Crecida histórica. Villa Nueva. La historia de Sara, una abuela de 73 años. Hace 35 años que vive en el San Antonio. Dice que sus abuelos sufrieron la inundación que sepultó a la ciudad.
Sara Juana Páez tiene 73 años y desde hace 35 vive en barrio San Antonio de Villa Nueva, en calle Chacabuco 1210. El lunes, ella y sus nietos y bisnietos con los que convive, retornaron a su hogar tras pasar el fin de semana autoevacuados a raíz de la histórica creciente que golpeó a las dos ciudades.
Ayer recibió a El Diario del Centro del País y contó que desde la Municipalidad le pidieron que se retiren, el viernes, a raíz de la dimensión de la creciente. Ese día el agua ganó el casco viejo de la localidad e inundó decenas de calles lejanas al río. “Yo no me quería ir pero tuvimos que hacerlo, así que nos acomodamos en casas de parientes en Villa María”, contó.
La dama convive con tres nietos, a quienes crió desde chiquitos, por perder a sus padres. “Soy abuela y mamá a la vez”, sintetizó. Hoy los chicos tienen 20, 29 y 30 años; uno está en pareja con cuatro hijos y otra es soltera con una nena. Sara tiene 12 bisnietos.
“Vivo acá hace más o menos 35 años, ya sufrí una inundación pero aquella no fue tanto, esta fue la peor”, aseguró. Remarcó que el agua no ingresó al interior de la vivienda, pero sí se adueñó de todo el patio. “Mis nietos con los vecinos pusieron estos ladrillos para evitar que ingrese. Bolsas de arena no teníamos. Nosotros nos salvamos pero a los vecinos sí les entró el agua”, describió. En la víspera continuaba limpiando. “Compré lavandina y echo a cada rato. No hemos visto ningún bicho, debe ser porque tiramos veneno”, acotó.
Sara espera poder tener algún día gas. Dice que la conexión pasa a metros de su vivienda pero que no tiene dinero para concretarla. Contó además que el viernes tenía la plata justa para comprar mercadería pero con las idas y venidas a causa de la inundación se la gastó.
Memoriosa, afirmó que ella sabía que rápidamente el agua iba a retirarse de la localidad, como también supo que se inundaría.
“Hablábamos con mi hermano y yo le dije que cuando abran el pavimento en ruta 2 y 4, Villa Nueva se desagotaría y así fue, porque el río busca su cauce”, manifestó.
“Esperaba esto, mi abuela murió a los 116 años e hicieron un terraplén acá cerca, la levantaron a raíz de aquella inundación (se presume que la de 1891) que se llevó todo, en la que ellos perdieron hasta las escrituras”, recordó. “Es el cauce del río, no hay con qué darle. Ahora con todo el progreso que hay tomó otra forma, pero el hombre debe respetar la naturaleza”, dijo la señora, que es viuda y jubilada.
Lentamente, vecinos comienzan a intentar reacondicionar sus casas
En uno de los sectores más perjudicados, los dueños de las viviendas trabajaban ayer para volver a instalarse. Al mismo tiempo, la Municipalidad efectuaba distintas tareas en las calles.
El nivel del río Ctalamochita continúa descendiendo en las últimas horas, luego de la histórica crecida que afectó a diferentes sectores de la ciudad, y ahora es el momento en cual comienzan a observarse los daños que dejó a su paso el agua por las diferentes viviendas y calles.
Uno de los barrios más perjudicados fue el Vista Verde, donde todavía se hace complicado transitar por sus calles, pero aún así los propietarios de las diferentes casas comienzan a regresar lentamente a ellas para intentar, con todo el dolor del alma, reacondicionarlas y tratar de retomar una vida normal, a pesar de todas las pérdidas sufridas y de un triste recuerdo que seguramente quedará depositado por siempre en sus corazones.
Las caras tristes y cansadas por lo acontecido en los últimos días son el panorama más frecuente que puede observarse allí, pero las ganas de borrar el pasado y mirar para adelante les dan a los vecinos las energías necesarias para trabajar a sol y sombra buscando restablecer el orden.
Los niños, que inocentemente poco entienden de desgracias, mientras tanto se dedican a corretear por el barro, quizás tratando de hacerles ver a sus padres que por ellos no deben preocuparse.
Por otra parte, personal de la Municipalidad de diferentes rangos trabajan junto a los vecinos, algunos tratando de mantener el orden, otros “poniendo el lomo” conjuntamente con los damnificados.
Párrafo aparte para los agentes de la Policía de la Provincia, que desde hace varios días se encuentran dispersos por todo el barrio, ocupándose de brindarle al Vista Verde la seguridad necesaria.
En cuanto a la prestación de servicios básicos, la Municipalidad de Villa María informó que comenzaron a restablecerse los servicios de energía eléctrica, agua potable, red de cloacas, así como red de gas en los barrios Vista Verde y Mariano Moreno, luego del descenso del caudal del río Ctalamochita.
En primera medida, desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano se dio a conocer que paulatinamente se habilitaron los mencionados servicios básicos en los sectores más afectados por la creciente producida días atrás.
En ese marco, ya se encuentra habilitado el servicio de alumbrado público en un sector del barrio Vista Verde. En tanto, el servicio de energía eléctrica se restituye de forma progresiva en las viviendas, de acuerdo a las situaciones particulares de las mismas, conforme lo dispone EPEC.
Precisamente, personal del municipio y de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba realizan tareas de revisión de las instalaciones eléctricas para determinar si es factible la habilitación del servicio.
Respecto al servicio de agua potable se dio a conocer que agentes del municipio y personal de la Cooperativa de Trabajo 15 de Mayo trabajan en la limpieza y purga de las cañerías. En tanto, el servicio de cloacas ya se encuentra habilitado.
Finalmente, en cuanto al servicio de gas por redes, se hace saber que los trabajos se enfocan en las soldaduras de caños dañados por la creciente.
Asimismo, desde el Gobierno municipal se solicita a los vecinos de barrios Vista Verde y Mariano Moreno que para el consumo de agua se utilicen dos gotas de lavandina por cada litro y dejarla reposar durante 30 minutos, hasta que el servicio de agua potable sea habilitado de manera definitiva.
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A las 4 sonó la sirena de Bomberos y comenzó el peor día del Vista VerdeFuente:
“Fue la peor inundación que vi”, 08/03/14, El Diario del Centro del País. Consultado 08/03/14.
Lentamente, vecinos comienzan a intentar reacondicionar sus casas, 08/03/14, El Diario del Centro del País. Consultado 08/03/14.
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