Es el más
contaminado de Córdoba por falta de saneamiento, desde las Sierras
hasta Mar Chiquita, donde ya se perciben impactos. De 1,6 millones de
habitantes, sólo el 37 % cuenta hoy con cloacas. En una década, por
las obras en Capital, subiría al 87 %. Punilla sigue sin avances.
por Fernando Colautti
Sin vueltas, el
río Suquía es el más contaminado de Córdoba. El mayor impacto que
recibe es uno de los que, según los especialistas, más fácilmente
se podrían revertir, aunque lleva décadas de degradación
acumulada. No lo afecta la contaminación industrial sino, sobre
todo, la que proviene de la falta de tratamiento de los líquidos
cloacales de 25 pueblos y ciudades ubicadas en todo su recorrido, con
la Capital como fuente principal.
El Suquía (o
Primero) se ha transformado en un desagüe cloacal, desde su
nacimiento en las sierras de Punilla hasta su final en la laguna Mar
Chiquita.
Su degradado
estado tendría solución si durante años se hicieran las obras de
saneamiento en sus 200 kilómetros de recorrido. ¿Cuántas cloacas
faltan en toda su travesía?, ¿qué obras están en marcha para
reducir el impacto?
El Suquía nace
en el Valle de Punilla, de la unión de los ríos Cosquín y San
Antonio y de los arroyos Los Chorrillos y Las Mojarras. Todos se
juntan en el embalse San Roque. Todos llegan allí ya con síntomas
de degradación por falta de tratamiento cloacal. En el San Roque se
acentúa el problema.
Luego, atraviesa
la ciudad capital (donde vive el 40 % de los cordobeses),
con una insuficiente red cloacal y una planta de tratamiento
desbordada. Aguas abajo de la ciudad de Córdoba es donde se miden
los síntomas más graves de contaminación por materia fecal.
Luego, queda el
mayor recorrido hasta que entrega sus aguas a la Mar Chiquita, la
quinta laguna salada más grande del mundo. Pero en ese tramo (que
atraviesa el departamento Río Primero) sólo pasa por tres pueblos
que apenas representan el uno por ciento del total de habitantes de
toda la cuenca que recorre el río.
En números, esa
cuenca suma 185 mil habitantes en 21 localidades de Punilla; 1,4
millones en Córdoba capital, y los apenas 17 mil que viven, aguas
abajo, en Capilla de los Remedios, Río Primero y Santa Rosa de Río
Primero.
De todo ese mapa,
están en marcha obras para optimizar el tratamiento cloacal en la
ciudad de Córdoba, y para crearlo en Río Primero y Santa Rosa. En
Punilla, área clave de origen, nada pasa por ahora.
Si las obras de
cloacas en marcha en Capital se terminan, hacia 2030 se duplicaría
la cantidad de usuarios con cobertura potencial.
A la mar
Un reciente
informe de La Voz dio cuenta de los primeros indicios del impacto del
río Suquía sobre la Mar Chiquita. Aunque se admite que restan
estudios más puntuales, varios trabajos científicos han anticipado
que en la Laguna del Plata, el estuario en el que desemboca el río,
se percibe ya una degradación. En ese punto -una porción muy
menor de la enorme laguna-, se detectó una alta presencia de
cianobacterias (algas), la más clásica consecuencia de la presencia
del fósforo y nitrógeno que aportan, sobre todo, los líquidos
cloacales. Esa porción del estuario ya tiene un parecido con el
dique San Roque.
La cuestión es
relevante porque implicaría la señal de degradación de un reducto
que parecía a salvo del impacto y, además, porque Mar Chiquita está
a punto de transformarse en el más nuevo parque nacional de
Argentina. Esa categoría requerirá un alto grado de preservación
ambiental.
En Punilla
Un informe
publicado por este diario concluyó hace un año que de los 185 mil
personas que habitan las 21 localidades vinculadas a la cuenca del
río Suquía en Punilla, sólo el 21 % tiene redes cloacales
disponibles. Sin embargo, el número real de conectados sería aún
menor: que pase la red no implica que los vecinos sean usuarios del
sistema. El San Roque es el reservorio donde se acumula ese problema.
En su cuenca, hoy, no hay ninguna obra de cloacas en marcha ni
licitada. Quedan, sí, promesas por venir.
Cuenca alta.
Comprende a La Falda, Huerta Grande, Valle Hermoso y Villa Giardino.
Según sus municipios, tienen un 55 % promedio de cobertura
en cloacas, pero con problemas de funcionamiento. Matías Montoto,
intendente de Huerta Grande, graficó que, aunque la red circula por
la mitad del pueblo, sólo el 10 % está conectado. “Pesa
el alto costo de la conexión, acá es de unos 25 mil pesos por
frentista”, marcó. Montoto confirmó que, la semana pasada, el
Ministerio del Interior de la Nación les anunció que este año
licitaría la obra para que esas cuatro localidades lleguen al 100 % de cloacas. Por ahora no hay proyecto ni presupuesto
definido. Montoto insistió en que además de tender redes “habrá
que ver cómo se logra que la gente se conecte”.
