ONG y técnicos interrogaron a los titulares de Desarrollo
Productivo y Medio Ambiente.
Ayer comenzó algo nuevo en la repetida y triste historia de
la contaminación de la
Cuenca Salí-Dulce. Y tan larga que se cae de la memoria: los
presentes en la sede del Defensor del Pueblo de Tucumán no recordaban si el
problema tiene dos, 100 o 200 años de antigüedad. Pero Jorge Feijoó, ministro
de Desarrollo Productivo, y Alfredo Montalván, secretario de Medio Ambiente,
pretenden que 2011 sea el punto de inflexión, según lo que dijeron a las cuatro
organizaciones no gubernamentales (ONG) y a la media docena de técnicos que
asistieron a la primera reunión de monitoreo del acuerdo que en diciembre
firmaron la Provincia ,
y 10 ingenios y destilerías.
"Tenemos que ser capaces de identificar al
incumplimiento y al incumplidor", manifestó el ministro. "Tenemos un
marcha un plan de alta gestión para disponer adecuadamente los efluentes
industriales", expresó a su turno el secretario.
Lo nuevo no son las promesas políticas, sino a quiénes
estuvieron dirigidas: una audiencia especializada en los avatares de la contaminación
que seguirá las acciones vinculadas al objetivo de eliminar el vertido de
ceniza y vinaza en cursos de agua durante las próximas dos zafras.
A modo de introducción, Hugo Cabral, defensor del Pueblo de
Tucumán, explicó las reglas de esta instancia de participación ciudadana
surgida del acta que en diciembre consensuaron la Secretaría de Ambiente
y Desarrollo Sustentable de la
Nación , las provincias de Tucumán y de Santiago del Estero, y
la Defensoría
del Pueblo de esa jurisdicción (se comprometió a suspender la presentación de
amparos). Quincenalmente, las ONG Ave Fénix, Federación de ONG Ambientalistas
de Tucumán, Sitea y Fenut, y profesionales invitados ("los más activos en
la temática ambiental, sin perjuicio de que puedan sumarse otros", precisó
Cabral) escucharán a representantes del Gobierno y de las empresas que
rubricaron el acuerdo. A continuación, sacarán conclusiones y harán
recomendaciones, que serán públicas e integrarán el informe que requirió la Corte Suprema de
Justicia de la Nación
en una sentencia del año pasado.
Más alcohol
En sus respectivas exposiciones, Feijoó y Montalván
afirmaron que los industriales están en condiciones de cumplir con la parte del
acuerdo que les compete. "No porque detengamos la contaminación en Tucumán
dejaremos de tener picos de mortandad de peces en el Embalse El Frontal",
matizó el secretario para descartar que los efectos del eventual cambio vayan a
ser evidentes e inmediatos.
"Para que podamos estar aquí, hubo que pasar por muchas
experiencias", recordó el ministro. Se refería al Plan de Producción
Limpia, y al primer y segundo Programa de Reconversión Industrial que impulsó
el Gobierno durante la última década. "No todo se ha cumplido",
reconoció Feijoó. Y agregó: "las chimeneas de las fábricas no se instalan
en 48 horas así como la economía azucarera no es la misma de hace tres años.
Soy consciente de que Tucumán debe producir más alcohol, pero con mecanismos
que respeten los compromisos. Y el Estado no puede permitir que produzca aquel
que incumple".
Los funcionarios también detallaron el sistema de control de
los ingenios organizado en la dependencia de Montalván. Según Feijoó, este
procedimiento está a cargo de dos directores y consiste en un triple monitoreo:
1) de los cauces hídricos; 2) del proceso industrial, y 3) del volumen y la
calidad de los efluentes por medio de sensores remotos conectados a internet.
El objetivo es detectar las infracciones y dar aviso a la unidad de
fiscalización para que adopte las medidas y sanciones que correspondan.
Fuente:
- La Gaceta, 14/03/12, Funcionarios explican cómo controlarán a los ingenios. Consultado 15/03/12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario