lunes, 16 de abril de 2018

Un defensor del carbón, Andrew Wheller, número dos de Medioambiente de Estados Unidos

Vista del domo del Capitolio detrás de una chimenea de la Planta de Energía Capital, la única central eléctrica de carbón en Washington, la capital de Estados Unidos, este 10 de marzo de 2014. Foto: Jim Lo Scalzo / EFE

La Cámara Alta de Estados Unidos ha confirmado como número dos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a Andrew Wheeler, un defensor de la industria del carbón, en un momento en el que el jefe de Medioambiente, Scott Pruitt, es cuestionado por sus conflictos éticos.

Por un estrecho margen de 53 votos a 45, el Senado aceptó la nominación de Wheeler, que se convertirá en el segundo al mando en la agencia y que podría sustituir a Pruitt en caso de ser destituido, según informaron medios locales.

Wheeler, que fue nominado por el presidente, Donald Trump, en otoño, ya había pasado por la EPA hace más de veinte años y, posteriormente, había asesorado al senador republicano James Inhofe, un escéptico del medioambiente.

Pero en los últimos años ha desempeñado labores de presión y defensa para una firma del sector minero del carbón, Murray Energy, de la que recibió en los últimos nueve años unas cifras anuales que oscilan entre los 225.000 y 559.000 dólares, según recoge “The Washington Post”.

Aunque pueda parecer paradójico para la agencia que tiene el objetivo de combatir el cambio climático, el perfil de Wheeler no es ya atípico dentro de la Administración Trump, ya que el propio Pruitt es un acérrimo escéptico del calentamiento global.

Controversias sobre Pruitt

La confirmación del nuevo alto cargo de la agencia se produce en un momento en el que el jefe de la EPA ha protagonizado en las últimas fechas múltiples controversias debido a sus acciones.

Entre ellas, destaca el alquiler de un apartamento muy por debajo del precio de mercado cuya propiedad pertenece a la mujer del presidente de un grupo de presión de la industria de los combustibles fósiles, un sector que regula la EPA.

Además, Pruitt reclamó un aumento de salarios para dos altos cargos de la institución, pero tras el rechazo de la Casa Blanca este optó supuestamente por introducir su subida de nómina en una regulación sobre agua potable, algo que él ha negado.

En el historial de Pruitt también pesan las investigaciones abiertas por parte del inspector independiente de la EPA sobre los los vuelos en primera clase y en aeronaves militares, las controvertidas reformas de su oficina y los frecuentes vuelos a su estado de residencia Oklahoma.

La propia Casa Blanca también reconoció la semana pasada que estaba analizando sus prácticas.

Hoy, legisladores demócratas han informado de que un antiguo trabajador de la EPA les comunicó que Pruitt le había despedido por rechazar la aprobación retroactiva de viajes en primera clase que habían sido realizados por uno de los asesores más cercanos al jefe de Medioambiente, según informaron medios locales.

Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario