por Luis Peisino
Los intendentes -en general- se desvelan porque sus gestiones estén coronadas por las "obras que pide la gente".
Sin embargo, en los pueblos usualmente hay situaciones de pobreza, marginalidad, deserción escolar, drogas, alcoholismo, violencia familiar, los basurales, la falta de agua potable, etc. Atender estas situaciones y solucionarlas, no están emparentadas con esa lógica de "las obras que se ven", y que luego los intendentes pueden mostrar como sus logros de gestión y que tanto los desvela.
En Embalse donde vivo, la madrugada del martes 24 (1), vecinos de mi pueblo, que viven en las zonas bajas, se vieron sorprendidos por una inundación que en pocos minutos devastó sus bienes, en algunos casos, fruto del esfuerzo de toda una vida.
Estas inundaciones no son nuevas en nuestro pueblo, quizás no con la intensidad de esta última, pero esto siempre existió. Ahora potenciadas por la imparable deforestación y los incendios que dejan las sierras descubiertas de vegetación que frene el agua de las lluvias. Es más, hace dos años, a poco de asumir el actual intendente, Alesandri (hijo), se produjo una inundación en el mismo lugar.
Si todos saben, si siempre pasa, si cuando los candidatos se postulan para ser elegidos, "saben" todo lo que hay que hacer ¿Por qué no se hace?
Seguramente serán muchos los motivos y las excusas: que el costo es elevado, que no hay dinero, que recibí una administración sin un peso, etc.
Seguramente serán muchos los motivos y las excusas: que el costo es elevado, que no hay dinero, que recibí una administración sin un peso, etc.
Sin embargo, los interrogantes, a la luz de los acontecimientos, son más fáciles de responder. Las obras de desagües no se ven. A pesar de que resolvería el problema de una enorme cantidad de vecinos, muchos de ellos de escasos recursos, este tipo de obras no es prioridad del gobernante.
Hoy en nuestro pueblo, se está trabajando en la pavimentación, (adoquinado) de 20 cuadras en el centro de Embalse. Esta obra, tanto para el intendente, como para buena parte de la población es un signo de progreso. Quizás tengan razón.
Los vecinos de esas cuadras, van a vivir más cómodos, seguramente volará menos tierra en el lugar, cuando llueva no se hará barro y por sobre todas las cosas, los adoquines se van a ver: la obra pública tan anhelada, el progreso.
A la hora de invertir y de administrar recursos públicos o de terceros, se deberían considerar las prioridades de cada lugar. Quienes hacen estos planteos, en general son tildados de retrógrados, opositores, inconfromistas, etc.
La inundación pasada, de no haberse evitado, se podría al menos haber minimizado si se hicieran las obras que corresponden.
Esa no fue prioridad, los desagües no se ven y "sirven" una o dos veces al año como mucho. En cambio los adoquines si. Se van a ver todos los días y nos van a indicar que Embalse "progresa", como corresponde.
Luis Peisino, 1 de diciembre de 2009
- N. de la R.: el autor hace referencia al alud acaecido en Embalse la madrugada del 24 de noviembre de 2009. La nota fue escrita días después de aquel suceso, y mucho antes de la última inundación ocurrida la tarde del 24 de enero de 2011.
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