miércoles, 23 de julio de 2014

Buenos Aires: advierten el alto riesgo de inundaciones en ciudades del centro de la provincia

El Instituto de Hidrología de Llanuras “Doctor Eduardo Usunoff” (Ihlla), de la vecina localidad de Azul, realizó un informe para prevenir a los municipios de las ciudades situadas en la zona central de la provincia sobre la crítica situación hídrica.

El Ihlla dispone de una red propia de monitoreo de aguas superficiales y subterráneas en el centro de la provincia con la que ha constatado el rápido ascenso de los niveles freáticos (napas), la existencia de muchas depresiones del terreno colmadas de agua y elevados caudales en los arroyos provocados por las abundantes lluvias de este año.

Situación crítica
En ese sentido, uno de los investigadores de la institución, Luis Vives, explicó que “lo que hacemos en el Instituto de Hidrología es una red de monitoreo de la cuenca del arroyo de Azul bastante completa de precipitaciones, como así también del agua que va por los arroyos y del nivel piezométrico en muchos lugares. Tenemos más de 60 piezómetros, entonces vemos que en nuestra región la situación crítica es muy grande porque no hay capacidad de almacenamiento de agua”.

“En los próximos meses, lo que pueda llegar a llover automáticamente va a escurrir directamente. Eso lo que produce es que la capacidad para almacenar esa agua va a ser muy poca, con lo cual lo que llueva va a escurrir, y nosotros viendo las imágenes satelitales de nuestra cuenca vemos que la situación se pone más crítica”, planteó.

Y añadió que “la complicación es en general para toda la región. Tratamos de dar un pantallazo  de la problemática del riesgo hídrico que tenemos, que es muy elevado. Por ejemplo, en Azul la media de precipitaciones hasta julio es de 540 milímetros y nosotros en este momento tenemos 723 milímetros. Estamos casi 200 milímetros por encima”.

“Los niveles piezométricos, o la napa como se le dice, están muy cerca de la superficie y a eso hay que sumarle que estamos después de un período de cosecha y el suelo está desnudo. Todo hace indicar que el panorama no es favorable para poder soportar precipitaciones elevadas”, advirtió.

A su vez, desde el instituto indicaron que la precipitación acumulada hasta la fecha es superior a la media histórica y que existe un alerta de ocurrencia del fenómeno El Niño para este invierno emitida por el Centro de Predicciones Climáticas.

Esta situación, con una capacidad de retención de agua muy baja, no mejorará a corto plazo debido a la escasa cobertura vegetal del suelo, la baja evaporación y transpiración desde el suelo planta, que es mínima en esta época del año.

Las consecuencias
Por lo tanto, hay un elevado riesgo de inundación en caso de ocurrir precipitaciones ordinarias moderadas (y más aún si acontecen precipitaciones intensas) al menos hasta avanzada la primavera.

Llegados esos días con mayor cobertura vegetal, cantidad de horas con sol y temperaturas más altas, se evaporará a mayor ritmo el agua y las cuencas recuperarán la capacidad de almacenamiento.

También es importante tener presente que el descenso del nivel freático en el acuífero es lento y por lo tanto las áreas anegadas o con dificultad de acceso pueden mantenerse por varios meses.

Luis Vives vaticinó que “el riesgo de inundaciones es alto, lo que intentamos es prevenir a las autoridades para que vayan teniendo en cuenta que no va a ser un invierno fácil, ni el inicio de la primavera tampoco. La recuperación de la napa no es algo rápido, es un proceso lento”.

Y comparó esta situación con la ocurrida durante las inundaciones que sucedieron en Azul en 2012. En ese momento, durante agosto habían tenido 280 milímetros de precipitaciones cuando la media es de 45 y ya había 580 acumulados. En esa línea, advirtió que “estamos en una situación complicada. En ese momento nos inundamos dos veces en agosto con una semana de diferencia”.

Contaminación
Desde el Instituto recomendaron a los organismos encargados de defensa civil de las poblaciones seguir atentamente los alertas del Servicio Meteorológico Nacional.

En las zonas anegables, donde el acuífero freático es la fuente de abastecimiento a la población, sostuvieron que es fundamental realizar monitoreos continuos de la calidad de agua dado que existe un alto riesgo de contaminación. Esta situación se agrava en aquellos sitios donde no se dispone de servicio de cloaca.

Al respecto, Vives indicó que “lo que sucede es que si la gente se abastece con agua del acuífero superior, al levantarse el nivel freático automáticamente empieza a contaminarse con todos los productos que tenemos principalmente en la parte antrópica, y se empieza a contaminar el agua. Lo mismo ocurre en las inundaciones, generalmente el agua no está tan limpia, se va cargando de contaminantes por el lavado del suelo, por la misma generación que se produce en las ciudades”.

“En los lugares en los que hay cloacas ya está todo centralizado y hay un mecanismo para evitar todo eso, está todo entubado. En cambio, cuando uno va a un pueblo pequeño donde no hay cloacas, llega la napa a la fosa séptica y empieza a contaminarse. No solamente en pueblos pequeños, sino también en barrios de algunas ciudades que no están conectados a la red cloacal. Ese es el riesgo más alto”, señaló en diálogo con El Eco de Tandil.

Por último, recalcó que el informe es “un toque de atención a los políticos y personas que están en prevención, municipios y defensa civil, porque estamos en una situación crítica”.



Fuente:
Advierten el alto riesgo de inundaciones en ciudades del centro de la provincia, 23/07/14, El Ecodigital. Consultado 23/07/14.

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