El gobierno peruano puso fin al estado de emergencia que
rigió en Cajamarca desde el 4 de diciembre para frenar un paro antiminero.
El gobierno peruano puso fin al estado de emergencia que
rigió en Cajamarca desde el 4 de diciembre para frenar un paro antiminero
contra un proyecto de 4.800 millones de dólares de la estadounidense Newmont,
según un decreto publicado en la gaceta oficial.
El gobierno formalizó además el anuncio de reiniciar el
diálogo el próximo 19 de diciembre con los dirigentes de la huelga, que había
quedado suspendido desde que se declaró el estado de emergencia.
El decreto señala que el orden interno se restableció en las
cuatro provincias (Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumazá) afectadas por el
paro, luego que los dirigentes suspendieron el martes la medida iniciada el 24
de noviembre.
Las autoridades peruanas indicaron también que levantaron el
bloqueo de las cuentas bancarias del gobierno regional de Cajamarca para que
pueda acceder otra vez a los fondos que le proporciona el gobierno del
presidente Ollanta Humala.
El nuevo primer ministro Oscar Valdés encabezará la
delegación del gobierno que irá a Cajamarca, 850 km al noreste de Lima.
Valdés juró el cargo el domingo último en reemplazo de Salomón Lerner, que
renunció al cabo de 130 días de gestión arrastrado por el fracaso de un acuerdo
para poner fin a la huelga antiminera.
El gobierno propuso un nuevo estudio de impacto ambiental para convencer a la población de que el proyecto -que cuenta con el aval financiero del Banco Mundial- no contaminará la zona.
El gobierno propuso un nuevo estudio de impacto ambiental para convencer a la población de que el proyecto -que cuenta con el aval financiero del Banco Mundial- no contaminará la zona.
El conflicto se inició el 24 de noviembre en rechazo al
proyecto denominado Conga, el cual prevé el trasvase de cuatro lagunas en áreas
andinas de Cajamarca y la creación de reservorios artificiales para asegurar el
suministro de agua a la población, que vive de la agricultura y la ganadería.
La población teme que se contamine y se agote el agua de la
zona por obra del proyecto, ante lo cual exige su cancelación.
El estado de emergencia implicó el control militar de la
zona y la suspensión de garantías constitucionales, como la inviolabilidad del
domicilio, la libertad de reunión y el derecho de libre tránsito por el
territorio del país, entre otros.
La minera que impulsa el proyecto, Yanacocha, controlada por
Newmont, suspendió a fin de noviembre las obras a pedido del gobierno peruano
para bajar la tensión social en Cajamarca.
Fuente:
Observador Global.com, 16/12/2011, "Perú: levantan Estado de emergencia y convocan al diálogo".
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