viernes, 19 de octubre de 2012

Peligroso experimento de geoingeniería en Canadá puede tener efectos catastróficos

En el marco de la Convención de las Partes del Convenio, se ha revelado en la prensa (the guardian) un experimento a gran escala de alteración climática, llevado a cabo en la costa oeste canadiense el pasado mes de julio.

La actuación fue llevada a cabo por un empresario estadounidense, que previamente había intentado desarrollarlo en las costas de Ecuador y de las Islas Canarias en España pero donde había sido rechazada su propuesta. En ambos países se había llegado a prohibir la entrada a sus barcos, de acuerdo con The Guardian.

Esta acción es de extrema gravedad, dado que supone una violación flagrante de dos acuerdos internacionales: uno dentro del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y otro dentro de la Convención de Londres contra la contaminación del mar.

Todo por el dinero, graves complicidades
Russ George, el empresario californiano, llegó a una comunidad indígena canadiense en las islas Haida Gwaii (uno de los ecosistemas mundiales de reconocida riqueza), en Brisith Columbia, y les convenció para desarrollar una actuación para beneficiar el océano y mejorar la población de salmón.

Según las informaciones, George habría entonces trasladado a esas islas material y personal científico y tecnológico, y habría vertido 100 toneladas de sulfato de hierro a las aguas marinas 200 millas al oeste de las islas. Ello habría provocado un crecimiento explosivo del fitoplancton, circunstancia que estaría siendo registrada por instituciones públicas de Estados Unidos como la NASA y la NOAA (Agencias del Espacio y de los Océanos y la Atmóstera), cosa que demostraría la implicación de la administración estadounidense.

El objetivo del proyecto no es otro que iniciar una nueva vía de negocio: el crecimiento del fitoplancton podría capturar carbono atmosférico (CO2) y posteriormente, al morir las algas, depositarse en el fondo del océano. Esto generaría créditos de carbono puesto que el sistema sería un nuevo sumidero que podría compensar las emisioones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con sus promotores. Los créditos de carbono cotizan en el mercado mundial establecido por el Protocolo de Kyoto, y podrían representar un negocio muy lucrativo para las empresas que lo desarrollasen.

La situación es de extrema gravedad no únicamente por las consecuencias sobre el medio ambiente local y global, sino por el menosprecio que representa la actitud de George, que consideró los convenios internacionales como “mitología”, y del gobierno de Estados Unidos que facilitó material científico para el experimento (Estados Unidos es el único país del mundo, junto al Vaticano, que no ha firmado el Convenio de Diversidad Biológica),

Las ONG reclaman a la Convención de Biodiversidad que tome medidas contundentes
La Conferencia de las Partes del Convenio de la Diversidad Biológica acordó en su 10a Conferencia de las Partes una moratoria a este tipo de experimentos. En concreto, se acordó que cualquier experimento de esta naturaleza debía restringirse a espacios confinados, limitados en el espacio, y nunca directamente en la naturaleza, estableciéndose una moratoria a estos experimentos.

La vulneración en Canadá representa un golpe gravísimo a la legislación internacional. Es por ello que las ONG presentes en Hyderabad, Ecologistas en Acción entre ellas, han reclamado a los países presentes que se tomen medidas para evitar que se repitan este tipo de vulneraciones. Si los procesos multilaterales no son capaces de hacer cumplir con sus propios acuerdos, entonces se convierten en papel mojado, en simple palabrería.

Los gobiernos tienen la obligación de luchar contra el cambio climático a través de la mitigación de las emisiones de gases con efecto invernadero, reduciendo la quema de combustibles fósiles y evitando la deforestación. No hay excusas ni atajos tecnológicos para esta necesidad reconocida por todos los procesos oficiales y convenios internacionales.

La modificación climática con técnicas de geoingeniería es un peligro inasumible, por sus consecuencias imprevisibles sobre el clima y sobre el medio ambiente.

Las ONG reclaman una prohibición total a este tipo de prácticas, y que se persiga a los responsables.

Los colores amarillo y marrón muestran concentraciones relativamente altas de clorofila en agosto de 2012, después del vertido de sulfato de hierro en el Océano Pacífico como parte de un controversial esquema de geoingeniería. Fotografía: Giovanni/ Goddard Earth Sciences Data Center and Information Services Center/ NASA.

