lunes, 1 de noviembre de 2010

Comenzó el ciclo estacional húmedo 2010- 2011 en Embalse

Hoy comienza un nuevo período de lluvias, que va de noviembre de 2010 a marzo de 2011.

Es una buena oportunidad para reflexionar acerca de las condiciones de riesgo y vulnerabilidad en que se encuentra nuestra localidad respecto a las inundaciones. Corresponde entonces remitirse al Estudio Hidrológico de Embalse (1), que identifica claramente los orígenes de la problemática. 

Analizaremos cualitativamente cada uno de los factores generadores de inundación por separado, comparándolos con su situación el año pasado, para finalmente emitir una conclusión.

Cambio del uso del suelo en la cuenca alta, de bosque nativo a uso agropecuario
Las superficies de uso agropecuario posiblemente se encuentren en las mismas condiciones del año pasado. Es decir, una gran proporción del suelo de la cuenca alta no tiene cobertura vegetal. 

Es sabido que el bosque serrano forma un suelo esponjoso que retiene una parte importante de las lluvias y protege las laderas contra la erosión hídrica. Por el contrario, las zonas degradadas con suelo y piedra expuestas, casi no retienen el agua. En épocas de lluvias, esto provoca inundaciones y aludes.

Superficies de uso agropecuario en la cuenca alta del arroyo Los Chañares

Incendios forestales que degradan la calidad de los bosques nativos y de las parcelas rurales
Recordemos los gravísimos incendios que el año pasado afectaron al valle de Calamuchita, incluyendo a la cuenca alta del arroyo Los Chañares. La repelencia al agua en los suelos quemados, coincidió con el inicio del ciclo estacional húmedo de noviembre de 2009, produciendo un incremento en la escorrentía superficial y la erosión de las áreas quemadas. 

Es sabido que un año no alcanza para remediar el daño en los suelos. La gravedad del impacto sobre el monte nativo, radica en que el estrato arbóreo podría demorar aproximadamente 60 años en recuperarse (2).

Pastizal quemado (a la izquierda) y no quemado (a la derecha) en la Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada. Se observa que aunque se recuperó el verde, la calidad de la cobertura no es la misma que antes (3)

Tanto este factor (incendios), como el anterior (deforestación), revisten particular importancia, debido a que la superficie de la zona rural en la zona de  La Aguada de Reyes es más del doble que la zona urbana de Embalse implicada.

En el análisis de la situación no se puede soslayar que, tanto la Municipalidad de Embalse como la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, no realizaron ninguna intervención tendiente a reordenar y/o remediar los suelos de la cuenca alta del arroyo Los Chañares.

Imagen satelital de la cuenca alta del arroyo Los Chañares, del 10 de diciembre de 2009. En el primer plano se observan de color obscuro las zonas afectadas por los incendios. Al centro y a la derecha de la imagen, se observan los emprendimientos sojeros. En la parte superior, el casco urbano de Embalse. Fuente: Google Earth.

Aumento del área impermeabilizada dentro de la localidad (viviendas, vías de acceso, complejos hoteleros, etc.)
Cualquiera que recorra los barrios del sur de Embalse podrá comprobar que se siguió construyendo, por lo que este factor ha empeorado levemente respecto del año pasado.

Falta de legislación local (ordenanzas) que regulen el uso del suelo dentro del Ejido Municipal y un Plan Integral de Desarrollo y Urbanismo
Sobre este punto, diremos que en la reunión con los vecinos damnificados realizada el 17 de mayo de 2010, las autoridades locales informaron que se encontraba en proceso de elaboración una ordenanza que regule el uso del suelo. Sin embrago tal norma no fue promulgada en la última edición del Boletín Oficial, del 5 de julio de 2010.

Presencia de obstáculos al escurrimiento, secciones poco eficientes o pequeñas de alcantarillas, canales, acequias, etc. Esto principalmente dado por las alcantarillas de la ruta provincial Nº 5
A principios de año nuestra comisión vecinal cursó un pedido de información a la Dirección Provincial de Vialidad. Respondiendo esta dependencia con un informe técnico del alcantarillado del tramo de la ruta provincial Nº 5 adyacente al barrio Escuela. 

Posteriormente, en el mes de abril del corriente, la citada dirección inició trabajos tendientes a corregir el defecto más evidente que es la desconección del alcantarillado existente. Dichos trabajos fueron interrumpidos por el intendente Federico Alesandri y Vialidad retiró las máquinas quedando incompleto el proyecto. Así las cosas, se alcanzó a reemplazar solamente una alcantarilla longitudinal (4) embancada por una nueva en el acceso a la calle V. L. y Planes. A la fecha, la citada alcantarilla es la única obra de desagües pluviales ejecutada desde el alud del 24 de noviembre de 2009.

Alcantarilla longitudinal del acceso a la calle V. L. y Planes: única obra realizada desde el alud de noviembre de 2009.

Aumento de las velocidades de escurrimiento del agua en calles y avenidas, con pendiente longitudinal elevada
Este factor se encuentra en las mismas condiciones que el año pasado.

Falta de un sistema integral de regulación y conducción de los excesos hídricos de origen pluvial
En este punto es inevitable tener en cuenta el 'Proyecto de Obras de Manejo y Control de las Escorrentías Superficiales que Afectan a la Localidad de Embalse' (el proyecto de las lagunas de retardo). Sabemos que no hay ninguna obra de dicho proyecto terminada, ni siquiera en construcción, situación que habíamos previsto después de la citada reunión con las autoridades locales, el 17 de mayo de 2010.

