciento". Por su parte, el informe conjunto con FARN remarca: "En julio de 2015 no existen datos oficiales que nos puedan permitir establecer en qué medida el Gobierno de la Ciudad está cumplimentando estas metas".

El riesgo de la incineración
"Basura Cero: Incineración. Ayer advertí sobre la sospechosa expresión `basura reutilizable´ que generará la planta MBT", escribía Villalonga en diciembre de 2012. Desde ComAmbiental, señalábamos que una interpretación del artículo 54 de la Ley permitiría al gobierno "reconsiderar la incineración si se reduce antes el 75 por ciento del enterramiento". Ante esto, el hoy funcionario consideraba: "Es cierto. Aunque no abre ninguna rendija a la incineración (hay que modificar la ley). Intentarán". En aquel entonces, se especulaba que una nueva contabilidad de la reducción permitiera sortear ese obstáculo legal. Por lo señalado antes, este tema se mantiene vigente.

Esta visión crítica sobre la tecnología MBT como antesala de la incineración es una visión que las ONGs remarcan en el informe: "Debemos advertir que esta última porción de los residuos que genera la Planta MBT suele ser la materia prima para producir el denominado RDF (Combustible Derivado de Residuos) o CSR (Combustible Sólido Recuperado) ya que es un insumo que luego puede ser utilizado en plantas de incineración convencional, en otros procesos termoquímicos o plantas térmicas o cementeras. De hecho, las plantas MBT suelen ser el paso inicial de un proceso de incineración".

En diciembre de 2012, Villalonga mantenía una posición muy crítica a la gestión del PRO. Y sobre todo sospechaba de un hombre: "Sigue dando vueltas en la cabeza de muchos que el `tratamiento´ o la `gestión´ de los residuos deberá incluir la incineración, ya sea convencional o bajo los nuevos ropajes de la `termovalorización´. Asi surge de los dichos del propio Jefe de Gabinete porteño Rodríguez Larreta". Hace sólo dos años y medio, el propio Villalonga desconfiaba de las intenciones de quien es hoy su candidato a Jefe de Gobierno.

Rodríguez Larreta no cambió su postura sobre el MBT. Una vez más, debemos remarcar que la contradicción se establece entre el Villalonga militante ambientalista y el funcionario del PRO. Se trata de una cuestión clave, porque el PRO podrían utilizar la buena imagen -verde- que mantiene Villalonga para avanzar la construcción de dos plantas de MBT, que generan sub-productos que pueden ser utilizados como insumos para la incineración en un futuro gobierno de Rodríguez Larreta.

Perspectiva política
Hace cuatro años, Juan Carlos Villalonga era el máximo referente de Greenpeace Argentina y una de las figuras más conocidas del tercer sector ambiental. Por eso genero expectativa en 2013, cuando -previa llegada a Los Verdes- pasó a desempeñarse como Presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad. Hace semanas, sumó su candidatura a diputado nacional por el PRO, destacando en su publicidad sus "16 años de trabajo" en Greenpeace. Durante ese tiempo, Villalonga fue la cara visible de la ONG, incluyendo la campaña por la emblemática Ley de Basura Cero, sancionada en 2005.

Ya con Villalonga del otro lado del mostrador, la preguntaba quedaba latente: ¿Greenpeace adoptaría un trato diferencial con su ex-directivo? De continuar esta campaña, la organización pude reforzar su perfil independiente de los partidos políticos, al criticar la postura del actual funcionario. Si bien el informe no lo menciona de manera explícita, el contrapunto resulta evidente al análisis aquí presentado. En síntesis, el Presidente del APrA apoya la tecnología del MBT, que critican las organizaciones ambientalistas.

Para leer el resto de la nota dirigirse a ComAmbiental

No hay comentarios:

Publicar un comentario