Son
algo más que la superficie afectada el año pasado. Están por
debajo del promedio anual de las dos últimas décadas.
por
Fernando Colautti
Unas
22.500 hectáreas se sumaron, durante 2019, a la superficie quemada
en Córdoba por incendios forestales y rurales. La cifra es aún
estimada, porque los focos de fuego se mantuvieron activos incluso
hasta ayer y restan mediciones más precisas a través de imágenes
satelitales.
Lo
que el fuego se llevó este año terminará siendo algo más que el
registro de 2018, cuando se contaron 20.900 hectáreas. A la vez, es
la mitad del área bajo llamas de 2017 pero el doble de la que se
contó en 2016. Lo quemado en 2019 está lejos del registro de los
peores años de las dos últimas décadas.
Sin
embargo, en términos ambientales, económicos y paisajísticos, el
dilema que complejiza la ecuación es el impacto acumulativo del
fuego a través de los años.
De
hecho, la suma en los últimos 15 años roza el millón de hectáreas
quemadas: entre 2005 y 2019 se hicieron humo en Córdoba 917.500. Ese
número da una media de 61 mil anuales.
Para
tomar dimensión: todo el territorio provincial suma 16 millones de
hectáreas.
Un
punto crítico es que la mayor parte de la superficie afectada
corresponde a zonas serranas con bosque nativo, conservado o
potencial, en una provincia que viene perdiendo masa boscosa en forma
alarmante desde hace tiempo.
Un
diciembre inusual
Claudio
Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo y Catástrofes de la
Provincia, precisó a La Voz que el relevamiento oficial marcaba
19.800 hectáreas quemadas al 6 de diciembre pasado.
Parecía
entonces cerrarse la temporada de fuegos en Córdoba, aunque no se
descartaban algunos focos aislados más. Pero lo que sobrevino entre
el 15 y el 25 de diciembre fue una vorágine de llamas, con incendios
complejos que –en algunos casos– demandaron varios días de
trabajo hasta ser controlados.
En
estos días de diciembre, hubo focos serranos entre Capilla del Monte
y Ongamira, en Pampa de Olaen, en Salsacate y en San Javier, además
de otros en zonas de llanuras. Pero tres de los serranos fueron
especialmente complejos: el que arrasó 800 hectáreas con alta
forestación autóctona cerca de Las Calles (Traslasierra), el que
tomó a un pinar abandonado y de muy difícil acceso cerca de Alpa
Corral (Sierras del Sur) y se expandió sobre unas 400 hectáreas, y
el que preocupó en la zona de La Paz (Traslasierra) y que recién
ayer fue posible controlar tras cuatro días de tareas en los que
quemó unas 300 hectáreas.
Fueron
unas dos mil hectáreas bajo fuego en sólo 10 días de diciembre.
Hasta
años atrás, era muy poco frecuente que en el último mes del año
hubiera incendios en Córdoba. Pero, con el cambio del clima que
supimos conseguir, la época de riesgo se fue ampliando: ya no corre
entre mayo y octubre como hasta la década pasada, sino que se
expande hasta bien entrado el verano. Más, si como ocurrió este
año, diciembre tiene registros de lluvias por debajo de lo habitual.
Días
de furia
Este
año venía con una muy baja incidencia de incendios hasta
septiembre. Pero entre fines de ese mes y los inicios de octubre, en
apenas 10 días de furia, las llamas quemaron unas 11 mil hectáreas.
Los
mayores focos, en esos días, fueron los que quemaron dos mil
hectáreas en Sierras del Sur (Río de los Sauces), unas 1.800 en
Punilla (que metió miedo muy cerca de zonas urbanas en La Cumbre y
en Villa Giardino), otras 2.500 en Pocho (en la zona de Las Palmas),
y -el mayor del año- las tres mil hectáreas que durante cinco
días arrasaron el Valle de Traslasierra, entre Villa Cura Brochero y
el dique La Viña.
A
esa lista de grandes focos se suman decenas de siniestros menores,
aunque unos cuantos complejos de controlar, como los ocurridos en
Carlos Paz, en Santa María de Punilla y en el dique Los Molinos,
entre otros.
