Lo advierten
desde la Fundación Mundo Marino, que ayer denunció el hallazgo de
14 delfines muertos. El cambio climático y la pesca ilegal, otros
riesgos.
por Emilia Vexler
Plástico. El
enemigo no biodegradable que, junto a la falta de alimento, es el
principal problema de la fauna marina en las costas de la Provincia
de Buenos Aires. El ejemplo más gráfico de esta contaminación es
que el 97 % de las tortugas marinas que ingresan al Centro de Rescate
y Rehabilitación de Mundo Marino tienen plástico en el estómago.
El dato lo da esa
fundación de San Clemente del Tuyú y corresponde al cierre del
registro de animales asistidos y rescatados en 2017. El total de
reinsertados a su hábitat el año pasado ascendió a 125. La entidad
también alertó ayer sobre el hallazgo de 14 delfines franciscana
muertos en las playas del Partido de la Costa. Se desconocen todavía
las causas y creen que puede haber más ejemplares.
En relación a la
basura, durante 2017 se vieron casos puntuales que alertaron a los
biólogos de la fundación sobre el avance de esta problemática.
"Antes el
ícono de la integración negativa entre la fauna marina y los
humanos eran las tortugas. Pero en 2017 registramos casos de plástico
en el estómago de un delfín franciscana, y un lobo marino de Dos
Pelos Sudamericano vomitado una bolsa de plástico. También de una
ballena fin de 16 metros muerta con una soga en su boca. Cada vez son
más", dice a Clarín Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y
responsable de ese centro.
"En mis 20
años de experiencia nunca me había encontrado con algo así",
sigue.
En 2015
encontraron por primera vez con un caso de ingesta de plástico en
cetáceos. Junto con varias organizaciones de la sociedad civil,
durante septiembre de 2017, se realizó una jornada de limpieza y
censo de basura en las costas bonaerenses. El resultado fue
alarmante: el plástico fue el residuo más abundante.
En los 1,2
millones de metros cuadrados de playas censadas se recolectaron casi
40 mil residuos no orgánicos, de los cuales el 82 % correspondió a
plásticos.
"No siempre
es la causa de muerte, pero su efecto mortal es gradual. Por ejemplo,
en el caso de las tortugas verdes que aparecen en la costa desmayadas
por hipotermia -en San Clemente del Tuyú tienen su "banco de
alimento"- encontramos en las heces plásticos. Pero cuando
hacemos las necropsias de esos animales u otros es muy triste ver
hasta las marcas de los envases que tienen adentro", detalla el
biólogo.
Un estudio
publicado en la revista Science en 2015 estima que la Argentina está
entre los 30 países que más contaminan los mares con residuos
plásticos. A nivel global, la ONU estima que en 2050 habrá en los
océanos más plástico que peces.
El efecto de este
tipo de residuos es cada vez más visible. De los lobos marinos de
Dos Pelos Sudamericanos que tras un mes de rehabilitación se
reinsertaron al mar durante la última semana de diciembre, uno había
sido encontrado en las costas de San Clemente con un zuncho plástico
en el cuello, que le provocó una grave herida.
Este caso se suma
a otros seis de las mismas características que se registraron
durante el año pasado.
"No podemos
obligar a la gente a que no genere basura. Todos lo hacemos. Pero se
tiene que trabajar en la educación para que sepamos que lo que
llevamos a la playa para comer no tiene que quedar en la playa. Hay
cestos en todo el Partido de la Costa, pero muchas veces los rompen.
No se puede tener a un policía junto a cada tacho de basura, pero,
si ese cesto no está, la gente tiene que saber que se tiene que
llevar la basura a su casa", cierra Rodríguez Heredia.
La falta de
alimento es otro de los problemas que cada vez impacta con mayor
fuerza sobre la fauna marina de la región. Sus causas van desde el
cambio climático que altera la temperatura de las aguas y modifica
las rutas habituales de alimento, hasta la pesca ilegal.
Uno de los
grandes indicadores de esta situación es el aumento de la aparición
de lobos marinos flacos, desnutridos y con bajas defensas. "Muchos
ejemplares juveniles inexpertos, al no encontrar oferta de peces para
alimentarse, nadan más lejos y salen agotados a nuestras costas",
explican desde la fundación.
Debido a estas
circunstancias, según el balance del último año, fueron 38 los
mamíferos marinos (lobos marinos y leones marinos) reinsertados por
esa fundación. A estos animales hay que sumarle 80 aves marinas
(entre los que se destacan 9 pingüinos magallánicos) y 7 tortugas
marinas, para llegar a un total de 125 animales rescatados,
rehabilitados y reinsertados por Mundo Marino.
En su trabajo de
rescate, la fundación recorre las playas desde San Clemente hasta
Villa Gesell para asistir a los animales que aparecen en esas costas.
También se capacita a los guardavidas para que sepan las dos reglas
básicas ante estos casos: llamar a los expertos para el rescate y
alejar a los veraneantes para que no estresen aún más a los
animales y, a la vez, no reciban mordidas.
Fuente:
Emilia Vexler, La basura en la costa bonaerense, el principal enemigo de los animales marinos, 30/01/18, Clarín. Consultado 01/02/18.
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