Por considerar que “no funciona”, el ministro de Medio
Ambiente canadiense anunció que su país abandona el protocolo sobre reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero.
Canadá se retira del protocolo de Kyoto sobre reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero, alegando que el acuerdo estaba siendo
un freno para que el mundo logre doblegar al cambio climático.
"Estamos invocando el derecho legal de Canadá de
abandonar formalmente (el protocolo de) Kyoto", declaró el ministro de
Medio Ambiente, Peter Kent, tras una maratónica conferencia de la ONU sobre el calentamiento
climático que culminó en Durban, Sudáfrica, en la cual se aprobó una hoja de
ruta para un acuerdo global en 2015 destinado a reducir las emisiones.
"Kyoto no funciona", alegó Kent, para acotar que
además Canadá corre el riesgo de tener que pagar multas de varios miles de
millones de dólares si continúa como signatario.
Según Kent, "Kyoto no es el camino para avanzar hacia
una solución global al cambio climático", sino que "es más bien un
impedimento". "Creemos que el camino para avanzar es un nuevo acuerdo
con compromisos legales vinculantes para todos los mayores emisores que nos
permita, como país, seguir generando empleos y crecimiento económico", dijo.
El protocolo de Kyoto, alcanzado en 1997, es el único
tratado global que fija reducciones de emisiones globales de carbono. Pero las
reducciones fijadas afectan exclusivamente a los países ricos, salvo Estados
Unidos, que no es signatario del acuerdo, y no afecta a los grandes emergentes
como China o India.
Bajo el protocolo de Kyoto, Canadá acordó reducir para 2012
sus emisiones de carbono a 6 % menos de los niveles que registraba en 1990, pero
en cambio sus emisiones han aumentado considerablemente.
El gobierno conservador del primer ministro Stephen Harper
-que alegó que los objetivos acordados en Kyoto por una pasada administración
liberal eran inalcanzables- anunció el año pasado sus propias medidas para
reducir las emisiones, en línea con los objetivos de Estados Unidos.
La salida de Canadá del protocolo le evitará multas de hasta
13.600 millones de dólares estadounidenses por no haber cumplido con los
objetivos.
Kent también señaló que el abandono del protocolo de Kyoto
evitará grandes impactos en la economía canadiense. "Alcanzar los
objetivos de Kyoto en 2012 sería el equivalente a quitar cada auto, camión,
tractor, ambulancia, patrullero y vehículo de cualquier tipo de las calles
canadienses, o cerrar todo el sector agropecuario y cortar la calefacción en
cada hogar, oficina, hospital, fábrica y edificio de Canadá", argumentó el
ministro.
Para quienes apoyan el protocolo de Kyoto, el retiro
canadiense era esperado como un golpe simbólico y un grave daño a un proceso de
la ONU ya
debilitado por serias divisiones.
Hojas de ruta
Los representantes de unos 190 países aprobaron en la
conferencia de la ONU
sobre el clima de Durban una hoja de ruta para un acuerdo global en 2015
destinado a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
De ser aprobado en 2015, el acuerdo entraría en vigor en
2020, y se convertiría en la primera arma en la lucha contra el cambio
climático. La iniciativa ha sido, no obstante, criticada por los
ambientalistas.
Kent dijo que, mientras tanto, Canadá seguirá intentando
reducir sus emisiones bajo un plan que llama a un recorte para 2020 de 20 % de
las emisiones de los niveles de 2006, o, como indican los críticos, un mero 3 %
con respecto a los niveles de 1990.
Los últimos informes del año pasado revelaron que las
emisiones de carbono de Canadá habían aumentado 35% desde 1990.
Fuente:
- Observador Global, 13/12/2011, "Canadá se retira del protocolo de Kyoto".
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