viernes, 21 de junio de 2013

Los ritmos de la naturaleza - El invierno


por Antonio Elio Brailovsky

Vivimos en una sociedad que intenta negar nuestra pertenencia al medio natural. No se trata de un error inocente, sino que responde a intereses concretos. Al tratar los recursos naturales como infinitos, se justifica la entrega del agua de las zonas áridas y semiáridas a las grandes mineras. Al despreciar el impacto ambiental, se tolera que sigan fumigando sobre las poblaciones próximas a los campos de cultivo. Cuando se define una brevísima vida útil para los productos electrónicos, se abre el camino para la explotación de la mano de obra esclava que extrae los minerales estratégicos, como el Coltan.

La conciencia de rechazo a un modelo económico basado en la depredación del planeta comienza por recuperar nuestro vínculo con la naturaleza. Y por reconocer la importancia que tienen en nuestras vidas los ciclos de la naturaleza.

En esta entrega, ustedes reciben:
Un texto de la magnífica novela de Niko Kazantzakis "El pobre de Asís", sobre San Francisco. Allí, uno de sus seguidores se queja de las durísimas condiciones que Francisco imponía a sus discípulos. Y se pregunta si no será mejor alabar a Dios por haber creado el fuego del hogar y las comidas agradables.
La obra de arte que acompaña esta entrega es una selección de fotogramas de la película Dr. Zhivago. Allí, el tremendo invierno ruso es tratado como un personaje adicional, que acompaña y testimonia los sufrimientos del protagonista. Pueden bajarlo de aquí: https://dl.dropboxusercontent.com/u/18205050/Multimedia/Dr.Zhivago.pdf (Si el link pareciera no funcionar, lo copian y lo pegan en la parte superior de su navegador: Internet Explorer, Mozilla, Google Chrome o el que usen) y le dan enter.
El anuncio de la 24ª edición del libro Memoria Verde, Historia Ecológica de la Argentina,  del que soy coautor junto con Dina Foguelman y la forma de comunicarse con el editor para quienes estén interesados en tenerlo.

Quiero saludarlos en el solsticio de invierno, cuando los días comienzan lentamente a alargarse (y del verano para los amigos del Hemisferio Norte).

Un gran abrazo a todos.

Antonio Elio Brailovsky

-----------------------------------------------------------------------------------------

Recuerdo los días pasados en el Alverna con alegría inefable mezclada de terror. ¿Días, meses o años? El tiempo planeaba sobre nosotros como un gavilán, agitando sus alas tan rápido que parecía inmóvil. Las lunas crecían y amenguaban, a veces parecidas a hoces; a veces redondas como discos de plata. La nieve se fundía y las aguas del Alverna corrían por las pendientes como las plegarias de Francisco, fecundando la llanura, o bien se amontonaba, cubriendo silenciosamente nuestras dos chozas, rosada a la aurora, azulada al amanecer, inmaculada a mediodía. Todas las mañanas Francisco salía para desparramar ante su choza las migajas de pan. Y los pájaros, habituados, rodeaban su choza desde el alba, invitándole con sus trinos a salir.

Hacía un frío terrible. Nuestros hábitos ya estaban acribillados de agujeros, el aire se metía por ellos y nos congelábamos. En verdad, ¿cómo pude soportar semejante martirio sin morir? ¿Francisco tenía razón cuando decía que el que piensa en Dios se calienta en invierno y se refresca en verano?

Sin duda, pensé en Dios muy a menudo allá, en esa montaña inhumana, pero también soñé con frecuencia con un fuego sobre el cual hirviera la sopa, y con un vaso de vino caliente con una buena cucharada de pimienta, y con una mesa y un cochinillo asado humeando sobre ella. ¿Qué importaba entonces si más allá de la puerta la nieve era más alta que un hombre? La puerta tiene el cerrojo corrido, ni la nieve, ni el frío, ni el hambre pueden entrar. Por lo demás, eso no impide que, una vez saciado, eleve uno las manos hacia el techo y agradezca a Dios que creó el fuego, el cochinillo y la puerta cerrada…”

(Niko Kazantzakis: “El pobre de Asís”. Ediciones Carlos Lohlé. Buenos Aires – México, 1962.

-----------------------------------------------------------------------------------------


El libro ha sido publicado por Editorial Sudamericana y los datos de los distribuidores pueden encontrarse en la siguiente página web: http://www.megustaleer.com.ar/ficha/987113830X/memoria-verde-debols

Fuente:
Antonio Elio Brailovsky, Los ritmos de la naturaleza - El invierno, 20/06/13, Defensoría Ecológica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario