Escrito por Red
Ambiental Córdoba. Las audiencias públicas, son instancias de
participación ciudadana que han tomado relevancia en los diversos
conflictos que atraviesan las asambleas y organizaciones ambientales.
A pesar de su carácter de no vinculante y su discutible calidad
institucional, constituyen espacios formativos y políticos
valorables. Es por esto, que desde la Asamblea en Defensa del
Ambiente de Córdoba capital, hemos decidido confeccionar una guía
de sugerencias para ayudar a quienes vayan a participar de alguna
audiencia pública, para así lograr su máximo aprovechamiento. La
misma está basada en las experiencias que hemos presenciado, para
tratar de evitar recaer en errores cometidos por otrxs y a la vez
replicar sus aciertos.
A continuación
se desarrollan siete claves para el óptimo aprovechamiento de las
instancia de audiencias públicas:
1. Sobre la
asamblea local
En la mayoría
de las audiencias públicas existe una asamblea (o un grupo de
ellas), constituida por vecinxs de la zona, que se organizan para
evitar que un proyecto dañino (inmobiliario, de monocultivo, minero,
entre otras iniciativas extractivistas) se lleve a cabo.
La asamblea local
se verá en la obligación de reunir a un numeroso grupo de personas
de su localidad, así como a gente de zonas remotas, y facilitarles
la participación en la audiencia. Para esto, la asamblea debe asumir
un rol de tutela sobre estas personas, que deben entender que sin
seguir sus indicaciones, estarán lejos de poder contribuir a evitar
el ecocidio en cuestión. Debe generarse un consenso, por parte de
quienes asistan, de que la asamblea local está a cargo de la
situación y que sus resoluciones (como verdaderos mandatos
asamblearios fruto de largas jornadas de debate), tienen un estatus
superior a los intereses de cualquier individuo. Esto será de
especial valor a la hora de resolver situaciones tensas o inesperadas
que puedan presentarse.
2. Sobre las
inscripciones
La inscripción
a la audiencia es registrada en general en orden cronológico. Las
personas que primero envíen por correo electrónico su solicitud de
participar, serán llamadas primero a hablar.
No es
recomendable que la asamblea registre primero a todxs sus miembrxs
más activos juntxs. Esto genera una gran carga de oradorxs y
activistas en los primeros días, pero la audiencia pública se vacía
en los subsiguientes. Lo que sugerimos es inscribir a las personas
que con mayor seguridad vayan a estar presentes durante toda la
audiencia de forma espaciada, incluso esperando hasta último momento
para enviar algunas de sus solicitudes, de modo que haya una
cobertura pareja durante todos los días.
3. Sobre el orden
Las audiencias
públicas son instancias de gran tensión por la sensibilidad y
gravedad de los temas que allí se tratan. Tarde o temprano muchas
personas pueden querer abuchear, silbar, insultar o cosa similar a
quienes están exponiendo a favor del proyecto. Esto es comprensible
pero de ninguna manera puede ser favorable, ya que es justamente lo
que se está esperando, para luego tildar a lxs asambleístas como
violentxs frente a los medios de comunicación, deslegitimando así
su lucha y mermando sus posibilidades de éxito.
La manera
sugerida de afrontar esta situación es prevenirla mediante la
redacción y difusión entre todxs lxs asistentes y participantes de
un protocolo simple, donde se explique que esta conducta es dañina
para los propósitos de la audiencia y que debe ser evitada a toda
costa. La mejor herramienta es dejar a lxs responsables del proyecto
exponer su falta de conocimientos y argumentos técnicos, en un
ambiente de total calma y suma atención a cada error, para luego
refutarles con pericia y pertinencia.
4. Sobre el
registro
El valor de las
audiencias públicas está en la gran mixtura de saberes que se
exponen en ellas, la riqueza de los conocimientos y las sensibles
exposiciones que se dan no debe perderse. Para esto debe registrarse
cada testimonio de manera competente, con una cámara fija, con buen
sonido y una correcta iluminación, por alguna persona con pericia
(preferentemente, especialista en comunicación). Luego el material
debe editarse y compartirse para usufructo de todas las personas que
deseen acceso a él, cargándolo en alguna base de datos online como
un Drive, por ejemplo.