Peligros de la Geoingeniería y el caso de la fertilización oceánica

Los experimentos de ingeniería, como el desarrollado en Canadá recientemente, son técnicas nuevas y de efectos desconocidos. Pese a que formalmente están pensadas para luchar contra el cambio climático, sus consecuencias pueden ser múltiples, y muy dañinas. Damos a continuación algunas informaciones para poder disponer de un mejor criterio.

El CDB define la geoingeniería como una intervención deliberada en el medio ambiente planetario de naturaleza y escala destinado a contrarrestar el cambio climático antropogénico y sus impactos. Se pueden agrupar las acciones de geoingeniería en los siguientes grupos, según el documento preparado para la Cumbre de Hyderabad (en inglés):

Técnicas que aumentan la pérdida de energía de la Tierra. Por ejemplo, la fertilización oceánica, la producción de biomasa, el almacenamiento oceánico de biomasa terrestre, la captura química directa de CO2, la captura de otros gases atmosféricos o la reducción de ciertas nuves (cirros).

Técnicas que reducen la llegada de energía al sistema climático terrestre. Por ejemplo, los espejos espaciales, el incremento de aerosoles estratosféricos, el aumento de la reflectividad de las nuves o del océano, etc.

Técnicas que redistribuyen la energía en el sistema climático terrestre. Por ejemplo, evitar ciertas corrientes oceánicas, cortando el estrecho de Bering, o aumentando el hundimiento de masas de agua.

Como se puede intuir fácilmente, todas estas técnicas pueden tener graves repercusiones. Indicamos a continuación los posibles efectos de la fertilización oceánica:

Alteración de los ciclos biogeoquímicos. El crecimiento de fitoplacton provocado por la fertilización de hierro (que es un elemento limitante), también provoca que otras sustancias se usen masivamente, como el potasio, los nitratos o sulfatos o el manganeso. Esto puede provocar que estos elementos no estén disponibles para otras especies.

Aparición de mareas tóxicas. Es imposible controlar qué especie crece con la fertilización oceánica. Pueden aparecer mareas masivas de organismos tóxicos que afecten gravemente al resto de seres vivos (muchos de los cuales luego comemos) o directammente a las poblaciones que viven en el litoral.

Agotamiento del oxígeno oceánico. El crecimiento de algas o fitoplancton capturaría mucho carbono que, al morirse, sería arrastrado al fondo del mar. Pero en todo el proceso de hundimiendo, estos organismos ya no emitirían oxígeno sino que, en una descomposición parcial, consumirían el oxígeno que está disuelto en el agua marina, llegando a agotarlo por completo. Ello provocaría una mortandad masiva de todos los animales en esa región, dado que respiran oxígeno y la renovación de aguas marinas puede tardar años o décadas, especialmente en aguas profundas.

Acidificación del océano. La reducción del oxígeno en el agua y la emisión de algo de CO2 durante el hundimiento del fitoplancton produciría una reacción química que acidificaría más el océano, matando a muchos organismos que no resisten la acidez, como los corales.

Por tanto, queda claro que no existen atajos tecnológicos para evitar el cambio climático. Los riesgos de estas técnicas son inasumibles, y la historia está llena de catástrofes ecológicas por el intento de los humanos de alterar el medio ambiente a su antojo. La única solución es un cambio profundo de modelo de producción y consumo, con una reducción drástica del uso de combustibles fósiles, y el paso a una sociedad de bajo impacto ambiental que priorice la calidad de vida, las relaciones humanas y la coexistencia armónica con el entorno natural.

Fuentes:
Peligroso experimento de geoingeniería en Canadá puede tener efectos catastróficos, 18/10/12, Cumbre de Biodiversidad. Consultado 19/10/12.
Peligros de la Geoingeniería y el caso de la fertilización oceánica, 18/10/12, Cumbre de Biodiversidad. Consultado 19/10/12.
Martin Lukacs, World'sbiggest geoengineering experiment 'violates' UN rules, 15/10/12, The Guardian. Consultado 19/10/12.

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