En
el balance, entre esos 10 días de septiembre-octubre y otros 10 de
diciembre, se concentran unas 14 mil de las 22.500 hectáreas que se
contarían en todo el año.
La
superficie total afectada en 2019 resulta mucho menor que la de los
años más gravosos. En 2013, por ejemplo, hubo más de 150 mil
hectáreas incendiadas, con una enorme pérdida ambiental,
paisajística y económica. Otro pésimo año fue 2009, que incluyó
pérdidas de vidas humanas y 226 mil hectáreas bajo fuego.
6,5
inicios por día
Las
cifras oficiales suman tanto las áreas afectadas en la zona serrana
(de mayor riesgo y con más forestación) como las regiones del
llano, dominadas por el uso agropecuario y ya casi sin presencia de
bosques.
A
las cifras oficialmente relevadas, de todos modos, les faltaría
sumar la de los muy numerosos focos más pequeños que alcanzan a ser
controlados antes de su expansión por bomberos de una localidad, sin
movilizar al Plan Provincial de Manejo del Fuego.
Un
estudio publicado por este diario en 2007, sobre la base de un
trabajo de profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)
y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae),
determinó una asombrosa ocurrencia promedio de 6,5 focos de fuego
por día en Córdoba.
Esa
investigación sobre mapas de calor detectó en 15 años el inicio de
35.366 focos. Sólo algunos pocos terminaron en incendios de
magnitud, pero el dato muestra el riesgo latente que esos fenómenos
representan para Córdoba.
70
y 30
En
2018, la estadística oficial había concluido que hubo 299 incendios
forestales y rurales reportados al Plan Provincial. El promedio fue
de 25 por mes. Para 2019 se estiman números similares, con picos
entre septiembre y octubre, y, luego, en diciembre.
En
los últimos años, algo más del 70 por ciento ocurre sobre
pastizales y bosques en las zonas de riesgo (las Sierras y el
noroeste provincial) y casi un 30 por ciento, sobre rastrojos (restos
secos de cultivos) en campos de zonas llanas. Otro dato: el 75 por
ciento de los focos suele iniciarse entre las 10 y las 18.
Los
dos focos complejos que se controlaron ayer
Llevaban
varios días avanzando en zonas serranas.
Ayer
quedaban aún dos incendios activos en las Sierras. Uno se había
iniciado el domingo en La Paz (Traslasierra). Claudio Vignetta,
secretario de Gestión del Riesgo de la Provincia, confirmó a las 19
que estaba al fin controlado, aunque con puntos clave que requerían
la presencia de bomberos hasta hoy para evitar reinicios. Rodrigo
Aimetta, coordinador regional de bomberos, estimó que habría
afectadas unas 300 hectáreas y que el viento complicó severamente
las tareas el martes. Dos familias con casas en zona rural debieron
ser evacuadas por prevención.
El
otro foco, que llevaba una semana activo cerca de Alpa Corral
(Sierras del Sur), quedó también controlado en la tarde de ayer.
Los
bomberos allí, en Nochebuena y Navidad
Combatieron
los dos incendios activos hasta ayer.
Todo
el 24, e incluso en la Nochebuena, como durante todo el día de ayer
de Navidad, decenas de bomberos voluntarios trabajaron en los dos
focos que seguían sin poder ser controlados desde hacía días, en
La Paz (Traslasierra) y cerca de Alpa Corral (Sierras del Sur).
Rodrigo Aimetta, coordinador de la Regional 11 de bomberos, comentó
que en la madrugada del 25 viajaron hacia La Paz refuerzos de varios
cuarteles de la provincia. A esa misma hora, la rotación del fuerte
viento del norte al sur complicaba el foco en esa zona serrana, y se
debió evacuar a dos familias de zonas rurales ante el avance del
fuego. Cuando casi todos festejaban, decenas de bomberos estaban
trabajando frenéticamente.
Fuente:
Fernando Colautti, Unas 22 mil hectáreas quemadas en 2019, 26 diciembre 2019, La Voz del Interior. Consultado 26 diciembre 2019.
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