Además, el
registro completo y hábil tiene la función de presionar a quienes
están a favor del proyecto en cuestión, ya que al hablar frente a
una cámara estarán segurxs que sus yerros, ignorancia e indecencias
no quedarán en la impunidad, sino que serán ampliamente difundidos.
Esto es de especial valor en la instancia de preguntas, por los
motivos que se exponen en el ítem 7.
5. Sobre la
apelación a las autoridades
Las
intervenciones, tanto orales como escritas, deben contener al
principio o al final una exhortación al secretario de ambiente o
autoridad equivalente explicando lo que se exige. Por ejemplo, puede
encabezarse la exposición con una fórmula del tipo: “por los
motivos que voy a exponer, solicito al señor secretario de ambiente
Fulano de Tal, que proceda a rechazar la solicitud de licencia
ambiental para el proyecto X” (o el rechazo del estudio de impacto
ambiental, según sea el caso).
6. Sobre los
argumentos técnicos
Es importante
que cualquier persona que vaya a participar, pueda enunciar al menos
uno o dos argumentos técnicos contra el estudio de impacto
ambiental, porque en ocasiones se han invalidado los testimonios que
no los contenían. No es necesario que quienes no tengan competencias
científicas profundicen demasiado en estos asuntos, en desmedro de
sus apreciaciones personales que son invaluables. Por eso, lxs
técnicxs deben elaborar algunas críticas sencillas y que sean
comprensibles y reproducibles por todxs. Tampoco es importante que el
cuestionamiento técnico sea novedoso, ya que la persona que exponga
puede repetir algún argumento anterior sin problema, lo importante
es que se enuncie alguno.
Además, los
estudios de impacto ambiental suelen ser muy carentes de ciertos
contenidos. A algunos les faltan secciones enteras, como la
ponderación del impacto social o sanitario. Con sólo poner esto de
manifiesto, la persona sorteará este escollo y su exposición tendrá
mucha validez.
También, es
importante que las personas lleven una copia escrita de sus
intervenciones para adjuntar al acta, puesto que el registro
taquigráfico por parte de las autoridades de mesa suele ser parcial
e incompleto.
7. Sobre la
instancia de preguntas
Tras las
exposiciones (en el último día y antes de la lectura de las actas)
se abrirá una ronda de preguntas de la comunidad dirigidas a lxs
responsables a cargo del proyecto. Esta suele ser la instancia de
mayor conflictividad por varios factores. La asamblea local deberá
aquí reunir toda su entereza para evitar que se malogre.
Las preguntas se
realizan por escrito y las lee la autoridad de mesa. Deben ser
claras, precisas, de fuerte rigor técnico y dirigidas a lxs
responsables de manera específica, sobre las carencias del estudio
de impacto ambiental. Interrogantes morales del tipo de “¿cómo es
que se permite semejante atrocidad?” o “¿es que para ustedes
vale más el dinero que la vida?”, en general sólo prolongarán
una instancia de por sí fatigosa, ya que suelen ser respondidos de
manera evasiva, y por eso no son recomendables.
Dado que sólo se
dan quince minutos para que se elaboren las preguntas por escrito (y
para evitar que las mismas se reiteren o sean de carácter moral y no
técnico), lo mejor es que las preguntas ya estén escritas de
antemano, y que en este día sólo se las presente.
Lxs responsables
del proyecto pueden contestar cualquier cosa o incluso negarse a
responder. Esto suele ser lo que más enfada a quienes asisten, pero
se debe entender que esa es la regla de juego y es imposible
cambiarla. De nada vale interrumpirlos, gritar a las autoridades de
mesa, o mostrar enojos de ningún tipo. Por lo que se explicó en el
tercer ítem, esto puede ser de lo más desventajoso. Lo sugerido es
seleccionar algunxs vocerxs, para que ellxs sean lxs encargadxs de
acotar y de rectificar malentendidos sobre las preguntas, colocándose
estratégicamente en los primeros asientos.
Esta guía es
ampliable y modificable por cualquier organización que desee
enriquecerla con su experiencia, siempre y cuando respete el espíritu
de la misma, que es brindar recomendaciones prácticas y
fundamentadas para acompañar a otras asambleas que estén por
transitar un proceso de audiencia pública, para así sacarle el
máximo rédito político y social.
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Fuente:
Siete claves para el óptimo aprovechamiento de las instancias de Audiencias Públicas, 05/11/18, Red Ambiental Córdoba.
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