Río Negro. Nación firmó acuerdo para construir la cuarta central en Buenos Aires, pero postergó definiciones sobre la que planeó para la Costa Atlántica. En el caso de Atucha III, la inversión será de 5.800 millones de dólares, una cifra menor a la que se había conocido cuando el proyecto se puso en marcha.
por Adrián Pecollo
Nación firmó
-sigilosamente- un primer acuerdo con China para construir la cuarta
central nuclear en Lima, provincia de Buenos Aires, y apartó de esa
rúbrica a la quinta planta, que se preveía levantar en Río Negro.
Un nuevo indicio
del abandono del proyecto rionegrino surgió con esa firma de los
contratos por la central en Atucha III, previendo una inversión de
5.800 millones de dólares. No hay referencia en Nación a la
concreción de la quinta, evidentemente porque faltan resoluciones
del asentamiento de la misma.
“En junio,
antes de concluir el primer semestre, el lugar deberá estar
resuelto”, afirman en el gobierno nacional, avanzando en los
estudios para sumarla en el mismo predio de Atucha, aunque siguen
atentamente la reciente presentación judicial del intendente de
Sierra Grande, Nelson Iribarren, procurando que se declare
inconstitucional la norma que prohibe su construcción en la
provincia (ley 5.227).
Frente a la
premura nacional, no hay tiempo y nada indica que el STJ resuelva
acorde a esa urgencia pretendida. En principio, el expediente fue
remitido a la Fiscalía de Estado para su opinión y luego será el
turno de la Procuración General.
Ambos asentamientos constituyen un viejo acuerdo con China para su
financiación, con la instalación de su tecnología, denominada
Candu. A fines de marzo, sin anuncios, Nación firmó parte de lo
proyectado inicialmente con la administración de Cristina Fernández,
comprendiendo la llamada cuarta central, que se ubicará en el
complejo de Atucha, en la localidad bonaerense de Lima.
Las rúbricas
definitivas se preveían para fines del 2017 y se demoraron por la
irresolución argentina de la quinta central. Al final, Energía
avanzó en un entendimiento parcial, aunque debe completarse con el
proyecto pendiente para su plena validez. El propósito es que el
presidente Mauricio Macri y su par chino Xi Jinping firmen todo en
noviembre en Buenos Aires, en ocasión de la Cumbre del G20. Así, la
central bonaerense se iniciaría en los comienzos del 2019.
La quinta planta
en el país se programó para la zona costera rionegrina, incluso el
presidente Macri sumó al gobernador Alberto Weretilneck en su viaje
a China en mayo pasado para el anuncio oficial.
La posterior
resistencia social derivó en el rechazo institucional del gobierno
rionegrino a su construcción en su territorio, incluso con una ley
de prohibición. La opción de Río Negro sigue activa por el
accionar del intendente Iribarren, recientemente con un recurso
judicial.
El último fin de
semana, Infobae informó de la firma del contrato, destacando una
fuerte baja del monto original negociado por el ex ministro Julio De
Vido. El medio nacional consigna que el ajuste fue de 1600 millones,
pasando de 7.400 a 5.800 millones de dólares.
“El recurso de
Iribarren conlleva un menoscabo y afectación de los derechos de la
personalidad no patrimoniales”
MAR, Movimiento
Antinuclear Río Negro
El propósito es
que el presidente Macri y su par chino Xi Jinping firmen todo en
noviembre, en ocasión de la reunión del G20.
Fuentes:
Adrián Pecollo, La planta nuclear que iban a levantar en Río Negro aún no tiene nueva sede, 10/04/18, Río Negro. Consultado 10/04/18.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Nuclear Marsh" del artista Wolfang Ertl.
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