Dicho esto, importa a los vecinos saber en que estado se encuentra el proyecto y que expectativas hay de iniciar las obras. El intendente Federico Alesandri nos envió un correo electrónico que a continuación se transcribe: "Hemos firmado convenio de financiamiento por diecinueve millones de pesos para el proyecto completo de lagunas de retardo y canales de desagües. Esto es un hecho importantísimo... ya que prácticamente en un año... hemos logrado conseguir lo que no teníamos en toda la vida... y poder solucionar definitivamente (en poco tiempo) un problema grandísimo. No solo hacía falta el convenio... sino también un buen proyecto... que no se hace de un día para el otro. Hay que aguantar unos días mas... y prontamente arrancaremos la obra. Se hizo todo lo humanamente posible... necesitamos que en estos días Dios nos ayude para no tener problemas..."

Ahora bien, hasta fines de agosto el Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios no había recibido ningún proyecto o documentación relacionada con los desagües pluviales de Embalse. Según se desprende de la nota DNPyOH Nº 1051/2010, emitida por la Directora Nacional de Proyectos y Obras Hidráulicas de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, ingeniera Iris Josch. Es decir, la Municipalidad de Embalse ha iniciado recientemente las gestiones ante el Estado Nacional.

Nuestras Conclusiones 
De los siete factores generadores de inundación dos han mejorado levemente (incendios y alcantarillas de la ruta cinco), y uno empeoró levemente (aumento del área impermeabilizada), el resto sigue igual. De manera que se puede afirmar que los niveles de riesgo y vulnerabilidad no se han modificado sustancialmente respecto del año pasado.

Embalse padece, desde hace tres décadas, un proceso de deterioro del ambiente urbano y rural. Situación que se tornó peligrosa en estos últimos años, respecto a los anegamientos en el área urbana, con un impacto creciente para una misma intensidad de lluvia. Recordemos por ejemplo, la inundación del 16 de enero de 2008: "Unos 90 milímetros caídos ayer en apenas un rato, provocaron que en varias viviendas de barrio Escuela, en Embalse, ingresara un importante caudal de agua. Aún hoy, muchos vecinos relataban el drama vivido" (5).

Así llegamos a la gran inundación del 24 de noviembre de 2009. Las autoridades locales tendieron a explicar el fenómeno en términos de factores naturales extraordinarios cuya escala excedía las posibilidades de intervención local. Con una gestión del siniestro concebida en términos de una repuesta puntual en la emergencia y de una lógica tecnocrática de las soluciones, focalizada en la obra de ingeniería como ícono máximo de intervención. Esto último, además de repetir la receta de 1991 (6), contribuye con el circuito de riesgo- vulnerabilidad, en la medida que desdibuja el papel determinante de las prácticas sociales. En otras palabras, se propuso una medida estructural -lagunas de retardo- como única solución, despreciando las medidas no estructurales, tales como regular el uso del suelo y la aplicación de las leyes ambientales en la cuenca rural.

Finalmente, en el Estudio Hidrológico de Embalse (1), página 49, se enumeran las medidas estructurales y no estructurales que a prima facie son necesarias materializar:
  • Lagunas de retardo de los escurrimientos superficiales en espacios verdes existentes, en parcelas rurales y terrenos fiscales.
  • Readecuación de las obras de cruce por debajo de la Ruta Provincial Nº 5 (ex Ruta Nacional Nº 36).
  • Limpieza y mejoramiento del cauce del Arroyo Los Chañares, que desagua a gran parte de la localidad de Embalse.
  • Elaboración de Ordenanza de Uso de Suelo y Plan Integral de Desarrollo y Urbanismo.

Ninguna de las medidas enumeradas han sido implementadas al día de la fecha. La situación es mala, deseamos que mejore.

Referencias
  1. Javier Eduardo Piccolo M.P. 4489/X, "Estudio Hidrológico de la Cuenca de Aporte de los Excesos Hídricos a la Zona Central de la Localidad de Embalse, Departamento Calamuchita, Córdoba"
  2. Teniendo en cuenta datos de turnos de corta, análisis de crecimiento, regeneración y supervivencia para especies de interés forestal de ambiente chaqueño (Jiménez y Ríos 1999, Ríos et al. 2001).
  3. Atala, D; Schneider, C.; Baudo, F.; Fernández, F.; Rufini, S.; Juncos, R.; Ruiz de los Llanos, E. 2006. Informe preliminar de valoración del impacto del incendio en Sierras Chicas de Septiembre de 2006. Agencia Córdoba Ambiente S.E. Córdoba, Argentina. 81 p.
  4. Las alcantarillas longitudinales son paralelas a la ruta, es decir no la atraviesan. A diferencia de las alcantarillas transversales que si lo hacen. El proyecto de la Dirección Provincial de Vialidad no contemplaba la apertura de alcantarillas transversales, de manera de no aumentar significativamente los caudales aguas abajo de la ruta provincial Nº 5.
  5. blog noticias de calamuchita 17/01/2008.
  6. Como repuesta a los anegamientos de la primera mitad de la década del ' 90, la Municipalidad de Embalse gestionó ante el Estado Nacional un Adelanto del Tesoro Nacional (ATN), para la ejecución de desagües cloacales y pluviales, que fue otorgado mediante Resolución Ministerial Nº 2271/94. Luego de un estudio hidrológico se construyó el Canal Derivador cuyo mal desempeño lo prueban las inundaciones posteriores. En ese entonces, se limitó la solución a la obra de ingeniería que además se construyó mal, despreciando otras medidas tales como la regulación del uso del suelo.

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