viernes, 22 de agosto de 2014

Greenpeace arma una cadena humana para detener un crimen climático en la frontera entre Alemania y Polonia

En la frontera de Alemania y Polonia, en la región de Lusacia, fueron encontrados grandes yacimientos de lignito, un tipo de carbón mineral que al combustionarse produce grandes emisiones de dióxido de carbono (CO2). Hay dos empresas interesadas en extraerlos, destruyendo la vida de decenas de pueblos, así como acentuando el cambio climático. Meri Pukarinen, de la Unidad de Clima y Energía de Greenpeace en Polonia, te explica el problema y qué podés hacer vos al respecto:

¿Quién quiere excavar aldeas enteras, destruir los medios de subsistencia de miles de personas y aumentar las emisiones de carbono haciendo la catástrofe climática una certeza? Algún Estado corrupto en el tercer mundo? No. Éste es el objetivo del autoproclamado líder global en clima: Europa.

Hay grandes yacimientos de lignito, un tipo de carbón mineral, en la frontera de Alemania y Polonia en la región de Lusacia. Esta gran cantidad de carbón fue descubierta por Vattenfall -una empresa del Estado sueco, y por el Grupo Polaco de Energía PGE que tiene llegada al primer ministro polaco, Donald Tusk.

Casi todo el carbono combustible del lignito, un 99 por ciento, se convierte en dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero, durante su proceso de combustión. Decenas de pueblos y más de 6 mil personas pueden perder sus hogares y medios de vida para dar paso a estas minas de lignito.

El gobierno polaco hace un juego imprudente al arriesgar la vida de la gente y el clima, insistiendo -en contra de la opinión pública de los polacos- con que el carbón será la base de la política energética de Polonia, al menos hasta el año 2050.

Tener este enorme crimen ambiental a punto de convertirse en realidad debido a la participación de dos campeones climáticos como Alemania y Suecia es, sin embargo, tan groseramente inconsistente con el perfil amigable con el medio ambiente que estos países suelen mostrar que simplemente no podemos quedarnos en casa de brazos cruzados.

El impacto climático de la extracción de los yacimientos de lignito en Polonia y Alemania Oriental, incluyendo Lusacia, sería devastador. Combustionar el lignito para producir energía significaría usar la mitad del presupuesto de CO2 de Alemania y Polonia para 2020-2050.

Esto es demasiado para que puedan compensarlo otros sectores de la energía, incluso con drásticas reducciones de emisiones. El carbón debe permanecer en el suelo.

Soy un ciudadano finlandés, trasladado a Polonia hace poco más de un año para hacer lo más que sea posible para evitar una catástrofe.

Debemos detener este crimen climático que está cometiendo el continenete supuestamente más amigable con el clima.

Está en juego el destino de miles de personas, así como un grave retroceso en cambio climático. Este sábado habrá una cadena humana para exigir que se ponga fin a este proyecto. Unite ahora a la petición. Hacé click aquí.

Fuente:
Greenpeace arma una cadena humana para detener un crimen climático en la frontera entre Alemania y Polonia, 22/08/14, Greenpeace Blog.

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