miércoles, 25 de junio de 2014

Los reguladores nucleares están abrumados a medida que China se apresura a lanzar el reactor más potente del mundo


por Tara Patel y Benjamin Haas

China se está moviendo rápidamente para convertirse en el primer país en operar el reactor atómico más poderoso del mundo, aun cuando el regulador nuclear de Francia afirma que carece de comunicación y cooperación en materia de seguridad con sus homólogos chinos.

En la ciudad costera de Taishan, a 160 kilómetros del centro financiero de Hong Kong, los constructores chinos están entrando en las etapas finales de construcción de dos reactores técnicamente avanzados, European Pressurized Reactors, EPR, (Reactores Presurizados Europeos). Cada uno producirá cerca del doble de la electricidad que un reactor promedio en el mundo.

Francia tiene mucho en juego en el adecuado desarrollo de los EPRs de China. Es el país de origen de Areva SA (AREVA), que desarrolló el reactor de nueva generación, y de la compañía de servicios públicos Electricité de France SA, EDF, que supervisa el proyecto. Las dos compañías, controladas por el Estado francés, necesitan un debut seguro y sin problemas en China, para asegurar el futuro del producto nuevo más importante en una generación. Y las autoridades francesas no han ocultado sus preocupaciones.

"No siempre es fácil saber lo que está sucediendo en el sitio de Taishan", dijo en una entrevista Stephane Pailler, director de relaciones internacionales de la France’s Autorite de Surete Nucleaire regulator (el regulador nuclear francés). "No tenemos una relación regular con los chinos sobre el control de los EPR como la que tenemos con los finlandeses", dijo Pailler refiriéndose a otra central EPR en construcción en Finlandia.

Las llamadas y faxes a la Administración Nacional de Seguridad Nuclear china buscando comentarios, no fueron respondidos. China General Nuclear Power Corp., el operador atómico que está construyendo el reactor francés, no respondió a las preguntas. 

Los primeros indicios
Los primeros indicios del malestar francés se produjeron cuando Philippe Jamet, uno de los cinco reguladores comisionados por el gobierno, testificó ante el Parlamento francés en febrero. 

"Desafortunadamente, la colaboración no está en el nivel que desearíamos que estuviera" con China, dijo Jamet. "Una de las explicaciones para las dificultades en nuestras relaciones es que las autoridades de seguridad chinas carecen medios. Ellos están desbordados".

Luego, en marzo, el inspector de seguridad interna de EDF, Jean Tandonnet, publicó su informe anual al primer ejecutivo de la empresa, en el que detalla la visita a la obra de Taishan a mediados de 2013. Escribió que "el estado de conservación" de los grandes componentes, como bombas y generadores de vapor en Taishan, "no estaba en un nivel adecuado" y que estaba "lejos" de los estándares de las otras dos plantas EPR, una en Finlandia y otra en Flamanville, Francia. Tandonnet instó a tomar medidas correctivas y escribió que estudios "se están llevando a cabo sobre los riesgos de tsunami e inundaciones".

Procedimientos de Seguridad
No obstante el informe de Tandonnet, Herve Machenaud, ejecutivo senior de EDF y vicepresidente a cargo de generación, está satisfecho con los procedimientos de seguridad de China. En China, "Esto es real, el control independiente trabaja al menos tan bien como en la mayoría de los países", dijo Machenaud. 

El Director de Operaciones de Areva, Philippe Knoche, dijo en una entrevista que el regulador chino "es muy exigente". Dijo que el constructor de Taishan está "recibiendo preguntas que no hemos enfrentado en otra parte", porque es muy avanzado. 

Unos 28 reactores de diversos modelos están actualmente en construcción en China. Eso es más que cualquier otra nación en el planeta, y en el país no se ha informado de un accidente nuclear grave en los 22 años que ha operado plantas nucleares para uso comercial. 

Aún así, la industria nuclear internacional y sus reguladores han estado nerviosos después de la debacle de Fukushima, Japón, en 2011. En esa catástrofe, la radiación se extendió mucho más allá de Tokio, a unos 248 kilómetros de la destrozada central, un desastre que reunió a los reguladores de todo el mundo para aumentar la vigilancia. 

Y en un raro comentario público acerca de los problemas de seguridad, hace tres años la propia Oficina de Investigación del Consejo de Estado de China, advirtió que el desarrollo de centrales nucleares del país se puede estar acelerando demasiado rápido.

"Ritmo actual"
"Si el ritmo actual de desarrollo continúa, si demasiado rápidamente se ponen en marcha demasiados proyectos de energía nuclear, podría poner en peligro el desarrollo saludable, a largo plazo, de la energía nuclear", escribió Fan Bi, un subdirector de la Oficina de Investigación del Consejo de Estado, en un artículo para la revista Outlook, publicado por la agencia oficial de noticias Xinhua, dos meses antes de la catástrofe de Fukushima.

China General, el operador atómico más grande del país, está yendo a la cabeza con los EDF. Comenzará las pruebas críticas en los más avanzados EPRs Taishan, de 1650 megavatios, antes de la puesta en marcha en 2015, dijo Machenaud el mes pasado. El combustible se cargará y la planta "sin duda" será puesta en marcha antes que los modelos europeos, dijo en la entrevista, la primera vez que un ejecutivo ha descrito públicamente el plan.

La seguridad de Taishan
Mientras Pailler dijo a la ASN que no tiene "preocupaciones" específicas sobre la seguridad en Taishan, los comentarios del regulador francés van más allá del lenguaje diplomático usado generalmente por las autoridades atómicas cuando se habla de otros países. Los reguladores europeos en su mayoría "trazan una línea" entre las preocupaciones que indican claramente y el lenguaje blando para garantizar un compromiso continuo con las autoridades locales, dijo Tony Roulstone, un ingeniero atómico que dirige un programa de maestría en energía nuclear en la Universidad Cambridge en el Reino Unido.

El organismo regulador francés ha publicado cientos de cartas, informes y referencias en su propio sitio web sobre el EPR de Flamanville, en Normandía. Se han llevado a cabo 140 inspecciones desde 2007 en la calidad de construcción como el hormigón, la soldadura y los cables, dijo una portavoz del regulador. Otras pruebas se llevaron a cabo en los proveedores de equipos, de almacenamiento y de diseño. La autoridad ha ordenado al menos dos paradas en la construcción después de encontrar fallos.

Pocos detalles
Por el contrario, el sitio web del regulador chino contiene relativamente poca información sobre cuestiones de seguridad. La publicación más reciente sobre Taishan es un informe de 2009 sobre el inicio de las obras de cemento en el reactor, se refiere a "los problemas dejados por la construcción de las primeras etapas". Decía todo el trabajo actual estaba a la altura, sin dar más detalles. En total sólo nueve publicaciones en el sitio web mencionan a Taishan, y muchas están en blanco aparte del título.

Los críticos del régimen de seguridad nuclear de China, entre ellos Albert Lai, presidente de The Professional Commons, un grupo de reflexión de Hong Kong, dice que la falta de información de los riesgos, erosiona la confianza en los controles de seguridad en lo que está dispuesto a ser un aumento de 14 veces de la capacidad atómica en 2030.

El funcionamiento de la autoridad de seguridad nuclear de China es "una caja negra", dijo Lai. ''China no tiene transparencia de ningún tipo''.

Fuente:
Tara Patel, Benjamin Haas, Nuclear Regulators ‘Overwhelmed’ as China Races to Launch World's Most Powerful Reactor, 19/06/14, Bloomberg.

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