El llamado cambio energético en Alemania y el paulatino
abandono de la energía nuclear son algunos de los temas que ocupan al gobierno
de Angela Merkel en 2013.
por Carlos Fredo
Todavía antes del arranque de la actividad del Parlamento en
el nuevo año, el debate se puso en marcha y el tema más polémico es el de los
deshechos nucleares. El Ministerio de Medio Ambiente se vio obligado este
viernes a desmentir informaciones que aparecieron en el diario Suddeutsche
Zeitung, según las cuales Alemania planearía exportar su basura nuclear.
"Los deshechos nucleares de Alemania se depositan en
almacenes en territorio alemán y este criterio vale también para el
futuro", aseguró el portavoz del Ministro de Medio Ambiente, Peter
Altmeier. El rotativo alemán publicó que el gobierno estaría planeando
modificar la ley de energía nuclear con el propósito de enviar al extranjero
sus residuos altamente radioactivos o parte de ellos.
La modificación debería, de hecho, poner en práctica una
nueva norma aprobada en el marco de la Unión Europea (UE) en 2011, según la cual sería
posible una exportación de los deshechos nucleares a otro países en
determinadas circunstancias.
La normativa europea, sin embargo, establece que para cada
nación productora de energía nuclear la prioridad debería centrarse en los
almacenes presentes en el territorio del país.
Según Suddeutsche Zeitung, el gobierno alemán pretende
implementar la enmienda de la UE
sin precisar que la prioridad sigue siendo la de agotar las capacidades de
depósito para los residuos nucleares en los almacenes nacionales.
Altmeier explicó que Alemania se ve obligada a incluir la
enmienda de acuerdo con las normativas europeas, pero insistió en que las
nuevas posibilidades están pensadas para países en los que faltan "las
condiciones geográficas" para un almacenamiento definitivo.
Angela Merkel había apostado en la prolongación del uso de
la energía nuclear en Alemania al comienzo de su mandato, pero cambió su
posición de manera imprevista en 2011, tras la catástrofe nuclear de Fukushima
en Japón.
El cambio fue considerado como un oportunismo político, en
Alemania la mayoría de la población está en contra de la energía nuclear y
ejerce enorme presión contra la construcción de nuevo depósitos de residuos o
de la realización de transportes nucleares.
Poco después de Fukushima, el gobierno alemán anunció el
abandono total de la energía nuclear para el año 2022. Sin embargo, desde
entonces no se han registrado progresos en el debate sobre la construcción de
una nueva red de producción y distribución para las energías renovables.
Asimismo, queda por solucionar el problema de los deshechos
de aquí a 2022. Si Alemania tuviera que recurrir a un almacenamiento en el
exterior esto se interpretaría como un fracaso de la potencia industrial de
solucionar el problema en casa. En general, se debaten también sobre los costos
añadidos de la totalidad del cambio en falso para el gobierno de Merkel en el
año electoral.
Fuente:
Carlos Fredo, Alemania debate futuro de residuos nucleares, 04/01/13, startMedia.
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