Cuenca media. En
2016, el Gobierno provincial anunció que con un crédito del
exterior, por 366 millones de pesos, construiría el sistema cloacal
base para Cosquín, Santa María, Bialet Massé y Siquiman. En
febrero pasado, se anunció el llamado a licitación, agregando la
cobertura para Tanti. Pero el proceso no registra avances. Alberto
Bresciano, secretario de Servicios Públicos de la Provincia, explicó
que la licitación se postergó “porque falta cerrar el
financiamiento”. Señaló que “el proyecto está listo, tiene la
audiencia pública hecha y el permiso de vuelco al dique San Roque;
lo que falta es definir de dónde saldrán los fondos”. Bresciano
apuntó que una gestión de créditos ante fondos árabes se complicó
por el nuevo escenario financiero nacional, y que se reiniciaron las
gestiones de la Provincia por recursos ante el Ente Nacional de Obras
Hídricas y Saneamiento (Enhosa).
Para esa obra, en
2016 el Gobierno nacional había prometido aportar el 67 %,
con el 33 restante a cargo de la Provincia. Pero hoy no hay certezas.
En otras obras de cloacas con similar compromiso y ya iniciadas (en
Capital, Río Cuarto y San Francisco), la Provincia asevera que la
Nación aún no giró su parte.
Mientras, el
costo se reactualiza: según Bresciano, la obra costaría ahora unos
800 millones, más otros 300 millones para agregar a Tanti. El
funcionario precisó que el proyecto provincial involucra la
infraestructura básica y más costosa: “el caño máximo colector,
la planta depuradora, las estaciones de bombeo y la descarga”.
Esa obra, no
licitada aún, tendrá un plazo de ejecución de dos años. Y las
redes domiciliarias posteriores deberán ser gestionadas luego por
cada municipio, con el aporte de sus frentistas. Aun acelerando,
llevará varios años cubrir esa área con el servicio.
Cuenca sur.
Ninguna de las comunas ubicadas sobre el río San Antonio tiene ni un
metro de cloacas. Icho Cruz, Cuesta Blanca, Tala Huasi, Mayu Sumaj y
San Antonio están en ese lote. “Esa zona es la que está más
demorada”, admitió Bresciano. “Ahora estamos armando el
proyecto, que en unos seis meses estará listo”, acotó. Pero nadie
habla aún de licitación ni de plazos, y menos aún de
financiamiento.
Villa Carlos Paz.
Representa casi la mitad de la población de la cuenca de Punilla.
Tiene una planta cloacal inaugurada en 2007 (fue hecha con fondos
nacionales), con capacidad para toda la ciudad. Pero sólo tendió
redes en el 28 % de la zona urbana y se estima que en esa
área más del 20 % de los usuarios no está conectado. El
año pasado, tras varios días de ofrecer una patética imagen de
deterioro el dique San Roque, el municipio anunció que, con aval
provincial, gestionaría un crédito ante la Nación para ampliar esa
red. Pero no hubo avances hasta ahora.
Emilio Iosa,
hasta hace un mes secretario de Políticas Saludables de Carlos Paz,
planteó que “la situación es de alerta, por la presencia probada
de bacterias coliformes fecales medidas en varios sectores del lago,
por encima del tope admitido para su uso recreativo”. También
advirtió de que “resultados de laboratorio muestran ya indicios de
esa presencia también en el río San Antonio”, y aclaró que sobre
el Cosquín (el otro afluente) no hubo análisis de ese municipio. El
médico Iosa marcó que la gestión del crédito ante la Nación
sigue en trámite: “Eran 192 millones de pesos, para completar sólo
el primer anillo, con lo que se llegaría quizá a cubrir el 50 % de la ciudad”, precisó. “Una lástima tan poco avance,
teniendo una planta ya hecha para tratar el 100 % de la
ciudad”, remató Iosa.
Aguas abajo, tres
pueblos
Entre la ciudad
de Córdoba y la laguna Mar Chiquita está el mayor recorrido del
río. Pero, a la vez, donde se genera el menor impacto. Hay sólo
tres localidades en esa extensión: Capilla de los Remedios (mil
habitantes, a 35 kilómetros de la Capital), Río Primero (ocho mil
pobladores, a 58 kilómetros de Córdoba) y Santa Rosa (ocho mil
habitantes, a 90 kilómetros). Para las dos mayores, la Provincia ya
licitó y adjudicó las obras básicas de cloacas. En ambos casos,
anunció su finalización para 2019. Luego, pasarán algunos años
más hasta que la red urbana llegue a la mayoría de las viviendas en
ambas.
En todo el
departamento Río Primero, que el río Suquía atraviesa, sólo el
2,7 % de los habitantes está hoy conectado a redes de
saneamiento cloacal.
De 1.600.000
vecinos, sólo 600 mil con cloacas
Es la población
que habita hoy en la cuenca del río Suquía.
Son 25 los
pueblos y ciudades ubicados sobre el río. De ellos, hoy, sólo 600
mil (el 37 %) cuentan con redes de cloacas disponibles. Pero
el número real de conectados al servicio es menor. En el Valle de
Punilla viven 185 mil personas (sin contar turistas) y tiene redes el
21 %. En la Capital, cuenta con redes el 40 % de
sus 1,4 millones de habitantes. Y en la cuenca baja (departamento Río
Primero) no hay pueblos con redes por ahora.
Fuente:
Fernando Colautti, El Suquía, de río a desagüe cloacal, 29/06/18, La Voz del Interior.
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