jueves, 15 de diciembre de 2011

Perú: ¿Una nueva invasión en Cajamarca?


por Mario Estrada Pérez

¿Una nueva invasión a nombre de Minera Yanacocha?. A no dudarlo, Cajamarca está sufriendo, desde la llegada de la Newmont Mining Corporatión, a través de la Minera Yanacocha, una segunda invasión. Los españoles empezaron la faena con saña y brutalidad sin nombre un 16 de noviembre de 1532. Y se llevaron el oro, la plata y todo cuanto pudieron para que extraños a nuestro país, lo disfruten y vivan haciendo ostentación de lo que no era suyo y lo despilfarren cual herencia mal habida.

Más de cinco largos siglos han pasado desde la salvajada de Pizarro contra nuestros antepasados, dada en el lugar que es ahora la Plaza de Armas. El cura Valverde, dicen, fue el iniciador de tan execrable crimen: Un manojo de hojas donde estaba la palabra de un dios desconocido, daba inicio a la destrucción de todo un imperio que levantaba la grandeza de su dios Sol, símbolo de vida. ¡Empezaba  así la destrucción del Tahuantinsuyo!
Las huestes españolas masacraron a los hijos del Sol quienes, espantados ante barbudos blancos a caballo ataviados con sus aparejos de guerra, y ante el estruendo de los arcabuces, seguramente que buscaron escapar del infierno en el que se vieron metidos. Miles de muertos fue el saldo del criminal encuentro.

¿Pensamos alguna vez ver a nuestra tierra nuevamente invadida? ¡Jamás! Inocentes como somos y con sectores a los que no les importa lo que venga después con tal de llevarse algunos dólares, aceptamos la presencia de la Minera Yanacocha en nuestras tierras. ¡El cerro Quilish era ya el siguiente tajo a realizar después de la destrucción dada en lo que fueron la laguna Yanacocha y otras cercanas a ella. A cambio de la destrucción provocada, construyeron el reservorio San José que ahora no tiene agua y está inservible. ¿Lagunas mejores que las que ha creado la propia Naturaleza a lo largo de millones de años? ¡No me haga reír, señor Ollanta Humala! No peque de ignorante y no se deje llevar de la nariz por los ahora socios suyos: Los empresarios de todo pelaje, los capitalistas. Porque ya no puede negar lo evidente. ”¡Conga va!” Lanzó usted retador. “A mí nadie me da ultimátum”. Profirió amenazador. Y el resultado es que usted ya no da la cara. El resultado es que usted se muestra esquivo con el pueblo que creyó en su palabra. El resultado es que usted ha contestado con la invasión de Cajamarca por miles de policías y soldados con el fin de amedrentar a un pueblo pacífico y de guardar las espaldas de la minera Yanacocha. El resultado es que usted ha sido un fiasco para este pueblo peruano que esperaba un cambio de verdad.

Pero pierda cuidado usted. Este pueblo en constante aprendizaje, encontrará finalmente el camino que lo alejará de personajes como usted. Encontrará su propia y legítima representación. Y no necesitará más de fujimoris, toledos, garcías u ollantas. ¡Algún día, el pueblo vencerá!. La lucha sostenida de nuestro pueblo continuará empleando diversas formas pacíficas, con las manos limpias y no se teñira con la sangre de nuestros hermanos del campo y la ciudad.

Es sumamente vergonzoso e indignante que alguien que dijo defender al pueblo, finalmente lo invada. Ya no con tropas extranjeras, sino con fuerzas salidas de ese mismo pueblo.


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