En el Museo Caraffa, con entrada libre y gratuita, Agustina Triquell expone su muestra “Embalse”, un recorrido fotográfico por la Unidad Turística Embalse, un ícono del turismo social del primer peronismo. La muestra es el resultado de seis años de investigación histórica y fotográfica sobre el complejo hotelero enclavado en las Sierras de Córdoba.
Sus fotografías
se exponen en las salas 6 y 7 del Museo Caraffa, que abre de martes a
domingos y feriados de 10 a 20.
Además de la muestra, Agustina Triquell presenta el libro titulado “Embalse”, con fotos suyas y textos de Diego Tatián, el libro es editado por Asunción Casa.
Además de la muestra, Agustina Triquell presenta el libro titulado “Embalse”, con fotos suyas y textos de Diego Tatián, el libro es editado por Asunción Casa.
Triquell
reflexionó que con los derechos del trabajador y las vacaciones
pagas, devino: “Una arquitectura particular, un modo de
turismo que dista mucho del de la clase media que busca el exotismo.
La construcción de estos espacios tuvo una concepción particular
del tiempo del veraneo, de la experiencia de las vacaciones”.
Tanto la muestra
como el libro son imprescindibles para quienes se interesan por la historia
de nuestra localidad. Al lector le dejamos:
El contacto con el editor para quienes quieran adquirir el libro “Embalse”.
Una invitación para una visita guiada al museo este viernes 18 de agosto a las 19 hs.
Una nota a Agustina Triquell realizada por el portal Día a Día + Vía Córdoba.
Un vídeo presentación del libro.
¿Qué te atrae de Embalse?
Embalse es muchos
lugares a la vez. Si bien el proyecto lleva el nombre de esa
localidad, el retrato es el de un espacio imaginario, el Embalse como
metáfora, como contención de energía. Embalse es el retrato de un
tiempo suspendido, a través de imágenes de diferentes hoteles de
las sierras de Córdoba construidos durante el primer peronismo.
Muchas de las imágenes son de la Unidad Turística, que es como la
estrella del proyecto, pero están también el hotel de Cerveceros y
Malteros de La Falda, la Colonia Evita, el Sindicato del calzado, de
la pintura, de la madera, de los textiles.
¿Cuántas veces
visitaste el lugar, para hacer tu trabajo?
El trabajo no se
gesta únicamente cuando visito los lugares, sino que combina
diferentes tareas. Viviendo en Buenos Aires, durante el año hacía
el trabajo de visitar archivos y ferias de pulgas para conseguir las
postales y fotografías familiares que integran el proyecto. Las
fotografías mías fueron hechas durante seis veranos, entre el 2011
y el 2016. El último verano, ya en la recta final y pensando en las
imágenes que me faltaban, me alojé una semana completa en la Unidad
Turística.
¿Qué nos podés
contar de tu trabajo? ¿tenés un plan? ¿cómo empieza todo?
No hay planes,
pero sí hay zonas de interés que se mantienen en el tiempo y van
definiendo algo así como un método. Por lo general, los trabajos
comienzan por un proceso de investigación. Esa investigación
implica lecturas, pensar formatos, elegir lugares. A veces se piensa
que estar sacando fotos todo el tiempo es lo que te define como
fotógrafa. Pero en realidad, al menos en mi caso, eso es lo que
menos tiempo me lleva. Es apenas una parte de un proceso que incluye
tareas muy diferentes. Para mí, la docencia y la coordinación de la
residencia NidoErrante -que llevamos adelante con Estrella Herrera-
son insumos fundamentales no solo para pensar mi trabajo sino también
los problemas propios del campo fotográfico. También está la tarea
editorial. Por ejemplo, esta muestra que vemos hoy, fue primero un
fotolibro, y las decisiones curatoriales tuvieron que ver con cómo
llevar la experiencia del libro a la pared.
Como pregunta
Palahniuk ¿de dónde sacás tu inspiración?
Creo que suena un
poco vago, pero la inspiración viene de la anécdota. Llego a las
historias que me interesan, casi siempre, porque alguien dice algo al
pasar que queda resonando. Por ejemplo, llegué a Embalse porque, ya
viviendo en Buenos Aires y organizando mi estadía veraniega en
Córdoba, una amiga me dijo, moviendo el dedo como un contorno de
sierras: “para mí las vacaciones empiezan cuando el horizonte hace
así”. Ahí me di cuenta que, algo que yo tenía muy incorporado a
mi paisaje era para ella una excepción. Tirando de ese hilo, fue que
llegué a la historia de cómo las sierras cordobesas se convirtieron
en un punto de veraneo: con los derechos del trabajador y las
vacaciones pagas. Esto devino en una arquitectura particular, un modo
de turismo que dista mucho del de la clase media que busca el
exotismo. La construcción de estos espacios tuvo una concepción
particular del tiempo del veraneo, de la experiencia de las
vacaciones. Así comienza todo un proceso del que después solo vemos
la punta del iceberg. Lo que está por debajo es tan importante como
las fotografías, porque en definitiva es lo que las mantiene a
flote.
Autor: Fotografías
de Agustina Triquell - Edición y concepto Agustina Triquell y
Fernando Gallegos
Ejemplares: 300
ejemplares numerados y firmados
ISBN:
978-987-42-2076-9
Materiales: 72
páginas, 14 inserts y un desplegable
Tamaño: 30 x 21cm
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