lunes, 11 de junio de 2012

Ituzaingó Anexo, epicentro de un juicio inédito en derecho ambiental

Comienza a definirse hoy en Córdoba un caso pionero en el país sobre contaminación socioambiental. Dos productores y un piloto están imputados. No hay funcionarios en el banquillo de acusados. El juicio en números.

por Natalia Lazzarini

Un juicio pionero en derecho ambiental comenzará hoy, a las 9.30, en la Cámara 1º del Crimen de Córdoba, de Tribunales II. Tres personas están acusadas por fumigación clandestina con plaguicidas peligrosos en campos próximos a barrio Ituzaingó Anexo.

El juicio divide las aguas. Las denuncias cuentan con el apoyo de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) y de ex funcionarios de la Municipalidad de Córdoba, como Medardo Ávila Vázquez.

Pero del otro lado, productores agropecuarios del Cinturón Verde de la capital provincial aseguran que no existe ni existió nada raro en el barrio.

¿Qué se juzgará? Si con la fumigación se contaminó el ambiente de Ituzaingó Anexo de un modo peligroso para la salud de sus habitantes. Es decir, si se incumplió con el artículo 55 de la Ley Nacional de Residuos Peligrosos y con la Ley Provincial de Agroquímicos que establece una franja de resguardo entre la población urbana y el campo a fumigar.


En esta instancia no se indagarán los posibles efectos cancerígenos de los plaguicidas. Esta temática está siendo abordada por el fiscal Carlos Matheu y forma parte de una investigación diferente.

Lo que sí se sabe es que Jorge Alberto Gabrielli, Edgardo José Pancello y Francisco Rafael Parra están imputados por supuesta “contaminación dolosa”. Y que las penas van de 3 a 10 años de prisión. Éstos son los números del juicio, con la información que se desprende de artículos periodísticos y de los fallos de la Fiscalía de Instrucción.

2 Causas son la que se juzgarán. La primera investiga si en febrero de 2004, el productor Parra fumigó clandestinamente con Dieldrin y DDT, dos residuos peligrosos prohibidos en la Ley Nacional 24.051, en los campos que explota sembrando soja, ubicados sobre la ruta de camino a Capilla de los Remedios, kilómetro 8 y medio, de barrio Ituzaingó Anexo.

La segunda es del 1º de febrero de 2008. Los productores Parra y Gabrielli, y el piloto Pancello están acusados de fumigar en forma clandestina con glifosato y endosulfán violando la franja de resguardo.

23 de 30 niños del barrio tenían altos niveles de un plaguicida en el organismo. El estudio fue encarado por la Municipalidad de Córdoba en agosto de 2005.

Se tomaron muestras de sangre, orina y pelo en niños de 4 a 14 años. Se detectaron altos valores de alfa hexaclorociclohexano, un pesticida “probablemente cancerígeno”, según el IARC. No se encuentran altos valores de PCB o arsénico. Se descarta la posibilidad de un cóctel de contaminantes.

2002 En abril de ese año llega por primera vez el agua de red domiciliaria al barrio. Antes había sólo un tanque comunitario, en el que se encontró altos niveles de endosulfán en el agua.

169 Casos de cáncer fueron confirmados en el barrio, de 2002 a la fecha. La Municipalidad relevó 128 casos en 2004 y luego la Comisión de Seguimiento de Agroquímicos de Salud de la Nación detectó 41 más.

283 Partes por millón es el valor de PCB hallado en los transformadores del barrio, en 2004. Lo permitido es 50 por millón. Es una sustancia cancerígena. El estudio permitió reemplazar los transformadores de energía eléctrica de la empresa Epec.

28 Es el número de la Unidad Primaria de Atención de la Salud (Upas) que se encuentra en el barrio. La Municipalidad inauguró el dispensario en enero de 2004, para dar respuesta a las necesidades de control y seguimiento de los pacientes afectados por cáncer y leucemia.

2008 Es la primera vez que detiene a los dos productores y al piloto aeroaplicador. El fiscal Carlos Matheu imputó a Gabrielli, Parra y Pancello por haber supuestamente violado el artículo 55 de la Ley Provincial 24.051. En marzo de 2009 pidió la elevación a juicio. Pero el proceso estuvo suspendido cuando las partes apelaron la medida. Finalmente, el día del jucio llegará hoy.

300 Metros es la distancia entre el campo fumigado y la población urbana. La legislación establece que los plaguicidas deben aplicarse con una franja de resguardo de 1.500 metros para el endosulfán y de 500 para glifosato.

Dudas y certezas
Cuando hoy, a las 9:30, se abran las puertas de la Cámara 1ª del Crimen de Tribunales II, un juicio pionero en derecho ambiental habrá comenzado. Por primera vez se determinará si en barrio Ituzaingó Anexo, del sudeste de la ciudad, se fumigó clandestinamente con plaguicidas prohibidos, afectando la salud de la población.

El de hoy será un día histórico para un grupo de vecinas del barrio que comenzó a batallar, en 2002, para conocer a qué se debió el surgimiento de tantos casos de cáncer registrados en la zona. Ellas tuvieron el apoyo de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (Funam), que lidera el biólogo Raúl Montenegro.

Aunque a paso lento, la Justicia logró por primera vez sentar en el banquillo de los acusados a dos productores agropecuarios y a un piloto aeroaplicador, supuestos autores del delito de “contaminación dolosa con residuos peligrosos”. La causa, que fue originada con las investigaciones del fiscal Carlos Matheu, no avanzará sobre las responsabilidades de los funcionarios que en ese momento debían controlar la aplicación de los plaguicidas peligrosos.

También será un día importante para los médicos y enfermeros que, a partir del caso de Ituzaingó Anexo, formaron el colectivo “Médicos de Pueblos Fumigados”. La organización, liderada por el ex subsecretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba, Medardo Ávila Vázquez, detectó diferentes localidades de la pampa sojera con las mismas sospechas. Y sumó a la lista a San Marcos Sud, Brinkmann y Porteña, entre otras.

Pero no todo está dicho. Porque esta denuncia suma tantos adherentes como detractores. Un grupo de productores agropecuarios del Cinturón Verde ya adelantó que protestará en contra del procesamiento de sus colegas, al sentenciar que en Córdoba se respetan las normas que regulan las fumigaciones y la aplicación de residuos peligrosos.

Finalmente, también será un día crucial para la ciencia, ámbito en el cual se siguen debatiendo los efectos nocivos de determinados plaguicidas (especialmente el glifosato) en la salud de la población. Pero este apartado será motivo de discusión en un próximo juicio que sustenta el fiscal Matheu. Nada está dicho hasta ahora. Los jueces tendrán la última palabra.

Movidito
El colectivo antifumigaciones hace años que se moviliza. Hoy se suman los productores, a puro tractorazo.

Fuente:
Día a Día Córdoba, 11/06/12, Ituzaingó Anexo, epicentro de un juicio inédito en derecho ambiental.

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