Cuarto
intermedio en el caso del chico muerto por agrotóxicos. Ya se
recogieron los primeros testimonios y el tribunal correntino se
vuelve a reunir el 5 de diciembre. Es el primer caso de homicidio por
uso indiscriminado de agrotóxicos en la historia argentina.
La
Justicia correntina decidió ayer establecer un cuarto intermedio
para el 5 de diciembre próximo en el juicio por el homicidio del
chico de cinco años Santiago Nicolás Arévalo y las serias lesiones
que sufrió su prima Celeste Estévez, de entonces 4 años, a raíz
de la intoxicación con agrotóxicos ocurrida en la localidad de
Lavalle en 2011. La defensa de Ricardo Nicolás Prieto, acusado de
haber fumigado con las cortinas de los tendaleros levantas y
permitiendo así la propagación de los plaguicidas tóxicos hacia la
casa de sus vecinos, planteó el pasado lunes un pedido de nulidad
que fue desestimado por el Tribunal Oral Penal de Goya.
La
tragedia ocurrió en marzo de 2011, cuando Santiago Nicolás y
Celeste absorbieron los plaguicidas tóxicos que usaba Prieto para
fumigar las plantaciones de tomate de su quinta, ubicada junto a la
casa de la familia Arévalo. El chico, además de inhalar el gas,
pisó un charco con el veneno, lo cual le causó la muerte dos días
más tarde. Celeste, que hoy tiene 7 años, se salvó por sólo haber
inhalado el veneno, pero después del accidente pasó tres meses
internada en el Hospital Garrahan y quedó con secuelas permanentes.
La
acusación que cae sobre Prieto sostiene que “en la chacra de
tomates y hortalizas ubicada en Puerto Viejo Lavalle se hicieron
fumigar plantaciones sin la prevención de controlar en forma
personal el proceso, que se realizó con las cortinas de los
tendaleros levantadas”, de modo que fue imputado por “homicidio
culposo y lesiones culposas en concurso ideal”.
El
Tribunal presidido por el juez Julio Duarte y sus pares Romelio Díaz
Colodrero y José Luis Acosta, definió ayer que las audiencias se
retomarán el lunes 5 de diciembre. La ronda de testimonios tuvo
inicio el martes último con las declaraciónes de Gladis Arévalo,
madre del Santiago Nicolas, y de Miguel Ángel Escobar, padrastro de
Celeste. Cerraron la primera serie de testimonios las declaraciones,
durante el día viernes, del médico Guillermo Ivaldi y de dos
ingenieros agrónomos, Carlos Alberto Pezzelato y Juan Alberto
Sablich, propuestos por la defensa del productor agrario acusado,
conformada por los abogados Diego Brest y Ariel Brest Enjuanes.
Durante
la última audiencia se hicieron presentes frente a la sede del
Tribunal de Goya manifestantes de organizaciones de Derechos Humanos,
agrupaciones políticas y vecinos de Lavalle, quienes acompañaron a
los familiares de los chicos y reclamaron una condena justa para el
productor agrario acusado. Terminadas las declaraciones, el abogado
querellante, Julián Segovia, se dirigió a los manifestantes y
afirmó que “en representación de las familias voy a pedir condena
porque hay pruebas suficientes para hacerlo”.
“Creo
que los jueces están ante la posibilidad única en el país para
dictar una condena”, aseguró Segovia, antes de aclarar que con
esto “no se ataca a la producción hortícola, sino que la cuestión
aquí es la mala práctica”, agregó en referencia al uso de
agrotóxicos que hoy están prohibidos en todo el mundo.
En
diálogo con PáginaI12, Segovia dijo que está “convencido de que
las pruebas que se recolectaron durante más de 5 años son
contundentes para que se declare culpable a Prieto. Hay estudios de
suelo, de las plantes de tomate, análisis realizados a Celeste, y
está la autposia de Santiago Nicolás que habla de una intoxicación
aguda”. El abogado contó además que en la zona de Lavalle es muy
normal que los vecinos tengan problemas de salud a raíz de la
intoxicación con agrotóxicos: “una hermana de Celeste está con
tratamientos por hidrocefalia, en estos días la van a operar por
segunda vez. Cuando fueron a la consulta los médicos le preguntaron
a la madre si vivía cerca de una tomatera o alguna plantación
similar, porque lo más probable era que se haya agarrado la
enfermedad por la inhalación de agrotóxicos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario