viernes, 7 de noviembre de 2014

Siguen la violencia y la destrucción ilegal de plantaciones de olivos para expandir la industria del carbón en Turquía

Hace algunas semanas te contamos en este post lo que estaba ocurriendo en Yirka, Turquía, donde una empresa carbonífera atacó en forma violenta a habitantes del pueblo y activistas de Greenpeace para avanzar con la deforestación de plantaciones de olivos. Desde anoche más de 5 mil árboles fueron ilegalmente talados y continuaron las agresiones:

El "Árbol de los deseos" (#wishtree) es tradicional en Yirca. Hoy está lleno de mensajes de los pobladores pidiendo que no corten sus olivos.

Alrededor de 150 agentes de seguridad llegaron anoche a Yirca, y enfrentaron a los habitantes del pueblo y los activistas de Greenoeace. Dos terminaron hospitalizados. Una vez que el area estuvo despejada, las topadoras de Kolin Group empezaron a avanzar sobre más de 5 mil árboles.

La violencia contra quienes intentaban proteger su medio de vida es imperdonable y audaz teniendo en cuenta que la acción de Kolin en la destrucción de arboledas de Yırca es ilegal”, dijo el abogado de Greenpeace Mediterráneo, Deniz Bayram. “Condenamos la violencia de Kolin”, sentenció.

La zona está contaminada por la segunda central eléctrica de carbón más sucia de Europa, operada por el gobierno turco. Está rodeada por cenizas, sin protección para filtrar en aguas subterráneas o contaminar el aire. Otra planta de energía sería una amenaza masiva para la salud pública y el medio ambiente en la zona.

“La región ya sufre gravemente las consecuencias de la energía sucia del carbón, y de la contaminación del aire que está matando a miles de personas en Turquía”, dijo Bayram. “Tenemos que actuar para evitar que esto ocurra en otros lugares del país”.

Los olivares están protegidos por una ley que restringe el desarrollo de industrias sucias dentro de los tres kilómetros a la redonda. Pero el proyecto de carbón de Kolin pasó por alto esta ley mediante la decisión de una “expropiación urgente” tomada por el gobierno turco. Sin embargo, las acciones de Grupo Kolin son ilegales debido a una apelación presentada por los lugareños y Greenpeace que las suspende hasta que haya una resolución del caso.

La Gendarmería turca, encargada de hacer cumplir la suspensión, no llegó hasta el área despejada. “Hay un escándalo jurídico a cada paso”, sostuvo Bayram. “Este proyecto no tiene ningún plan de zonificación, no tiene una evaluación de impacto ambiental, como tampoco el permiso del Ministerio de Agricultura. La llamada `expropiación urgente´ sólo puede ser promulgada en tiempos de guerra o por el bien público”.

“El desarrollo no tiene que costar la vida del pueblo y su salud, como lo hizo en Yırca. El desarrollo puede lograrse a través de la energía limpia y la tecnología renovable”, dijo Bayram. “La industria del carbón está sacrificando nuestra salud, nuestro patrimonio, y el bienestar de las generaciones futuras".

Mañana sábado 8 de noviembre se celebrará un día Nacional e Internacional de solidaridad con esta causa. Podés apoyar a los pobladores de Yirca con los hashtags #wishtree y #EstamosconYirca.

Siguen la violencia y la destrucción ilegal de plantaciones de olivos para expandir la industria del carbón en Turquía, 07/11/14, Greenpeace Blog. Consultado 07/11/14.

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